Tengo unas hojas en Word en donde van quedando los sobrantes del blog. Las rebabas de las entradas que se pulieron para publicar, el scrap, los inéditos, los indecisos, los arrepentidos justo a tiempo, lo que quedó detrás de los etcéteras, etcétera.
Es simpático pegarle una leída cada tanto y asombrarse con lo que alguna vez pude haber dicho en público (lo que no quita que haya publicado muchas otras cosas más tontas aún).
Si quisiera darle utilidad a este archivo de textos podría recortar, mezclar, compaginar y justificar una aparición en el blog de alguno de ellos. Pero pensé que lo mejor sería hacerme famoso. Así esas pavadas se venderían post mortem por suculentas sumas que ayudaran a la viuda y a los herederos. (Sí, y a los representantes; principalmente a los representantes, lo sé).
¿Te imaginás cuando salgan a la luz, dentro de 50 años?
ResponderBorrarClaro que a lo mejor convendría que sea antes...
¡Saludos!
¿Cómo Kafka?
ResponderBorrarMejor aún. Crea un nuevo blog, con otro nombre; conéctalo a Aquí estamos, como si fuera de un amigo tuyo; ve publicando ahí esos restos, que seguro que son bien interesantes; estudia el éxito que tienen, a lo mejor a la gente le entusiasman, nos entusiasman, y te elogiamos por ese amigo tan listo, tan espontaneo.
Es sólo una ídea.
Juan Ignacio, ayer me distraje y los comentarios míos salieron con el remitente 'Montevideo'.
ResponderBorrar¡Saludos!
Detesto la costumbre de las rapiñas (sean familiares o representantes) que se empeñan en publicar lo que un autor ha preferido guardar.
ResponderBorrarMundy, con todo respeto me parece un espanto su "celebración".
Respetos.
Natalio
Estimado Natalio:
ResponderBorrarLamentamos que te parezca un espanto, de todos modos agradecemos tu amplitud de criterios al permitir la publicación.
Asi, sin pretender que todos compartan nuestro pensamiento ni mucho menos, es que se construye día a día, la pertenencia de todos en la Iglesia. Un saludo y gracias por tu respetuosa sinceridad.
Mundy, sólo a título informativo te cuento que yo, Juan Ignacio, autoricé el comentario, al que luego respondió Natalio.
ResponderBorrarJosefina, cuando leí Montevideo pensé en vos. Pero no respondí porque no sabia quien era...
ResponderBorrarGracias.
Juan Ignacio:
ResponderBorrarMe parece excelente el mecanismo d vuestro blog de opinar y contestar los mensajes, eso le hace bien a todos.
Sepan que en La Barca tienen un lugar para difundir lo que quieran.
Saludos
Vaya, nos sentimos favorecidos de contar tus escritos. Un abrazo desde Chile.
ResponderBorrarPero Mundy, si es el de todos los blogs...
ResponderBorrarYa que están conversando con Mundy... Aprovecho para entrar. Permiso Juan Ignacio:
ResponderBorrarLa otra vez que lo hizo le pedí que no pusiera avisos impersonales en mi blog, sino que comentara -e invitara si quiere al suyo- como cualquiera de nosotros.
Me contestó que muchas gracias, y todo... pero ahora está el mismo cartel, anunciando su blog, en varios de nuestros blogs.
¡Es tanto más lindo cuando nos relacionamos personalmente, no con carteles idénticos en todas partes!
Juan: ¿No te parece escandaloso ese comentario? A mí sí.
ResponderBorrarSaludos.
Pues no sé si es escandaloso pero en caso de que lo fuera, quizás quede mejor "ubicado" si le sumo una opinión del blogger que lo autorizó, o sea, yo.
ResponderBorrarHe cruzado hace tiempo unas líneas con Mundy y en base a ellas y a esto digo:
1) No me parece mal que alguien respete la enseñanza de la Iglesia pero busque que en cierta forma ella (la Iglesia) "considere cada vez más atentamente" el caso o situación en que dicha persona está involucrado; pero...
2) No parece muy coherente quien dice respetar las enseñanzas de la Iglesia en cuanto a su situación y luego hace una celebración de esa su situación; por otro lado...
3) No hay que ser ingenuo y pensar que el "considerar cada vez más atentamente la situación" impliquen cambios en cuestiones de fe inmutables.
4) Mundy me ha dicho, sin aclarar específicamente la fuente, que la Iglesia considera que puede absolver del pecado de separación (o considerar que no hay, no lo sé bien decir), si la nueva unión no es en la carne (¿digo bien?) y si hay arrepentimiento de lo realizado (condición del sacramento de la confesión). (¿Y propósito de enmienda?)
5) No pude tampoco (no busqué) aclarar esto por mi cuenta; sin embargo me manifestó Mundy que esa situación es de hecho muy peculiar por lo difícil de que suceda. De hecho quien celebra un día de los separados en nueva unión no creo que esté arrepentido de haber roto la unión anterior.
Conclusiones:
1) Mundy, este día de celebración del que hablan, así como se ve o entiende, no parece muy atinado para un católico.
2) Mundy, sólo hablo de este punto particular; la situación de Uds. es muy compleja como para que yo pueda opinar más conociendo tan poco. Y ha de ser muy dura para quien se toma en serio la fe.
Saludos a todos.
¡Feliz Pascua de Resurrección!
Hemos publicado 2 post referidos a los mensajes que nuestro comentario han generado.
ResponderBorrarLo hacemos en nuestro blog para no ocupar vuestro espacio.
Saludos