domingo, 15 de octubre de 2006

Anécdota miguelense

El sábado por la mañana participamos de la misa en la que una ahijada nuestra tomó la primera comunión. Fue en San Miguel.
Y nos tocó llevar a su casa al cura. Fue hasta Muñiz.
A él no le faltaba charla y entre las cosas que nos dijo, en el breve recorrido, hubo una muy curiosa. Al contarnos de todos los lugares de San Miguel en donde cumplió su misión apostólica, yo le llamé la atención de la cantidad de capillas que parecía haber en la zona. “¡Ah, sí!”, dijo. “En San Miguel hay muchísimas congregaciones”. Y empezó a enumerarlas (tantas que me gustaría poder repetirlas, pero la tarea me supera a estas horas).
Y de remate agregó la frase: “Por algo a San Miguel Monseñor Silva le decía el Pequeño Vaticano”.

2 comentarios:

  1. Estuviste muy cerca de los pagos de mis viejos. :-)

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  2. Sí, y creo que ahí mismo hay varias órdenes que tienen casa...

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