Estuve leyendo esas objeciones que cuatro cardenales presentaron a Francisco por cosas que dice la Amoris Laetitia (y también lo que dijeron otras personas al respecto).
Mi sensación (casi una sensación de piel; el gusto que me queda en el fondo de la boca) es que los señores lo deberían haber manejado en privado. En mi ignorancia no puedo permitirme más que decir eso.
Pero miro el punto 4 que dice:
“Después de las afirmaciones de «Amoris laetitia» n. 302 sobre las «circunstancias que atenúan la responsabilidad moral», ¿se debe considerar todavía válida la enseñanza de la encíclica de San Juan Pablo II, «Veritatis splendor» n. 81, fundamentada en la Sagrada Escritura y en la Tradición de la Iglesia, según la cual: «las circunstancias o las intenciones nunca podrán transformar un acto intrínsecamente deshonesto por su objeto en un acto subjetivamente honesto o justificable como elección»?
Y yo me pregunto: ¿No es la “Evangelium Vitae” de Juan Pablo II, una de mis encíclicas preferidas, la que dice, a propósito de los temas de la cultura de la muerte, de los atentados a la vida, algo equivalente?
Leamos parte del punto 18:
“Las opciones contra la vida proceden, a veces, de situaciones difíciles o incluso dramáticas de profundo sufrimiento, soledad, falta total de perspectivas económicas, depresión y angustia por el futuro. Estas circunstancias pueden atenuar incluso notablemente la responsabilidad subjetiva y la consiguiente culpabilidad de quienes hacen estas opciones en sí mismas moralmente malas”.
¡Epa, eh! Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa pero, ¿qué tul? El mismísimo san Juan Pablo II lo dijo.
"Mi sensación (casi una sensación de piel; el gusto que me queda en el fondo de la boca) es que los señores lo deberían haber manejado en privado"
ResponderBorrarLo hicieron hace varios meses ..... y ni bola ...
"Estas circunstancias pueden atenuar incluso notablemente la responsabilidad subjetiva y la consiguiente culpabilidad de quienes hacen estas opciones en sí mismas moralmente malas"
Es cierto, pero no por eso pasa a llamar bien al mal, o virtud al pecado. Una cosa es un atenuante de la responsabilidad moral, otra muy distinta la calidad moral del acto en sí. En ese sentido, el Señor es clarísimo cuando perdona, porque siempre es un "ve y no peques más", siempre hay un cambio de vida, procedente del reconocimiento y el arrepentimiento del pecado cometido. Nunca hay un "todo bien, es comprensible, no fue nada, seguí con la tuya"
El pecado no se remonta a fuerza de buenas intenciones y buenos sentimientos. Se remonta a fuerza de arrepentimiento sincero, consciencia de ofensa a Dios, y por eso mismo, firme propósito de enmienda. Nada que no diga el Catecismo.
Y respecto al tema puntual. Se utilizó un espacio que existe y está contemplado para pedir aclaraciones cuando las cosas parecen no estar claras. Se está haciendo algo que se puede hacer, por los medios que se puede hacer. El resto es escandalete de los medios, los que no pueden vivir sin puterío real o inventado.
Ya que se trata de una instancia utilizada en tiempo y forma, lo normal es que el Papa salga a aclarar, para eso es Papa, es el abc de su oficio, no que se encierre en Santa Marta a histeriquear.
Yo iba a comentar más o menos como Milk, no lo hago para no abultar y sumo lo que escribe Wanderer hoy, que más allá de las conclusiones y la enjundia que tiene contra el Papa, agrega a todo este biri biri la posibilidad de que la carta haya sido liberada ex profeso para condicionar el Consistorio.
ResponderBorrarYo agrego que es una pregunta que puede responderse sí o no. Los cardenales no están definiendo nada, están haciendo "Magisterio comparado", digamos y sólo preguntan. Y muy respetuosamente. En lo que casi todos estamos de acuerdo (y se ven claramente las consecuencias en la diversidad de aplicaciones del documento) es en que contiene pasajes demasiado ambiguos.
ResponderBorrarDe todos modos, entré para poner un sed contra a tu sensación:
"Hay que tener en cuenta, no obstante, que en el caso de que amenazare un peligro para la fe, los superiores deberían ser reprendidos incluso públicamente por sus súbditos. Por eso San Pablo, siendo súbdito de San Pedro, le reprendió en público a causa del peligro inminente de escándalo en la fe. Y como dice la Glosa de San Agustín: Pedro mismo dio a los mayores ejemplo de que, en el caso de apartarse del camino recto, no desdeñen verse corregidos hasta por los inferiores". Santo Tomás de Aquino
Cuidado, Juan, con la levadura de Wanderer y etc.
ResponderBorrarAlgunas sugerencias por si hiciera falta desintoxicar (después de la AL)
http://www.patheos.com/blogs/catholicauthenticity/2016/12/yes-no-question-not-yes-no-question/
http://www.eltestigofiel.org/index.php?idu=nt_17404
http://mudbloodcatholic.blogspot.com.ar/2016/12/the-terrible-speed-of-mercy.html
Gracias, muy buenos aportes, a ver si leemos algo un poco distinto.
ResponderBorrarNo te preocupes que por suerte no leo a Wanderer. Pero me cuidaré de algunos "etc.", eso sí.
Al resto no le respondí nada. Hoy pensé:
ResponderBorrarQue le pregunten la duda uno, vaya y pase. Que le pregunten de la dos a la cinco, es como un poco sobrador, burlón, ¿no? Preguntarle a un papa si la moral es relativa, si un acto malo puede ser bueno dependiendo de la circunstancias o de la conciencia de la persona... ¿Hace falta? Sobretodo si es algo público. Cuando las sacaste al aire, hubieras dejado la primera sola, yo qué sé...