En cada chacarera
yo estoy volviendo al pago
yo estoy volviendo al pago
P. Trullenque
Mi oficio no es de cantor. Paso más tiempo, en cambio, trabajando en una computadora.
Para terminar las instrucciones (o subcomandos) de un comando, pulso la barra espaciadora: “clac”. Para volver a repetir ese comando, basta con pulsar la barra espaciadora nuevamente: “clac”. Y ahí las nuevas instrucciones, con el mouse, hasta el “clac” final. Y así siguiendo.
El último “clac” de un comando se junta con el primero del otro y así el sonido que escucho es el del tren: ...clac-clac (espacio de instruciones) clac-clac (espacio de instrucciones) clac-clac (espacio de instrucciones) clac-clac...
Y el tren allá en Caballito, casi Almagro, corriendo en trinchera, atrás de aquel gran paredón de la calle Venancio Flores, mientras la casa temblaba.
Pero llega gente, debo atenderlos. Y el tren se va con el último “clac”...
Nota final, musical, que se va por las ramas: si queremos hacer música con el tren del oeste, debemos tener en cuenta que el sonido exacto es (cambiando “clacs” por “tacs”): “...ta-tac-ta-tac (silencio) ta-tac-ta-tac...” Donde el primer “ta-tac” es la doble rueda final de un vagón; el segundo “ta-tac” la doble rueda inicial del vagón que le sigue, y el silencio es el vagón, más largo. Al modo de la relación entre blancas, negras, corcheas, fusas y semifusas, queda para los de oído fino determinar a cuántos “ta-tacs” equivale un "silencio de vagón".
El último “clac” de un comando se junta con el primero del otro y así el sonido que escucho es el del tren: ...clac-clac (espacio de instruciones) clac-clac (espacio de instrucciones) clac-clac (espacio de instrucciones) clac-clac...
Y el tren allá en Caballito, casi Almagro, corriendo en trinchera, atrás de aquel gran paredón de la calle Venancio Flores, mientras la casa temblaba.
Pero llega gente, debo atenderlos. Y el tren se va con el último “clac”...
Nota final, musical, que se va por las ramas: si queremos hacer música con el tren del oeste, debemos tener en cuenta que el sonido exacto es (cambiando “clacs” por “tacs”): “...ta-tac-ta-tac (silencio) ta-tac-ta-tac...” Donde el primer “ta-tac” es la doble rueda final de un vagón; el segundo “ta-tac” la doble rueda inicial del vagón que le sigue, y el silencio es el vagón, más largo. Al modo de la relación entre blancas, negras, corcheas, fusas y semifusas, queda para los de oído fino determinar a cuántos “ta-tacs” equivale un "silencio de vagón".
Siempre el sonido del tren -antes de que fueran soldados los rieles fue más o menos así: taca-tac silencio, tacatac silencio taca-tac....para disminuír el silencio a edida de que auentaba la velocidad.... hoy se oye un deslizarse y un tac-tac cada tanto y no es lo mismo, al igual que los pitos, nad tiene que ver con las películas del oeste o del pito del tren que se alejaba dejando en el andén un amor lloroso en medio de la lluvia *Snif* Estoy vieja...*snif*
ResponderBorrarMuy buén artículo, nunca me había parado a pensar de donde venían los ta-tac de los sonidos del tren, se vé que eres un enamorado de los trenes o de la música o de los ruidos diversos.
ResponderBorrarProsa magnífica. Me levanto y aplaudo: clap-clap-clap-clap...
ResponderBorrarEstan olvidando que el que viaja en tren percibe también otra música, en particular el Ting Ting Ting Ting Ting Ting Ting menguante de las barreras.
ResponderBorrar:-)
Gracias por los comentarios.
ResponderBorrarComo bien precisó Alemamá y yo no aclaré, el ruido se genera en la unión de los rieles.
Sería bueno hacer toda una recopilación de ruidos ferroviarios.
Se nota que Alemama vive en el Primer Mundo. Por aca todavia se escucha el "tatac, tatac". Y el ting, ting, ting... de las barreras!
ResponderBorrarEsta tambien el sonido de cuando se cruzan dos trenes. Como lo escribo?!
Depende se si lo estás escuchando desde una ventanilla abierta del lado en que se ve el otro tren, o del otro lado, o colgado en el estribo, o subido al techo, o parado en la unión de dos vagones... cosas que no pasan en el primer mundo.
ResponderBorrarMi hermanita, que vive en Mendoza (tierra de trolebús pero no de tren) me devolvió la admiración por el tren... además, el traqueteo... ¿no es el mejor arrullo que hay? ¡Las siestas que me habré pegado volviendo de la Facu en el largo camino de Retiro a Sanfer!
ResponderBorrarExcepto en taxi, me he dormido en todos los transportes públicos alguna vez (¡Ah! Y excepto premetro, en el cual nunca viaje tanto como para dormirme).
ResponderBorrarEstan olvidando que el que viaja en tren percibe también otra música
ResponderBorrarEmpecé a leer eso y creía que iba a hablar de las otras "músicas"... "Compilado latino", el ultimo lanzamiento con los hits del 2006 (hay una discografica propia en el san martin) Ringtones varios, el zumbido del que lleva el discman puesto a fondo y se escucha de la otra punta del coche, los tiros del que viene jugando al "mini-doom" y asi...
Tiene razon Hache. Me olvidaba un viaje a Pilar en tren que fue realmente una tortura con la cantidad de vendedores de CDs truchos de cumbia villera. Aunque si de ruidos se trata prefiero el tatac tatac.
ResponderBorrarEnvidio a JI, nunca pude dormirme en tren ni en bondi.
No me envidies tanto. Alguna vez, por dormirme, me pasé de estación.
ResponderBorrarY no en lugares que digamos muy "lindos" (sin ánimo de desmerecer a ninguna localidad del conurbano).
Hache, también hay cantores en los trenes y vendedores ambulantes que cantan o tararean o tienen su pregón...