viernes, 7 de abril de 2006

Status viatoris IV

A ver… Temo emplear semejante imagen, status viatoris, para hablar de simples tránsitos mundanos. Pero es que uno le pone toda la pompa al título (uno hace lo que puede, eso sí).
Para recordar lo que status viatoris significa plenamente, seguiré un poco con el capítulo de Pieper. No se pierdan esta parte, aunque sea sólo una "punta":
Viator quiere decir el que está en camino, y status viatoris, el estado del ser que está en camino. El concepto opuesto correspondiente es el status comprehensoris. Quien ha captado, logrado, alcanzado, no es ya viator, sino comprehensor; (...)
Es casi imposible una afirmación que cale más profundamente en la zona más íntima de la existencia creada que la de que el hombre hasta su muerte está in statu viatoris, en el estado de un ser en camino.
La explicación que de esta tesis da la piedad popular — que el alma humana después de esta vida terrena sin reposo logra el des­canso de la patria celestial — , a pesar de ser superior en grado sumo a la desesperación racionalista del hombre humano, sin embargo, sólo es la fórmula abreviada, plástica y expresiva, de un comportamiento metafísico que transparenta únicamente de un modo imperfecto el pensamiento popular y cuya iluminación puede llevar al espíritu humano al más profundo conocimiento de su propia existencia.
El estado del ser en camino no es, en su sentido más inmediato y externo, una determinación local. Este estado expresa más bien la constitución más íntima del ser de la criatura. Es el intrínseco y entitativo «aún no» de la criatura.
El «aún no» del status viatoris incluye en sí dos aspectos, uno negativo y otro positivo: el no ser plenitud y el ser encaminamiento hacia la plenitud. (...)
Ahora, entonces, la aclaración: habrá muchos relatos de viajes mundanos aquí. Pero que quede constancia que muchos de esos sucesos no pueden describir plenamente lo que es la cualidad humana de status viatoris.

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