Solo dos veces quise tener Internet en el celular. La primera fue una vez que íbamos a votar a un colegio que quedaba en la calle Venancio Flores y mi hermano pudo averiguar al instante (y mientras caminábamos) quién era ese tal don Venancio Flores.
La segunda (y acá viene el asunto) fue cuando vi una entrada de Enrique García-Máiquez colgada directamente al blog desde la AP-4 Sevilla-Cádiz. “Postear” desde la ruta es un acto con un simbolismo muy poderoso. Podría ser un ritual, porque es poner en símbolo aquello que hacemos los "blogueros" a diario: “postear” desde el camino, desde la vida.
Es tiempo de hacerse un regalo, JI.
ResponderBorrarNo por ahora, cuando lo tenés es mucho peor que cuando lo deseaste, ja, ja...
ResponderBorrarYo, aún resisto la tentación....sería para mi, como le dicen, un CRACKBERRY.
ResponderBorrarSaludos
Si te apetece......A mi no, me parece que me resta libertad, que no sería capaz de usarlo sólo cuando fuera necesario
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