Aquélla noche, la que da comienzo a este relato, el nuevaolero Arizmendi estaba comunicando a sus compinches absortos él resultado final de cierta elaboración guitarrística: era un "ritmo" diabólico, por el cual tanto los "aulladores" como los bailarines entrarían en éxtasis merced a una desarticulación total de sus sistemas respiratorios y circulatorios.
—¿Cómo sé llamará ese ritmo? —le preguntó Gutiérrez en abstracción.
—Se llamará "El Infarto".
Pero el mono Gutiérrez no se convenció. El hecho de que se mantuviera él en el polo sur de cualquier tradicionalismo no invalidaba su teoría de que sólo el tango, pese a su visible derrota, era el ritmo natural de Buenos Aires.
—El tango ha muerto —resongó Arizmendi—. ¡Paz en su tumba!
—El tango es una posibilidad infinita —sentenció el mono.
Y explicó de qué manera el tango, en sus tres avatares, había investido la forma sensual de candombes y habaneras, para rendirse luego, bajo el influjo itálico, al sentimentalismo lloroso de la canzoneta napolitana. Más tarde, y a medida que la ciudad ganaba en abstracción, el tango fue librándose de su peladura sentimental y de sus gomas fluidas, hasta llegar al bandoneón geométrico de Astor. Claro está que Gutiérrez, en este punto, no dejaba de censurar las "letras" vagamente líricas de Piazzola: una música geométrica reclamaba un texto geométrico. Y el mono, en su porteñismo insobornable, pensaba sugerir al gran Astor que musicalizase así el teorema de Pitágoras:
"En todo triángulo rectángulo,
papusa,
el cuadrado de la hipotenusa..."
domingo, 7 de septiembre de 2008
Y luego con humor
Si no los pude con política, quizás los pueda por el lado del humor. Quizás algo más accesible a argentinos, porque habla del tango, y por el tipo de humor... Por el tipo de humor estará reservado a algunas almas sensibles (sin desmedro de la magnanimidad de aquellos mis amigos a los que esto “ni fu ni fa”).
Una cuestión es que me valgo del mismo recurso que ayer (u hoy a la madrugada), Marechal. Y es que después de ir y venir por el tomo de Completas no pude resistir la tentación de releer un poquito aquella “Narración con espía obligado”. Entonces acá les va un fragmento que una vez más me hizo reír solo, entrada la noche.
Querido Juan Ignacio:
ResponderBorrarEfectivamente, tienes razón: hay que ser argentino, mejor aún de Buenos Aires, incluso del barrio de la Boca, para captar el humor del texto, pues a mí me ha parecido serio e incluso poético. Quizá si uno esté familiarizado con los estilos de tango que citas, le parezca irónico el comentario de los personajes. A mí me ha parecido poesía pura.
Para un europeo, para un español, en nuestra ignorancia, el tango es el tango de Gardel, y poco más. Cuando a veces he ido a algún concierto de cantantes u orquestas argentinos, en Madrid, como la famosa Nacha Guevara, he comprendido que vuestro tango es como nuestro flamenco: un mundo, una historia, una familia, de las que los profanos sólo conocen una parte pequeña, anecdótica. ¿Es así como dice el post? ¿Hay un tango depurado, austero, y otro de "sentimentalismo lloroso"?
Pensaba que era algo ya antiguo, de mayores meláncolicos, pero una vez un cineasta español, Carlos Saura, hizo una peli llamada "Tango" en la que se veían clases, llenas de niños y de adolescentes, aprendiéndolo con mucha concentración.
Espero que no todos fuesen peronistas.
Bueno, si te ha parecido poético ha sido mérito del autor, porque es poeta, y de renombre.
ResponderBorrarLa evolución del tango creo que está muy bien pintada en esas líneas. Es así. El tango de Gardel como el de tantos otros es, lo habrás notado, por lo general triste, melancólico, pitando la vida cotidiana del porteño de entonces. Astor Piazzola, el otro extremo de un largo camino, es un virtuoso del bandoneón, del tango como elaboración musical (pero quién dijo que pierde la melancolía).
El tango está muy "de moda" ahora y muchos lo estudian en cuanto música y en cuanto baile.
Hace poco descubrí un conjunto muy nuevo que tiene unos arreglos musicales muy buenos sobre tangos viejos y nuevos. Se llama orquesta El Arranque. El disco de clásicos es imperdible.
Aquí un tema melancólico antiguo por la moderna orquesta El arranque. Aquí un tema muy conocido de Piazzolla.
Gracias por lo vídeos, son buenos, y gracias por el nombre del grupo que actualiza el tango, lo buscaré en las videotecas públicas y en internet. Ya te dije que aunque es una música muy bella, aquí en España la conocemos mal, superficialmente, pese a la colonía argentina que vive aquí.
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