Hasta que no haya para mí sino dos variedades de un mismo "tiempo libre", a saber: el tiempo del trabajo y el tiempo del descanso (la semana y el fin de semana); hasta ese entonces un viernes será uno de los días en los que más vislumbre lo que puede ser la dicha.
Por eso de que somos futurizos (que ya dije tantas veces que dijo Julián Marías) es el viernes "el día más dichoso", porque presenta por delante más tiempo libre (en la concepción actual de tiempo libre). Es el día en que todavía están por delante el sábado y el domingo, días para hacer "lo que uno quiere". (Pero, ¿no trabajo porque quiero? Por ahí viene el rollo...)
Y la dicha del viernes es quizás la otra cara de la depresión del domingo por la tarde, esa de la que hablaba Eduardo en dos entradas recientes.
Cuando estaba en el colegio pupila -que me gustaba bastante por cierto- mi más lindo día era el jueves: "porque faltaba sólo un día para que después vengan dos días en casa". Más "futurizo" que el tuyo ¿no?
ResponderBorrarViva el viernes :P
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