viernes, 30 de septiembre de 2005
A comprar helado
miércoles, 28 de septiembre de 2005
¿Ahora sí una entrada de política?
martes, 27 de septiembre de 2005
Doble coincidencia
Mi personalidad intelectual, alentada por una vocación muy temprana, se formó en la lectura y en los ejercicios de taller literario. En tal sentido, me considero un “autodidacto”, vale decir, un hombre que busca en los libros, en las cosas y en la meditación una respuesta vital a sus problemas interiores, y que además busca y perfecciona los “medios expresivos” que han de servirle para traducir “ad extra” ese trabajo interior.
Santa Teresa y religiosidad popular (divagues)
Sí, lo digo así, con tono de "opinión de sabiduría periodística" (en el mal sentido). Y la verdad es que no sé nada ni de religiosidad popular, ni de jerarquías que la estudian, ni de Santa Teresa, ni de lenguajes, ni de catequesis. Cada vez más creo que estas entradas no pueden pasar de una confesión entre íntimos (¿es que pretendí otra cosa alguna vez?). Léanlas los que se consideren amigos de la casa y los estudiosos sepan perdonarme.
sábado, 24 de septiembre de 2005
Creo, pero aumenta mi fe
"(...) Al menos enflaquece la fe, que es harto daño no creer que Dios es poderoso para hacer obras que no entienden nuestros entendimientos"
jueves, 22 de septiembre de 2005
Centella
Estaba pensando ahora si sería que de este fuego del brasero encendido que es mi Dios, saltaba alguna centella y daba en el alma, de manera que se dejaba sentir aquel encendido fuego, y como no era aún bastante para quemarla y él es tan deleitoso, queda con aquella pena y al tocar hace aquella operación; y paréceme es la mejor comparación que he acertado a decir.
(¡Las cosas que deben aguantar los que lean este blog! Tómenlo como un comentario muy íntimo de un ignorante, en confianza, una confesión de pobreza).
miércoles, 21 de septiembre de 2005
Ejercicio
martes, 20 de septiembre de 2005
Sobre el pensar y el actuar
Podría decir que una vez alguien me dijo: "hacer más, pensar menos"; y que me lo dijo con buena intención. Podría responderle hoy con ese apólogo. O más aún, podría traer algo de un filósofo español, que me explica que la teoría es una práctica, y la más parecida, en los hombres, a la actividad divina. Pero es también algo largo.
En un resumen injusto, haré así: transcribiré el final del apólogo (casi el final, pero es la resolución intelectual y queden ya advertidos para no seguir adelante aquellos que quieran leer "Cuaderno de Navegación" de Marechal) y también copiaré el fragmento de Julián Marías del ya citado "La felicidad humana".
"¿Desde su comienzo hasta su fin no es la vida humana un accionar constante?". y me respondí: "En efecto, la vida es un accionar constante". Me pregunté de nuevo: "¿Todo accionar del hombre no debe responder a un Fin inteligente, necesario y bueno?" Y me respondí a mí mismo: "Tseyü, dices muy bien". Y volví a preguntarme: "¿Cuándo se ha de meditar ese Fin, antes o después de la acción?" Y mi respuesta fue: "ANTES de la acción; porque una acción libre de toda ley inteligente que la preceda va sin gobierno y sólo cuaja en estupidez y locura". Maestro, en este punto de mi teorema me dije yo: "Entonces, primero filosofar y luego vivir".
Aristóteles usa tres conceptos que conviene distinguir: poíesis es producción, fabricación, actividad que termina en una obra o producto, sea una mesa, un par de zapatos o un poema; praxis es una actividad cuyo fin no es algo distinto de ella, sino ella misma, no una obra o érgon, sino la enérgeia, como sucede al que toca la flauta o al gobernante; finalmente hay una tercera forma de actividad, una variedad de la praxis, que llama theoría, visión o lo visto, por ejemplo, una procesión. En nuestras lenguas se suele contraponer la teoría a la práctica —los pedantes que no saben griego prefieren decir praxis—, pero en Aristóteles no se contraponen: la praxis más práctica de todas es la theoría. Y la razón es, una vez más, la suficiencia: el gobernante necesita una ciudad que gobernar, y si no dispone de ella no puede ejercer su actividad; para tocar la flauta hace falta una flauta. (...) La theoría, en cambio, se basta a sí misma; el hombre cuya praxis es la theoría no necesita nada fuera de sí, es una actividad «divina», es la que tienen los dioses —Dios es noéseos néesis, pensamiento del pensamiento—, y en el hombre la que más se parece a ello.
domingo, 18 de septiembre de 2005
Lo bueno del malo
(...) Esto es gran verdad, y antes fortalece el alma que la acobarda; porque ya la experiencia la tiene enseñada la gran ganancia que le viene por este camino, y parécele que no ofenden a Dios los que la persiguen; antes, que lo permite Su Majestad para gran ganancia suya; y como la siente claramente, tómales un amor particular muy tierno, que le parece aquellos son más amigos y que la dan más a ganar que los que dicen bien.
sábado, 17 de septiembre de 2005
Despersonalización
viernes, 16 de septiembre de 2005
No poder perdonar y otros inconvenientes
Neurobiólogos de la Universidad Irvine de California (UCI) descubrieron la existencia de un "código de la memoria" que utiliza el cerebro para grabar la intensidad de los recuerdos, basándose en la importancia de la experiencia.
Para los científicos, este descubrimiento ampliaría considerablemente la comprensión sobre la forma en que el cerebro elige y guarda información. (...)
Según cree el equipo del UCI, este código no sólo ampliará la comprensión que hoy se tiene de la memoria y el aprendizaje normal sino que también echará luz sobre los diversos trastornos del aprendizaje.
Y casi en los terrenos de la ciencia ficción, también creen que en un futuro podría ser posible manipular estos códigos para controlar qué se recuerda y cómo se hace, no sólo referido a los sonidos básicos sino también a hechos e información complejos.
No recordar el sufrimiento será como no sufrir. ¿Y eso será bueno siempre? No creo. ¿Nos podrá ir mejor en la vida sin recordar las cosas malas? ¿Seríamos libres si nos modificáramos la memoria?
Si no pensamos bien todo esto, será muy tentador inventar la máquina olvidadora.
jueves, 15 de septiembre de 2005
Exorcistas
El Papa alienta a los exorcistas y su «importante» ministerioPide oraciones por ellosCIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 14 septiembre 2005 (ZENIT.org).- Benedicto XVI saludó este miércoles a un grupo de exorcistas y les alentó en su «importante» ministerio.(...)Según la disciplina eclesial, el exorcista es un obispo o un sacerdote designado por aquél, que por mandato de Jesucristo y en el nombre de Dios hace una oración para la liberación de una persona poseída por Satanás o de la influencia demoníaca.
miércoles, 14 de septiembre de 2005
Debía quedarse en este mundo un tiempo más...
Fallece sacerdote que sobrevivió a ejecución durante Guerra Civil españolaVALENCIA, 13 Sep. 05 (ACI).- El sacerdote valenciano Eugenio Laguarda, conocido como “el cura resucitado” por sobrevivir a su propia ejecución durante la persecución religiosa en España, falleció a los 94 años de edad en Valencia, donde fue enterrado ayer.Según informó la agencia Avan, el P. Eugenio Laguarda falleció en su casa en Bonrepós, donde radicaba “después de retirarse por completo de toda actividad” y trabajar durante 28 años como párroco de la localidad valenciana de Villar, y capellán del hospital Arnau de Vilalona.Testimonio de seguimiento a CristoEl P. Laguarda era conocido como “el cura resucitado” por haber sobrevivido a las torturas y a un tiro en la cabeza durante la persecución religiosa vivida en España en la década de los 30.En 1936 fue detenido cuando iba de camino a Valencia, luego de haberse identificado como sacerdote, pese a estar disfrazado de mecánico.Según informó Paraula, publicación de la arquidiócesis de Valencia, los testigos presenciales de su tortura e interrogatorio relataron que “cada culetazo de fusil lo derribaba al suelo, y cuando ya no pudo levantarse le dispararon en la cabeza, le auscultaron para asegurarse de que había muerto y luego tiraron su cuerpo por un barranco”.En una entrevista realizada al P. Laguarda por este mismo semanario en 1999, el sacerdote relató que “la bala entró por debajo del ojo izquierdo, y se alojó en un pulmón donde la he llevado muchos años después hasta que me las extrajeron”. Durante la tortura “me encomendé a la Virgen y le decía cosas en voz alta”, indicó. Cuando los torturadores lo abandonaron, el sacerdote “se levantó por su propio pie” y regresó a la carretera, donde fue recogido por un autobús.Paraula informó que los responsables del crimen fueron condenados a muerte, pero la pena fue abolida gracias a una carta enviada por Laguarda, donde pedía al juez que les perdonara la vida.
martes, 13 de septiembre de 2005
Diálogo imaginario en perspectiva esperanzada
- Pero, ¿existían esos dioses, papá?
- Ellos decían que sí, porque no sabían como explicar esos sucesos.
- ¡Ah!
- De todos modos, no hay que desmerecerlos, la verdad es que descubrieron cosas muy pero muy interesantes (hoy en día lo siguen haciendo). Les ponían esos nombres raros, pero gracias a sus descubrimientos muchos han visto belleza donde antes no la veían. Fijate que ver una flor o un fruto ya no los conmovía. Pero a costa de numerosos "insensibles" que se dedicaron a conocer más en detalle los mecanismos de los que se vale nuestro Padre para hacer crecer la naturaleza, tantos otros (y algunos de aquellos mismos) llegaron al asombro y creyeron en Dios.
lunes, 12 de septiembre de 2005
No sabemos lo que nos hace falta
Comprendí que el hombre no vive de sus propias necesidades, sino que vive por el amor. No fue dado a la madre saber lo que haría vivir a sus hijos; no le fue dado al caballero lo que necesitaba; y a ningún ser humano le es concedido saber si vivirá y si le han de hacer falta unas botas por la noche o si morirá y ha de necesitar unas sandalias. En lo que a mí se refiere, cuando bajé a la tierra convertido en hombre, no seguí viviendo por cuidar mi cuerpo, sino porque hubo amor en un hombre y en una mujer; ellos me amaron. Las dos huerfanitas no vivieron porque se pensara en ellas, sino porque una mujer tenía el corazón henchido de amor. Los hombres no viven porque se preocupen de sí, sino porque en su corazón existe el amor. Antes, sabía que es Dios quien da la vida a los hombres y quiere que vivan. Pero ahora sé que no quiere que cada uno viva para sí y por eso oculta a cada cual lo que le hace falta.
domingo, 11 de septiembre de 2005
Más (y mejores) imágenes en clave deportiva
JOSÉ LUNA: Hubo un Crucificado, y ese Crucificado les habló a los hombres. Y lo que les dijo no es agua de chicoria. (A sus tres adeptos). Vamos a ver, ¿dónde se me apareció el Cristo?
LEONE: (Como quién recita una lección). En la esquina de Gurruchaga y Warnes.
JOSÉ LUNA: ¿A qué hora fue?
LEONE: A medianoche.
JOSÉ LUNA: ¿De dónde venía yo?
SOUTO: Del club Chacarita Juniors.
JOSÉ LUNA: ¿Qué hacía yo en el club?
SOUTO: José Luna, estabas entrenándote para un match a diez rounds con el medio liviano Kid Aguardiente.
JOSÉ LUNA: Y Jesús, ¿qué me dijo?
LEONE: Te habló así: "José, ¿no te da vergüenza perder tu tiempo en los rings de barrio y tu alma en el oficio triste de golpear mandíbulas ajenas?".
JOSÉ LUNA: Y yo, ¿qué le dije al Cristo?
LEONE: Le dijiste: "Señor, ¿qué debo hacer?".
JOSÉ LUNA: Y Él, ¿qué me contestó?
LEONE: Te contestó: "José Luna, tendrás que seguirme y hacerte un pugilista del Evangelio".
sábado, 10 de septiembre de 2005
Como si fuera la última
Me gustó la expresión y pensaba, en otra clave: ¡Cuánto mejor estaríamos si "fueramos a las pelotas como si fuera la última"!
viernes, 9 de septiembre de 2005
Contradicción
jueves, 8 de septiembre de 2005
miércoles, 7 de septiembre de 2005
La frase completa
(...) Este problema de la dependencia de las circunstancias es capital, y por eso he insistido en él. La tentación del pensamiento cuando se hace abstracto es la renuncia a las circunstancias, el afán de independencia frente a ellas, la autarquía que termina en la indiferencia, para que el hombre no sea menesteroso, no necesite nada distinto de él. Pero esto es un error, porque el hombre es circunstancial. Nadie lo ha formulado más radical y enérgicamente que Ortega en su primer libro: "Yo soy yo y mi circunstancia". No es que yo “tenga” una circunstancia o “esté” en ella, es que yo soy yo y mi circunstancia, mi realidad está constituida también por ella; y por eso añade: “y si no la salvo a ella no me salvo yo”.
martes, 6 de septiembre de 2005
Él nos conoce más que nosotros mismos
- Qué complicada es la mente humana -dijo uno.Así y todo, al hombre no le alcanza con sí mismo para conocerse. No puede, utilizando sólo su mente, saber quién es. Para saber de su verdad debe referirse a Alguien superior que le hable de él. (Y esperar, porque mucho de lo que Aquel le diga no podrá plenamente comprenderlo hasta el final).
- Si no fuera tan complicada, no hubiera comprendido que es complicada -respondió otro.
lunes, 5 de septiembre de 2005
Rezar en la inundación
Cryin' won't help you, prayin' won't do you no good,
Now, cryin' won't help you, prayin' won't do you no good,
When the levee breaks, mama, you got to move.
“At this point, I'm urging all pastors to celebrate Mass this weekend, either at their church or on the grounds or at a different location”, Rodi said. “People want to pray. They are asking, ‘Where will the Mass be this weekend?’”
"Impresiones" de ayer
Y creo, fervientemente, que todos, de algún modo, sentimos, si somos honestos, que en en el fondo somos un gran fracaso. Así que el que cree realmente que las cosas le salieron bien... es un poco estúpido.
Felices los que anuncian con su vida
la venida
del reino del Señor.
domingo, 4 de septiembre de 2005
Aquí seguimos
Adán Buenosayres, parado junto al cíclope, levantó sus ojos hasta el Cristo de la Mano Rota y se dijo que Polifemo tenía razón. Allá, sobre el pórtico de San Bernardo, el Cristo de la Mano Rota contemplaba la calle desde sus alturas; (...) ¿Qué tenía en su mano de cemento, en aquella mano rota quizá de una pedrada?
"Un corazón o un pan. Día y noche lo está ofreciendo a los hombres de la calle. Pero los hombres de la calle no miran a lo alto: miran al frente o al suelo, como el buey. ¿Y yo?"
Abatido el rostro, Adán paladeó un instante su antigua y reiterada zozobra.
"Un pez que se agita, clavado en un anzuelo invisible. La caña del pescador está sin duda en esa mano rota."