Sin ocasión, no hay ladrón. Eso es verdad, pero...
La ocasión no hace al ladrón,
sólo le permite acción.
No es robar el bien que verdaderamente ansiamos... no esperamos la ocasión para “ser libres” y deshacernos de “la ley que nos limita”. La ley ayuda a nuestra debilidad...
Quien está para ladrón,
aprovecha la ocasión.
Pero podemos ser de otra forma. Ser, verdaderamente...
Con gracia en el corazón,
dejo pasar la ocasión.
La ocasión no hace al ladrón,
sólo le permite acción.
No es robar el bien que verdaderamente ansiamos... no esperamos la ocasión para “ser libres” y deshacernos de “la ley que nos limita”. La ley ayuda a nuestra debilidad...
Quien está para ladrón,
aprovecha la ocasión.
Pero podemos ser de otra forma. Ser, verdaderamente...
Con gracia en el corazón,
dejo pasar la ocasión.
(En el día de Cristo Rey).
Estupenda entrada que me grabo en la memoria (del disco duro y espero que en la otra)
ResponderBorrarMe alegro que haya sido de tu agrado, estuve mucho tiempo dándole vueltas...
ResponderBorrar