Detrás de las marcas y frases comerciales hay mucho dinero. Grandes “creativos” a sueldo. Cada palabra es pensada y calculada, estudiados sus efectos. Por supuesto que ese estudio y manejo de las palabras dista de ser, a mi gusto y entender, algo muy admirable. Está lejos de la poesía y también lejos de la riqueza de algunos lenguajes populares.
Aunque conozco algún ambiente de marketing, no conozco el de la industria automotriz. Así y todo, dudo que el nombre que lleva el nuevo Volkswagen, a pesar de ser este “un producto dirigido a un segmento del mercado de alto poder adquisitivo” (¡uf!), haya sido elegido para dar una “imagen de status” mediante la mención del dinero.
Casi podría asegurarles que no es por eso. Aunque el guapo de la esquina opine lo contrario. El me lo batió así: “Esta claro, por su nombre, que ese auto es para gente de mucho vento”.
[Clave: Vento.]
De hecho, el Volkswagen, si mal no recuerdo, nació por un encargo que Hitler le hizo a Ferdinand Porsche de hacer un auto accesible al pueblo... pero bueno, los tiempos cambian y las palabras se cargan con otro significado... ¿quién diría hoy, en Argentina, que un VW es un "auto del pueblo"?
ResponderBorrarsaludos! he colgado un Post sobre la virginidad de Maria que quizás te pueda interesar.
ResponderBorrarPero mirá lo que son las cosas que el VW Gol es el auto más vendido, y ese es un auto de los más accesibles. Curioso.
ResponderBorrarJose. Ya lei el artículo. Es muy esclarecedor. Gracias.