Dicen en el diario que hoy (ayer, ya) "podría ser" el aniversario del nacimiento de Roberto Arlt. Yo hace poco había escrito una cosa. Como es una pavada, no lo puse. Pero ahora que volvió a aparecer Arlt, me dio ganas de ponerlo. No tiene nada que ver con la literatura:
Supongo que habrá un puñado de personas dispersas por quién sabe dónde para los que, como yo, Roberto Arlt fue primero una calle antes que un escritor.
No era muy grande yo cuando le cambiaron el nombre a la calle, que pasó a llamarse Gregorio Aráoz Alfaro. Pero seguramente en sus cercanías han vivido muchos chicos que conocían la calle, su nombre y, como suele pasar, salvo que fueran precoces lectores, o hijos de literatos, o lo que sea, ellos no conocían al escritor.
Un interesante ejercicio sería lanzar la pregunta en las redes sociales. Y de a poco ir encontrándonos. El grupo de personas que de chicos conocieron el nombre Roberto Arlt como el de una calle antes que el de un escritor. De a poco se iría juntando más y más gente. Si bien lo pensamos, muchos podrían estar viviendo todavía por la zona. Un día se fijaría el lugar de encuentro y allí estaríamos todos alrededor de una mesa grande. Y entonces nos miraríamos y diríamos: "Y ahora, ¿qué?"
Nota de hoy: Roberto Arlt era (Aráoz Alfaro es) una calle "pasadizo", muy angosta. Formaba parte además de un camino de regreso a casa que, si bien lo vemos, era todo un pasadizo. Si uno venía del oeste por Avellaneda, de Avellaneda sin notarlo estabas en Neuquén. Neuquén se hacía Roberto Arlt y ahí el estrechamiento, como cuando en Star Wars tienen que poner al Halcón Milenario de costado (yo por entonces de Star Wars nada, mi amigo Diego quizás sí). Y Arlt se hacía a su vez Venancio Flores, que no era tan estrecha pero sí misteriosa con ese paredón de tren al costado y ese descenso que parecía sumergirse como una entrada de túnel (hubiera parecido eso sino fuera tan luminoso y soleado).