lunes, 22 de agosto de 2005

Tres fragmentos con una cierta relación

Pasamos gran parte de nuestro tiempo reconociendo a gente que no conocemos. Es una experiencia sin precedente, inédita. ¿Cuál es el carácter de la relación que hoy podemos tener con estas imágenes, que no son puras invenciones? A diario veo por la televisión a Chirac, Bush o Putin. ¿Cuál es la naturaleza de esta relación? Es, a la vez, familiar e ilusoria. El hecho de que este mundo de imagen ocupe una importante parte de mi tiempo hace que me plantee un verdadero interrogante.
(De Marc Augé,
en La Nación el día 22 de junio del corriente; ya citado antes).

(...) como lo dice Kafka (...) en su carta de despedida de Milena: "La facilidad de escribir cartas tiene que haber traído al mundo -considerado desde el punto de vista exclusivamente teórico- una terrible perturbación de las almas. Porque es una relación con fantasmas - y no sólo con el fantasma del destinatario, sino también con el propio- la que se va gestando bajo la mano que escribe, en esa carta y, más aún, en una serie de cartas de las cuales una corrobora la otra y puede apelar a ella como testigo. ¡A quién se le ocurrió que la gente puede mantener relaciones por correspondencia!".
(Del blog
“Un sentido”).

La grabación de música tiene una larga historia, empezando por soportes de cinc, pasando por los de goma-laca y llegando hasta los de vinilo. Ya en el siglo 16, el físico italiano Porta quedó fascinado con la idea de “conservar” el sonido. Se imaginó que las palabras se podrían conservar en recipientes cerrados y que se podría volver a escucharlas al abrir la tapa del recipiente. Pero el primero en “encerrar” la voz humana fue Thomas Alva Edison.
(De una revista de publicidad y casos de una empresa de automatización).

No hay comentarios.:

Publicar un comentario