“El matecito de las siete” es un lujo. Y no lo digo por la crisis de la yerba. Me refiero al disco de Luna Monti y Juan Quintero.
¿Qué canción les pongo? ¿“El matecito…”? (Es de Coqui Ortiz). ¿Las “Coplas al agua” del mismo Quintero? “La que se queda” es hermosa. El tradicional “Chaleco-Traidora”, solo con palmas, es “mortal” (ver video genial de Cosquín). Tiene también una genial versión de “Canción de bañar la luna”, de María Elena Walsh. Y mucho más: Equipaje, La lágrima, Coplas anónimas, Mejor así...
Bueno, va la del matecito...
El matecito de las siete
Aspiro el aire de tu paso, tan sólo eso.
Y emprendo, ciego, un leve abrazo: olor a viejo.
Si no pasaras esta tarde, tan sólo eso,
seguramente moriría tras tu silencio.
Donde alza vuelo tu figura, vuela mi pecho,
si en cada uno de tus pasos ya no hay consuelo.
Las tardecitas en la puerta me tienen preso.
El mate amargo de las siete guarda el secreto.
¿El matecito de las 7 es como el té de las 5? ¿Todos paráis a esa hora para tomarlo?
ResponderBorrarY ¿de dónde la afición al mate? ¿No son populares el café y el té?
Curiosa colección de canciones basadas en el mate. Eso demuestra que es importante para vosotros (y para los argentinos que vienen a Madrid y lo siguen tomando en sus tiendas).
¡Ay! ¿Cómo explicarle a Fernando qué es el mate para nosotros?...
ResponderBorrarMe encantaron las canciones, pero todavía no escuché todas.
¡Gracias!
Lo importante es aclarar que solo una canción es del mate y da nombre al disco. No es una colección de canciones basadas en el mate.
ResponderBorrarBah, no sé si eso es lo importante.
Me alegro que te hayan gustado, Josefina.