miércoles, 16 de noviembre de 2005

Pseudoversos sobre incidentes nocturnos

En general, por un rato largo las sigo,
y las mato cuando me animo.

Pero esta vez... la vi de lejos,
pasaba lo más oronda y rapidito
a plena luz y hacia el lugar que yo más quiero
(porque allí entonces estaban ellos).

Señalé el libro y salí a su encuentro;
sabía que tenía poco tiempo.

Saqué alguna prehistórica fuerza
de hombre defendiendo a su familia
de las furias de la naturaleza.
Y con el tradicional “chancletazo”
di final a su vida
en el umbral de la pieza.

Y que me perdonen los ecologistas...
(este asunto tiene muchas aristas).

6 comentarios:

  1. ¡Buenísimo! el verso... y el chancletazo.

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  2. ¿mataste una mosca entre tanto verso? :O
    Eso me pareció. Soy malaza para las interpretaciones versísticas :s
    ¿Entendí mal?

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  3. Era algo un poco más grande y no volaba, pero no entremos en detalles que me da un poco de vergüenza.
    Saludos.

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  4. ¡Muerte Muerte!
    El macho de la manada defenciendo a su descendencia.
    Una cucaracha menos.

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  5. Y asi
    por la agilidad en el salto,
    el chancletazo
    y la señalada
    la Paz de los queridos se salvo.

    Ecologistas, apartaos!
    que no hay fuerza mayor
    que la que la naturaleza
    prodiga a los prehistoricos
    (solo en caso de necesidad)

    ¡bravo valiente!

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