¡Que me internen si un año se me pasan los jacarandás!
Este año fue muy intenso y por un momento pensé que se me había pasado la floración del jacarandá. El caso hubiera sido realmente grave. “Percepción/No percepción del florecimiento de los jacarandás” es un indicador de salud mucho mejor que el que cualquier médico pudiera estar usando para sus pacientes.
El alivio llegó dos o tres días después, cuando el barrio explotó de color lila. Cuándo el blog era frecuente, había todos los años entradas mencionando a los jacarandás. Podía ser también una foto, o una pintura. Una vez incluso hablamos sobre el plural de la palabra. El plural más culto parece ser “jacarandaes”. Pero a la larga me gustó la opinión de Ángel Ruiz Perez, a quien le parecía con más gracia la forma, también aceptada, de “jacarandás”.
¿Qué decir este año de los jacarandás? ¿Quizás hablar sobre el color de la flor? Para María Elena Walsh era celeste; a mí no me parece. Para otros es violeta; a mí tampoco me parece. Ainda Dúo hizo una metáfora del jacarandá y la luz de neón. La metáfora no me gusta (luz de neón es noche y bar, jacarandá es día y aire libre), sin embargo la asociación de colores es bastante original. Ahí les va…
Busco en internet, Juan Ignacio, creyendo que es un árbol que en España se llama de otra manera. Descubro que no es así, que es un árbol americano que acá no tiene otro nombre. Veo las fotos de las flores, qué bonitas.
ResponderBorrarBusco tus posts de cuando el blog era frecuente: veo el cuadro de 2006 y la aportación de Ángel. Pasan los años y lo que dijiste entonces sigue valiendo ahora.