Tengo un octubre en que estoy muy atrapado por las cosas de este mundo. Quizás la menos de este mundo sea un matrimonio para siempre que cumple 20 años. Hace mucho que no hago mención de sucesos de la vida personal pero quizás esto lo merezca.
Habiendo hecho un hueco para la mención ya se empieza a estrechar el espacio otra vez, tal es la presión del contexto. Como cuando en el día del aniversario, que cayó en día de semana, hubo que codear a los elementos de este mundo para hacerse lugar, presentarse frente a Dios en una misa y comer algo todos juntos.
Ahora que se va cerrando el espacio de esta entrada doy gracias a Dios y a M. por todo lo recibido y pido a Áquel que siempre nos siga acompañando.
¡Enhorabuena!!! :)
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