Mucho se ha escrito en los blogs acerca de la música en la misa y mucho se ha escrito acerca de escribir acerca de la música en la misa. El tono que mejor conviene a esta ocasión, entonces, es el tono humorístico.
Es probable que conozcan aquella canción que en muchos cancioneros parroquiales figura en el índice como “Ven hermano” (y cántale a Cristo…). En la primera estrofa de esta canción están las palabras que nos lo dicen todo acerca del tema.
Hay un gran ideal:
(…) haz de tu amor una plegaria...
Pero si eso fuera demasiado ambicioso, no se preocupen, amigos:
o un simple canto alegre que el Señor escuchará.
Hay un precioso artículo de Chesterton sobre los cantos en la iglesia que a mí me parece definitivo. éste.
ResponderBorrarEs un artículo genial, me interesa mucho el tema. Casualmente está relacionado con lo que ponía antes de las vaquerías venezolanas.
ResponderBorrarPor otro lado esta entrada era más que nada una crítica a la simplicidad (en el mal sentido) de las canciones modernas en la misa.
¡Pero que buen punto el mismísimo final del artículo chestertoniano, que en cierta forma me abre un nuevo camino para pensar acerca del tema!
Gracias.