Estas mañanas frías hago como siempre las cinco cuadras. Pero hace un tiempo llevo para el viaje un pequeño libro con las lecturas del Evangelio del día. Abrirlo en el camino es como encender un fuego, como llevar un braserito en las manos para calentarse.
Si los días son sin muchas preocupaciones, uno va hilando las palabras de los distintas lecturas, las va meditando con más profundidad. Si, por el contrario, hay muchas preocupaciones, no se llega a tanto.
En el primer caso me gusta imaginar que es como si aquellas brasas hubieran logrado prender el fuego en mí. En el segundo caso es como que yo fuera leña húmeda, y el fuego no puede prender.
Y se me está ocurriendo una analogía hecha en base al fuego y la leña para aquella parábola del sembrador y la semilla que cae en distintos suelos. Veo fuegos que no prenden por leña muy verde, otros de leña húmeda que no terminan de prender echando humo, otros de leña chica que prenden pero se consumen rápido y veo fuegos de leña buena, bien encendidos y duraderos...
"Porque el fuego material, en aplicándose al madero, lo primero que hace es comenzarle a secar, echándole la humedad fuera y haciéndole llorar el agua que en sí tiene; luego le va poniendo negro, oscuro, y feo, y aún de mal olor, y yéndole secando de a poco, le va sacando a luz y echando afuera todos los accidentes feos y oscuros que tiene contrarios a fuego; y finalmente, comenzando a inflamarle por de fuera y calentarle, viene a transformarle en sí, y ponerle tan hermoso como el mismo fuego. En el cual término ya de parte del madero ninguna pasión hay ni acción propia, salva la gravedad y cantidad más espesa que la del fuego, porque las propiedades del fuego y aciones tiene en sí; porque está seco, y seca; está caliente, y calienta; está claro, y esclarece; está ligero mucho más que antes, obrando el fuego en él, estas propiedades y efectos"
ResponderBorrarSan Juan de la Cruz, Noche Oscura 10,1.
Me encantó la entrada. Y también muy oportuna la cita de Milko.
ResponderBorrarAsí quedó redondo.
¡Gracias!
Sí, siempre la erudición de los comentaristas mejora y completa las entradas (a veces decididamente las salva). Gracias Milko y gracias Josefina.
ResponderBorrarQuerido JI:
ResponderBorrarLlevo dos días dando vueltas a qué contestar, y la metáfora inicial y los comentarios posteriores son tan buenos, qué no sé qué decir. Iba a ser algo del estilo "Si Jesús, en vez de haber nacido en la desértica Palestina, hubiera nacido en el Gran Conurbano Bonarense, ...", pero no acabo de cuadrar bien la historia.
Otra vez será.
F.
Hola Juan Ignacio, lo importante es lo que queda, y si perseveramos en la lectura diaria del Evangelio, al final -como dice San Juan de la Cruz- toda la leña se hace buena.
ResponderBorrarRezaremos para que eso ocurra.
Juan Ignacio, muchas gracias por tu felicitación por la Eurocopa. Como habrás podido ver en muchos blogs españoles, para nosotros ha sido un tema importante, tras 44 años sin lograr nada.
ResponderBorrarHasta pronto.
F.
Fuego, fuego, fuego
ResponderBorrary así,
el fuego nuevo renueva al fuego
I.N.R.I.
Ignis Novus Renovatis Ignis
¡Que arda el Amor!
Buen blog, estaba buscando como prender fuego con leña pero esto me sirvió para pensar y meditar un poco de lo poco y nada que prendemos con nuestro padre máximo Dios.
ResponderBorrarGracias, Alfredo, me alegro que te haya servido.
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