Lo vi en pantalla gigante. Muchos nervios. Y luego sorpresa
total. Sigo leyendo acá y allá. Estoy con los “pro”, que me emocionaron. El
nombre elegido, ¡qué capo! Los “contra” me cansaron un poco. Al parecer saben
más que 77 cardenales. ¡Vamos, viejo, el que no salta es un inglés!
Al protagonista, les soy muy sincero, nunca le había
prestado demasiada atención. De aquí en más será distinto. Argentino y porteño,
¡quien nos aguanta ahora! ¡Ay, si solo hubieras nacido de Curapaligüe para acá!
Porque en la rivalidad Caballito-Flores, ahora los florenses tienen una carta
única…
¡Enhorabuena -entiéndeme- Juan Ignacio!
ResponderBorrarSiento lo de Flores, Juan Ignacio: entiendo que tú eres cercano al otro barrio que citás.
ResponderBorrarUna vez más: felicidades, de corazón.
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ResponderBorrarEstimado primo de Caballito: ustedes tendrán la arboleda de la pituca Pero Goyena, los colegios más top, el club Italiano, el Hospital Italiano, Ferrocarril Oeste, y la veleta. Pero este año los florenses nos quedamos con un papa y la punta de rieles del subte A.
ResponderBorrarBeso!
Soy un poco secundario y me voy emocionando poco a poco. En fin, muchas felicidades a los porteños y florenses!
ResponderBorrarjajajaja, parece que hay otros que han pensado en cosas así. Lo primero que se me vino a la mente fue que los argentinos se iban a poner insoportables con la reina Máxima, dios Maradona, Messi y ahora Francisco I.
ResponderBorrarQue el Señor lo bendiga con toda la gracia que necesita para tan difícil misión.
Felicitaciones.
Felicidades Juan Ignacio, tiene que haber sido una alegría especial para los argentinos
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