jueves, 31 de marzo de 2005

Algo acerca del conocimiento

La Introducción al Pensamiento Científico me sorprendió con su sinceridad.

La ciencia es un hecho histórico, es decir, apareció en un momento de la evolución de la especie humana, y de ese momento tenemos registros, documentos. No obstante ello, ya desde antes de su aparición los hombres disponían de información, con la cual transformaban el medio en el que vivían. ¿A qué nos referimos? A cosas como las que menciona Ernest Nagel:

"Aprendieron a reconocer las substancias que alimentaban sus cuerpos. Descubrieron las aplicaciones del fuego y adquirieron la habilidad de transformar las materias primas en refugios, vestidos y utensilios (...)"

Es usual llamar conocimientos a estas adquisiciones y, si continuáramos haciendo una lista, seguramente incorporaríamos otros, ya sean habilidades que hemos desarrollado o creencias que hemos aceptado. Además, de un número considerable de nuestras creencias decimos que son el resultado de la investigación científica. Esta diversidad de conocimientos que forman parte de la herencia ancestral de la humanidad incluye, pues, al conocimiento científico como una de sus formas. No es la única, aunque para muchos constituye la forma más preciada de conocimiento.
*

Así que ando un poco desilusionado con la lectura de la filosofía de la ciencia. Quién sabe, quizás más adelante se ponga más interesante, por ahora sólo disquisiciones sobre la inducción o método inductivo.

En mis años de estudios universitarios (los primeros) hubo cosas que me interesaban mucho. Física, algunas cosas de química, mecánica... si hay una máquina fascinante esa es el automotor. El carburador, los motores Diesel... y eso que no recuerdo mucho; frente al mecánico soy un ignorante total.

Sin embargo, ese no es mi conocimiento más preciado. Creo que hay algo que me interesa aún más que el motor del auto. Y es saber porqué el hombre hizo autos, cómo usar mi auto en orden a la salvación de mi alma, de dónde venimos, a dónde vamos...

Sí. Hay un orden y es fascinante descubrirlo. Pero también es fascinante conocer al que lo hizo y cómo hacer para llegar a él. Buscarlo en ese orden.

Y es que creo que si nos quedamos sólo con ese conocimiento científico llegaremos a lo que dijo Hernán que dijo Chesterton: “explican todo el universo, al precio de tornar al universo indigno de necesitar una explicación”.
* Tomado de “La ciencia y el conocimiento. Algunas distinciones conceptuales”. María Cristina González, José Ramón Romero y Alejandra Valente.

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