sábado, 29 de septiembre de 2012

Je danse avec toi (Bailo con vos)

Estudiando las últimas estadísticas de Blogger, los encargados de marketing de “Aquí estamos…” recomiendan cualquier cosa menos una entrada con textos en francés. “Es que habría que levantar el 'rating'”, dicen, y las entradas con cosas en francés no son muy populares. Confío en ellos, pero no podré hacerles caso esta vez.

Se acerca nuestro décimo aniversario de casados y se presta entonces la situación para ir trayendo canciones como esta que podrán escuchar. No es que compartamos con mi esposa el gusto por el francés, pero la canción es romántica y muy original. Es de Mes Aïeux. Y les paso el secreto. Dice el líder del grupo, Stephane Archambault: “Ç’a l’air d’une scène de cruise au départ. Mais finalement, tu te rends compte que c’est un vieux couple” (Al principio tiene un aire de escena de “levante”. Pero finalmente te das cuenta de que es una vieja pareja).



Je danse avec toi (Bailo con vos)

La lumière te fait la peau bleue et ça te va bien / La luz da color azul a tu piel y te queda bien
Encore un verre ou deux ça ira mieux peut-être bien / Con una copa o dos irá quizás mucho mejor
La musique a des ailes et tu fais corps avec elle / La música tiene alas y vos sos una con ella
Pour chasser les corbeaux qui tournent autour de mon ciel / Para cazar los cuervos que dan vueltas en mi cielo

Je danse avec toi, en pensée, sans bouger / Bailo con vos, en mi pensamiento, sin moverme
Je danse avec toi / Bailo con vos

Tu ramènes tes cheveux et tu dégages ton visage / Te recoges el pelo y despejas tu cara
Tu relèves les yeux, me vois-tu dans l'image / Levantas los ojos, me ves en la imagen
On dirait bien que oui, on dirait même que t'as souri / Se diría que sí, se diría incluso que te has sonreído
J'ai souri moi aussi, ensorcelé par ta magie / Yo sonreí también, hechizado por tu magia

Je danse avec toi, en pensée, sans bouger / Bailo con vos, en mi pensamiento, sin moverme
Je danse avec toi / Bailo con vos

Si je tente ma chance, franchis la distance, si je te rejoins / Si yo tiento a la suerte, atravieso la distancia, si llego a vos
Si sur le plancher de danse je tordais le bras du destin / Si sobre la pista de baile yo tuerzo el brazo del destino
Malgré mon pas mal assuré / A pesar de mi paso vacilante
Mademoiselle voulez-vous danser / Señorita, ¿quiere Ud. bailar…
La bastringue à mes côtés? / la bastringue a mi lado? [Un baile popular]

Mon coeur s'emballe, mon verre se cale, je reconnais la cadence / Mi corazón se acelera, mi vaso se vacía, reconozco el ritmo
D'un air de rock d'une autre époque, je me lève, je me lance / De un aire de rock de otra época, me levanto, me lanzo
Ce n'est pas moi si près de toi, je n'ose pas y croire / No sería yo si cerca tuyo, no me atrevo a creerlo
Parmi la foule, me choisiras-tu encore ce soir? / Entre la multitud, ¿me elegirías otra vez esta noche?

Je danse avec toi sur un ancien refrain / Bailo con vos al son de un antiguo estribillo
Je danse avec toi / Bailo con vos

Tu danses avec moi dans les lignes de ma main / Bailas conmigo en las líneas de mi mano
Tu danses avec moi / Bailas conmigo

Le temps, les tourments, les enfants, les détours de la vie / El tiempo, las tormentas, los hijos, las vueltas de la vida
Mon corps, mon petit cœur battant n'a qu'une seule et unique envie / Mi cuerpo, mi pequeño corazón palpitante no tiene más que un solo y único deseo
Malgré le poids de nos années / A pesar del peso de nuestros años
Mademoiselle, voulez-vous danser / Señorita, ¿quiere Ud. bailar…
La bastringue à mes côtés? / la bastringue a mi lado?

(Oui monsieur je veux bien danser / (Sí, señor, yo quiero realmente bailar
La bastringue, la bastringue / La bastringue, la bastringue [Bastringue es también algarabía]
Oui monsieur je veux bien danser / Sí, señor, yo quiero realmente bailar
La bastringue va continuer) / La bastringue va a continuar)

martes, 25 de septiembre de 2012

Más allá del mundo (discursete)

La lucha por elevarnos más allá de este mundo (estando aún en este mundo) es tan utópica como realista. Es imposible, pero es la única salida. Y no es un engaño. O, al final de cuentas… ¿para qué seguir empeñándose en resolver si es o no es un engaño? Si dejándonos caer y arrastrándonos como bestias no somos felices, ¿qué otra cosa queda sino seguir intentando ser un hombre nuevo?

Asombrados por la magnificencia de una evolución aún no comprendida en su plenitud (ni siquiera científicamente hablando) nos entretenemos en estos tiempos viendo nuestras similitudes con los animales y llegamos a olvidamos un poco de las enormes diferencias que tenemos con ellos.

Aquella lucha imposible es una de las diferencias, una de las cosas propias del hombre. Y la fe nos dice que lo que es imposible para nosotros es posible para Dios. Eso nos anima a la lucha, una lucha de siglos en la que los héroes son nuestros santos. Habría que reescribir la historia de la civilización con las victorias de los santos como los verdaderos triunfos de la humanidad. (Quizás podríamos inspirarnos en Tolkien y su cuento “Egidio, el granjero de Ham” donde, dice Joseph Pearce, la cronología de la historia se da según el santoral).

Aún los más agnósticos, los más materialistas, podrían aceptar esto, incluso si ven al hombre solo como el producto más avanzado de la evolución biológica. Si es solo una evolución biológica, ¿qué sentido tiene juzgarla buena o mala? Solo es. Hagamos los que nos dicta su escencia, entonces. Y, ¿qué está más en la escencia del ser más evolucionado que su intento de trascender al mundo? ¿Qué distingue a estos seres avanzados si no su metafísica, su religión, su querer ir más allá del espacio y del tiempo?

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Invierno - Primavera

La lluvia fue rastro del invierno que pasó, tapado de nubes. Como cantaba Seru Giran en Eiti Leda, un invierno en que olvidamos la propia sombra en el subterráneo. Sin embargo la lluvia también puso todo verde y es anuncio de primavera. Hay rumores de posibles recomienzos. Hay planes de familia. También hay penas. Pero como en aquel entierro de Adán Buenosayres, la primavera ya ríe sobre las tumbas, canta en el buche de los pájaros, arde en los retoños vegetales, y proclama entre cruces y epitafios su jubilosa incredulidad acerca de la muerte.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Mina y minón (una imagen del paraíso)

Sigo leyendo (lentamente) la biografía de Tolkien de Joseph Pearce.
Siempre me pareció algo que reflejaba muy bien la condición humana eso de la añoranza del paraíso, la nostalgia del estado original, la sensación de “exilio” presente en el hombre. Era un asentimiento racional y también vital. Pero el otro día lo sentí distinto. Fue como tener una visión, como una pintura.

Estábamos en el fondo de casa con J. y ella señala y pide “¡mina!”. Resulta que quería mandarinas, que había bautizado así y que todavía quedaban en el árbol. Entonces la acerqué al árbol y ella sola, de año y ocho meses, sacó una con la mano, la peló y se la comió, como lo más normal del mundo. (Y es que sería lo más normal del mundo). Me quedé impactado.
Luego pidió otra y repetimos el procedimiento. Y finalmente dijo algo más. ¿Pedía otra? No, ya estaba, quería ir al tobogancito.

Días después ya no quedaban mandarinas. Pero escucho que me dice: “¡mina!”. Miró y señalaba el limonero. Le digo: “No, no es mandarina, es limón”. Pausa de un segundo y me dice: “¡minón!”. Me maté de risa: mina y minón.

Como todo fue muy paradisíaco, manzano, por las dudas, no pongo.