viernes, 31 de marzo de 2006

Propuestas para todos

La propuesta cristiana es tan “razonable” que puede ser promovida por un cristiano en una sociedad en la que haya tanto cristianos como no cristianos, incluso ateos.

Había escrito lo anterior (lleno de imprecisiones, suceptible de ser negado y de decir todo lo contrario: la propuesta cristiana es una locura, etc.) y hoy me manda un artículo de Zenit (29.03.06) mi hermano, en donde Benedicto XVI dice, refiriéndose a algunos principios cristianos para la vida pública:
Benedicto XVI siguió aclarando que «estos principios no son verdades de fe», pues «aunque queden iluminados y confirmados por fe; están inscritos en la naturaleza humana, y por lo tanto son comunes a toda la humanidad». «La acción de la Iglesia en su promoción no es por lo tanto de carácter confesional, sino que se dirige a todas las personas, independientemente de su afiliación religiosa», afirmó.
Así quizás se entienda más. Sigo.
No suele verse así en nuestra sociedad. Se piensa que toda idea, si viene de un creyente, no puede “imponerse” a los demás. Pero es un error pensar que se impone. En realidad, se propone. Por los mismos medios que los demás lo hacen.
Y es un error no analizar la propuesta y ver su razonabilidad. Que por la fe se haya llegado a descubrir ciertas cosas, no quiere decir que las cosas no sean razonables, o sea entendibles y aceptables por cualquier persona sin violar su creencia o falta de creencia.
Los que no se han cansado pueden leer (es un poco largo) un fragmento de un artículo muy interesante de “arguments”:
Convicciones
La afirmación de que no cabe "imponer las propias convicciones a los demás" ha demostrado en el escenario español una peculiar contundencia argumental no exenta de algún que otro estrabismo. Cuando se habla de "convicciones" parece pensarse de inmediato en los creyentes (sobre todo en los católicos, que multiplican por veintisiete el porcentaje del resto de las confesiones). Ello encierra una doble tesis realmente sorprendente: los no creyentes serían ciudadanos sin convicciones; de ahí que se dé por hecho que no pueden imponerlas. Como consecuencia, precisamente por no estar convencidos de nada, su opinión debería ser decisiva a la hora de establecer un consenso democrático. Al margen de toda neutralidad, ese presunto cero en convicciones se sitúa a la derecha, multiplicando así el valor de sus propuestas.
Dentro ya de este simpático juego, no faltará una auténtica caza de brujas contra todo aquel del que quepa sospechar que está más convencido de la cuenta. Se atenta así a la laicidad, dando por hecho que sus opiniones no son sino el trasunto de los dictados de una jerarquía eclesiástica de la que, al parecer, estaría prisionero. Estas actitudes inquisitoriales convierten en la práctica en papel mojado el mandato del artículo 16.2 CE: "Nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias".
Tal intento de convertir a los creyentes en ciudadanos de segunda categoría no dejaría de ser una curiosa anécdota, si no fuera porque parece acabar siendo interiorizado por sus presuntas víctimas. Aunque suele atribuirse a propósitos laicistas de determinados ambientes políticos y culturales dicha situación, pienso que ésta se alimenta sobre todo de un laicismo autoasumido. No son pocos en España los católicos que parecen convencidos de que llevar al ámbito público planteamientos acordes con sus propias convicciones equivaldría a pretender imponerlas a los demás; el resultado no puede resultar más pintoresco: acaban dejando que sean las de los demás las que se impongan en el ámbito público, e incluso colaboran explícitamente a que así ocurra. (...)

miércoles, 29 de marzo de 2006

Mensaje

Fue una alegría encontrar la bosta del caballo en el cruce de dos calles de mi pueblo. Fue un mensaje: “aún tengo algo de pueblo”, me dijo mi localidad del conurbano bonaerense. Es mi localidad adoptiva, hace ya más de tres años; yo soy de capital.

Siempre fue una alegría mudarme a un pueblo. Es por eso que hoy, cuando veo que un caballo anduvo por aquí, me pongo contento. Aunque este pueblo no se haya formado a caballo sino a ferrocarril (y bicicleta, imagino). Pero habría muchos caballos, sin duda que sí.

A veces no es conveniente ser un persistente “reivindicador” de “las cosas de antes”. Superando la acusación del vulgo de “sos un viejo”, hay que admitir que algo malo puede haber. Es importante destacar lo positivo del pasado y tratar de recuperarlo. Pero el riesgo mío puede ser no destacar las cosas buenas del presente ni aprovecharlas para hacer algo mejor.

Pero esto ya se puso muy “teórico”. Ojalá pudiera haber sacado una foto de la bosta del caballo para ustedes…

Nota al pie: cierto pudor excesivo me hace frenar un segundo antes de escribir “la bosta del caballo”. Temo que se trate de eso, un pudor excesivo. Porque veo que disfrazarlo con otras palabras sería vulgar.

martes, 28 de marzo de 2006

Acá ando, especulando

Las cuestiones que parecen más “teóricas”, más abstractas, más especulativas, no son tan “inútiles” como parecen. Aunque vale llamarlas inútiles, puesto que así se confirma su grandeza, no siendo útiles, no siendo medios para otras más grandes (pensar es la actividad de los dioses). Pero las que muchas veces consideramos cuestiones inútiles (hoy día) son de una “utilidad” tal para la vida que, de estudiarlas, entenderlas y obrar en consecuencia, muchos otros grandes problemas podrían ser solucionados. (Claro, hace falta la gracia de Dios).

¿Piensas que si alguien se tomara en serio cuestiones como la ley natural, el origen de la vida y del mundo, la eternidad, el amor, por decir algunas, podría llegar a discutir al nivel paupérrimo en que se discuten hoy cuestiones como legalización del aborto, la educación de los niños, las políticas económicas (por decir algunas otras)? Pues no.

Pero nos manejamos a un nivel tan superficial, que no entendemos que pueda haber conexión entre nuestros problemas “prácticos” y los “grandes temas filosóficos”. Y la hay. ¡Y cuanta!

“No hay tiempo”, dicen. Ya no hay tiempo. Hay que obrar urgentemente. ¿Por qué? ¿Qué nos apura? ¿La muerte? Basta vivir cada día listo para morir, ya verás como desaparecen muchas urgencias. Además, a veces, de-alguna-forma hablando, se puede combinar el trabajo urgente con el cimiento de las bases duraderas.

Me dirán que no todos podemos profundizar en esos temas filosóficos, me preguntarán qué nos queda para los que no somos tan sabios o leídos. Pues nos queda la obediencia a una autoridad legitima, a una Santa Madre, que se ha nutrido del pensamiento de grandes sabios y santos, empezando por el Hijo de Dios vivo.

lunes, 27 de marzo de 2006

D (500)

No defraudaré a los posibles lectores haciendo una entrada que sólo diga cuál es el número ordinal que le tocó en suerte en la serie de entradas. No tendría sentido. No sería una entrada aquella que sólo diga: "soy la entrada quingentésima".
Pero bien, si esta entrada hace esa declaración, que puede ser filosóficamente discutida, ya es más que una entrada que sólo “anuncia su puesto”. Y un tema le llena, un tema le da contenido y la hace digna del número quinientos.
Y ya está.

Rocket man

Como un artista que no entiende de ventas, pero no puede salir del “negocio” que le sirve para comer; como un futbolista que no sabe de pases y contratos, pero se va a Europa porque lo compraron (¿existen de esos todavía?); a veces pienso que conozco bien la técnica de mi profesión, pero no tengo nada de la “viveza del negocio”.

Allá lejos y hace tiempo un cantante popular inglés hacía, según dice alguien, y aunque no sea verdad no importa, una analogía entre su vida de músico en el ambiente del rock y la vida de un astronauta. Elton John, Rocket Man. Las peripecias de un “astronauta” que extraña a su familia, que frecuenta ambientes poco aptos para vivir con ella, que está sólo y gasta su vida así.

Y aquello a lo que me refería en el primer párrafo, en uno de los últimos versos:
And all this science I don't understand
It's just my job five days a week
A rocket man, a rocket man
*
* Y toda esta ciencia que yo no entiendo
Es precisamente mi trabajo cinco días a la semana
Un astronauta, un astronauta

sábado, 25 de marzo de 2006

La Anunciación del Señor


Hoy ha llegado la alegría a todos, que absuelve la primitiva condena. Hoy ha llegado Aquél que está en todas partes, para llenar de júbilo todas las cosas.

Andrés de Creta, Omelie, 111; TMPM, 2, 413. Exordio de la homilía sobre la Anunciación.
(No quería dejar de destacar que hoy también es el Día del Niño por Nacer; ver una página de "AciPrensa" que parece muy completa).

viernes, 24 de marzo de 2006

Veo, veo...


En medio de la actividad diaria, hasta en lo más insípido somos capaces de ver algo cautivante. ¿Será señal de que "estamos en la luna", como diría alguno? ¿O señal de que tenemos el corazón en otro lado? (Foto tomada de la red).

jueves, 23 de marzo de 2006

Música y lugar (y tiempo)

No sería exacto comparar la zamba con el blues, creo. Hay muchas zambas alegres y el blues, por definición, no es alegre, es blue. Una vez escuché a un cantante compararlos: zamba en Argentina, blues en Estados Unidos. No estoy de acuerdo. Más acertado fue un peculiar forista “deep-purplero” (¡hay cada cosa en la red!) que, hablando de un disco de Los Chalcaleros (¡!) dijo que la vidala es como el blues argentino. No es lo mismo, pero me gusta más la aproximación.

Y si no es lo mismo la vidala que el blues es porque nacen en dos mundos muy distintos, ¿no? Es así que no sé porqué el locutor Bobby Flores (¡!) se sorprendía una vez cuando un cantante que visitaba la argentina, “blusero” de ley, le hablaba del “blues latino” refiriéndose a las interpretaciones locales. El conductor radial decía: “¿Cómo? Es blues. ¿Por qué esa distinción? ¿Por qué blues latino?”

Y... es así, Bobby. Nunca un argentino va a poder hacer un verdadero blues, tampoco un norteamericano va a hacer una auténtica vidala. ¿Exagero? Digamos al menos que sería muy difícil. Dejemos la puerta entreabierta para contemplar a músicos enamorados de músicas extranjeras que logren sentir lo que tocan, aunque no sea de su tierra. Porque si me pongo muy estricto, ya muchos argentinos hoy no podrían tocar folklore. Ni tango. No es la misma la Argentina en que nacieron esas músicas que la de hoy.

miércoles, 22 de marzo de 2006

La Roca

A veces se canta este salmo, con una música muy “emocional” que no sé si será apropiada, pero en cierta forma estremece:
En el templo se escuchó mi voz,
clamé por Ti en mi angustia.
Extendiste tu mano y no caí,
tu poder del enemigo me libró.
El momento quizás sea el de hacer silencio. Aunque es raro encontrar una iglesia en donde, en la misa del domingo, se haga silencio después de la comunión.
Conocerán sin duda el salmo 87 por sus primeros versos:
Yo te amo, Señor mi fortaleza,
mi roca, mi baluarte, mi liberador.
Eres la peña en que me amparo,
mi escudo y mi fuerza, mi Salvador.
Mi roca, mi baluarte, mi liberador... Es común que pensemos en Cristo como la roca, yo mismo al rezar este salmo hago una especie de traslación del símbolo a Dios Padre. Pero sería impropio, si lo pienso, a la luz de lo que he leído. Según Daniélou en "Dios y nosotros", la imagen de la roca expresaba, en el Antiguo Testamento, lo siguiente:

El Cántico del Deuteronomio le designa con este título: «La Roca, su obra es erfecta; es un Dios fiel y sin iniquidad» (XXXI, 4). Pero al utilizar el símbolo, ese texto lo enriquece de un significado nuevo [respecto de la religiones paganas, que también usaban el símbolo]. Quiere significar la veracidad de Dios, emet. Esa realidad no consiste, para la Biblia, en el hecho de que Dios ilumine la inteligencia, sino en el hecho de que se puede descansar en él tranquilamente. Y esto es capital en la concepción bíblica de la verdad, que no se apoya sobre la evidencia del objeto conocido, como para el griego, que la simboliza por la luz, sino sobre la solidez del testigo que la da a conocer.

Muy interesante. Aclara luego:
Tenemos, además, que el Nuevo Testamento, a su vez, vuelve a utilizar la metáfora para aplicársela a Cristo: «Porque la Roca era Cristo» (I Cor., X, 4), dirá San Pablo. Y nuevamente adopta un sentido diferente que continúa y aporta nuevos elementos a los anteriores. Vendrá a significar la persona misma de Cristo en cuanto es la roca sobre la que descansa la nueva creación de la Iglesia, la piedra fundamental e inconmovible sobre la que se cimienta toda la construcción.
Pero volviendo al texto del salmo, me preguntaba: Mi roca, mi baluarte, mi liberador... ¿Son tres palabras unidas sólo en enumeración, o hay una relación entre ellas? (No hace falta que aclare que mi autoridad para estas disquisiciones es nula, y que esto es una charla entre amigos). No sé acerca de "baluarte" pero, ¿qué les parece el siguiente rebuscado pensamiento sobre la “liberación”? Podríamos imaginar otra traslación de ideas, incorrecta casi sin duda. Si la roca da idea de la solidez de Dios, de la solidez del testigo que me trae la verdad, no es difícil recordar que Jesús nos dijo: “y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Jn. 8, 32). Entonces de la roca, la idea de verdad, y de la verdad, la idea de liberación…

Y de aquí al laburo, que ya estoy siendo demasiado imprudente.

martes, 21 de marzo de 2006

Recuerdos de adolescencia

Cuando “Almendra” ya era historia compré, “para conocer”, un disco del conjunto, de veinte canciones recopiladas. Fue hace mucho. No sé cómo fui a dar ayer con una de las canciones de aquel disco.
Una letra que me ha llamado la atención desde ese entonces. Quizás porque tenía cierto romanticismo, en todo sentido. No me hace evocar ningún suceso personal (más que el de estar constantemente enamorado, como todo adolescente). Verán una poesía desprolija (¿como todo adolescente?). Pero parece que detrás de esta canción hay toda una historia de guitarras y sonidos; aunque de eso me entero recién hoy. Diré finalmente que tiene, al parecer, dos nombres. Bien puede ser “Ella ha venido…” o “Amor de aire”. Y dice así (imaginar ritmo de blues):

Ella ha venido,
ha venido del campo.
Ella ha venido
a visitar la ciudad.
Caí diluido en sus sueños
antes de que llegue acá.

Caminaba, caminaba
lentamente entre sus cejas.
Caminaba, caminaba
con miedo de caer mal.
Su rostro venció el cemento,
los patos se alegran al verla regresar
acompañada.

Ella ha venido, sí,
ha venido del campo, sí.
Ella ha venido
a visitar la ciudad.
Los patos se alegran al verla regresar
acompañada.

lunes, 20 de marzo de 2006

Oración de ayer a la noche

Te buscaba (o miento, no te buscaba; pero yo no sabía), buscando un "reposo" del alma imposible, buscando un silencio inalcanzable. En cambió serás Tú quien se meterá en medio de mi ruido y poco a poco irás haciendo silencio.
Debo buscar silencio, debo "frenar", sí; eso no queda abolido. Pero de nada sirve que lo vea todo como mi plan, que lo intente todo como si estuviera en mis manos. Debo pedirte a vos que me hagas hacer silencio. En medio del ruido y tan pronto pueda decir alguna palabra, decirte: "ven a mí, dame silencio y dejame escucharte".

domingo, 19 de marzo de 2006

San José

Me permitiré transcribir hoy, día de San José, la genealogía de Jesucristo del Evangelio según san Mateo, capítulo 1.

1 Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham.
2 Abraham engendró a Isaac, Isaac a Jacob, y Jacob a Judá y a sus hermanos.
3 Judá engendró de Tamar a Fares y a Zara, Fares a Esrom, y Esrom a Aram.
4 Aram engendró a Aminadab, Aminadab a Naasón, y Naasón a Salmón.
5 Salmón engendró de Rahab a Booz, Booz engendró de Rut a Obed, y Obed a Isaí.
6 Isaí engendró al rey David, y el rey David engendró a Salomón de la que fue mujer de Urías.
7 Salomón engendró a Roboam, Roboam a Abías, y Abías a Asa.
8 Asa engendró a Josafat, Josafat a Joram, y Joram a Uzías.
9 Uzías engendró a Jotam, Jotam a Acaz, y Acaz a Ezequías.
10 Ezequías engendró a Manasés, Manasés a Amón, y Amón a Josías.
11 Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, en el tiempo de la deportación a Babilonia.
(A)
12 Después de la deportación a Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, y Salatiel a Zorobabel.
13 Zorobabel engendró a Abiud, Abiud a Eliaquim, y Eliaquim a Azor.
14 Azor engendró a Sadoc, Sadoc a Aquim, y Aquim a Eliud.
15 Eliud engendró a Eleazar, Eleazar a Matán, Matán a Jacob;
16 y Jacob engendró a José, marido de María, de la cual nació Jesús, llamado el Cristo.
17 De manera que todas las generaciones desde Abraham hasta David son catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce; y desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, catorce.


(Reina-Valera 1960) (RVR1960) Copyright © 1960 by American Bible Society
"José pertenecía a la estirpe davídica y su familia procedía de Belén, la ciudad de David. Así queda Jesús perfectamente entroncado con la familia real que portaba, dentro de la tribu de Judá, el estandarte de las profecías que habían de cumplirse en la posteridad". (Fuente: "Evangelio del día").
¿Por qué no hablar de las otras virtudes e "importancias" de San José? Porque no soy quien para hacerlo, porque ya lo encontrarán en otros lados y porque esta genealogía habla de la "importancia" de José destacando algo escencial en su tan estudiado y analizado papel de "padre", si se puede decir así.

sábado, 18 de marzo de 2006

Más hierofanías

Mencioné la diversidad de hierofanías y cómo todas muestran algún aspecto de Dios. Luego me pregunté por un himno de la Liturgia de las Horas que parecía dar preponderancia a algunas:
Yo sé que te refleja la segura
línea inmortal del lirio y de la rosa
mejor que la embriagada y temerosa
música de los vientos de la altura.
Encontré otro himno que parece también preferir ciertas hierofanías. Viernes III, Vísperas:
Yo he sentido, Señor, tu voz amante,
en el misterio de la noches bellas,
y en el suave temblor de las estrellas
la armonía gocé de tu semblante.

No me llegó tu acento amenazante
entre el fragor de trueno y de centellas;
al ánima llamaron tus querellas
como el tenue vagido de un infante.
(...)
Aparte: he buscado en Internet y dicen, en un foro del El testigo Fiel, que este himno es del Marqués de Lozoya. También en este “pdf lo dicen.

viernes, 17 de marzo de 2006

De todo menos...

Vienen lento, pero muy bien, las charlas con el teólogo francés...
Tampoco aquí puede uno menos de admirarse de la similitud existente entre los ritos cósmicos y los ritos bíblicos: tanto en un terreno como en otro, vemos que la inmersión significa la purificación, la comida, la comunión con la divinidad, el sacrificio, el reconocimiento de la soberanía divina.
Y las poesías de boca de autor son inmejorables...
(...) porque la tristeza
miente formas de Dios
en la Ciudad y el Río de mi patria.
Un cardenal italiano se coló estos días para hablarme del tema de la cruz...
El acontecimiento doloroso de Jesús espera mucho más que nuestra sola compasión, nuestra participación humana. Ella se convierte en escuela de vida: nosotros también debemos recorrer el "via crucis" con Él, si queremos ser plenamente hombres, si queremos la vida y la salvación.
En la iglesia repartieron la carta Carta Pastoral de Cuaresma 2006, del Obispo Jorge Casaretto...
(...) Comprendemos así que el perdón es una de las formas preciosas del amor, es un fruto del amor maduro.
La lectura de blogs también es abundante.
Todo muy lindo, pero haría falta más oración y examen de conciencia. Al final… mucho autoconsejo, mucho autoconsejo, pero poca práctica.
Pregunta al pie: ¿Pueden los irlandeses tomar alcohol hoy?
Segunda pregunta al pie: Si pudieran, ¿hasta quiénes alcanza la permisión? (¿Hijo de madre irlandesa nacido y viviendo en Argentina, por ejemplo?)

jueves, 16 de marzo de 2006

Ojo con "tocar" el Viernes Santo, ¡eh!

Me agarro del tema del “nuevo feriado” (¡uh!) para hablar de otra cosa (¡ah!). Terragno dijo que los feriados están relacionados con sucesos festivos y que fue Videla quien introdujo la modificación de hacer no laborables los días de conmemoraciones como la muerte de San Martín, Belgrano y el Viernes Santo (no verifiqué, pero suena posible).

A mí me gustaría hacer una distinción. Por un lado, decir así: feriado es para días festivos. Perfecto. Pero, sin embargo, eso no impide que Viernes Santo deba ser feriado. ¡Eh! ¿Cómo? Si Viernes Santo es triste más que festivo.

Atención pido muchachos. Viernes Santo se inscribe dentro de la Semana Santa, conmemoración de unos sucesos decisivos con final feliz, festivo. El suceso de la muerte y resurrección no puede pensarse muy por separado. Es así que lo que celebramos, en conjunto, en la Semana Santa, es la salvación de los hombres. ¡Qué mayor felicidad!

Y hay que seguir todo el camino. Para resucitar hay que morir. El viernes Jesús muere, el domingo Jesús resucita. El feriado nos da la posibilidad de seguir ese camino, libres de las ocupaciones cotidianas.

Corolario 1: El Jueves Santo también debería ser feriado. Y porqué no toda la... bueno, bueno...

Corolario 2: ¿Qué digo de San Martín y Belgrano? Será otra vuelta, no lo pensé.

miércoles, 15 de marzo de 2006

Llamalo "fenyuí", si querés...

No sé bien cómo es eso del Feng Shui, pero andar escuchando sonidos naturales no es nada malo. En Mendoza tomé conciencia de lo que era el murmullo constante de un arroyo de montaña. Y no me cabe la menor duda de que eso tiene un efecto en las personas. Llegar a la tarde con ese sonido, dormirse con él, despertar nuevamente; con suerte hasta trabajar escuchándolo.
Y así como los fluviales, están también los sonidos pluviales. Por eso ayer, caminando por el pasillo central, me detuve bajo la claraboya en donde se escuchaba la lluvia. Porque en las oficinas hay un murmullo, pero tiene más de eléctrico y ruedillas metálicas; eso se nota cuando pasás por debajo de la claraboya un día de lluvia.
Yo freno un poco el paso, aunque me miren raro. Cualquier cosa les diré que me lo recomendó el especialista en Feng Shui.
('Toy bien, sí, no se preocupen).

martes, 14 de marzo de 2006

La enseñanza es de Dios

Me permito transcribir el siguiente pasaje:
Entonces Jesús dijo a la multitud y a sus discípulos: "Los escribas y fariseos ocupan la cátedra de Moisés; ustedes hagan y cumplan todo lo que ellos les digan, pero no se guíen por sus obras, porque no hacen lo que dicen. (Mt 12, 1-3).
¿Sería adecuado tomar como una enseñanza (entre otras), de la lectura de hoy, la idea de que debo cumplir con la Doctrina de mi Iglesia (y en definitiva con la respuesta de amor a Cristo) aunque los mismos encargados de transmitirla, como algunos curas, no lo hagan?

Porque es muy fuerte la enseñanza que se da con el ejemplo. Y es lógico que se le pierda el respeto a una autoridad que dice: "hay que hacer tal cosa", y luego no la hace.

Quizás la clave sea pensar que lo que enseña el Magisterio no es idea de unas personas. Las enseñanzas son divinas y los pastores simplemente los medios para transmitirnos el mensaje.

"Nada nuevo bajo el blog", ¿no? La idea es conocida. La duda es si se puede tomar esta enseñanza a partir de la lectura de hoy, o si la palabra "apunta a otro lado"...

lunes, 13 de marzo de 2006

La novedad de la Cruz

Si releyeron aquello de la cruz, acá les traigo algo más de Martini que tiene su jugo:
(...) la cruz sigue presente delante de nosotros (...) Si la miramos con asombro y afecto, se vuelve grande, se vuelve atractiva como el calor y devoradora como el fuego: se levanta, incluso, como un desafío.
Y entonces nos pide muchas cosas. A nosotros y a nuestras comunidades, a nuestra sociedad, a nuestra cultura, a nuestro mundo, la cruz pide verificar si hay caminos distintos del suyo para resolver los problemas humanos.
Jesús no inventó la cruz: la encontró en su camino, como todo hombre. La novedad que él inventó fue la de poner en la cruz un germen de amor. Así la cruz se convirtió en el camino que lleva a la vida, en mensaje de amor, en fuente de calor transformador para el hombre (...)
¿Cómo se puede festejar el dolor?
Se hace importante abrir nuestro corazón al mensaje que nos viene de las Sagradas Escrituras. Ellas nos invitan no a festejar el dolor, sino a festejar al amor.
¿Por qué murió Jesús?
Una primera respuesta es esta: Jesús murió porque no fue comprendido ni acogido (...) Pero hay una segunda respuesta más profunda y decisiva: Jesús murió porque no dejó de amar a los hombres, incluso cuando le preparaban la cruz y la muerte. (...)
Jesús no quiere el dolor, no inventa la cruz. Como todo hombre, el quiere la vida, quiere la alegría. Pero encuentra el mal, el sufrimiento, la muerte en el camino que Él recorre junto con los hombres. El quiere eliminar el mal. Pero nos sorprende el modo de eliminarlo.
Dios elimina el mal no ignorándolo, dándole rodeos, suplantándolo, sino agrediéndolo [sic] y transformándolo desde dentro con la fuerza del amor. Estando con los hombres, aceptándolos y perdonándolos aun cuando le preparen la cruz y la muerte (...)
(...) El cristiano (...) recibe (...) la (...) misión: transformar la cruz del hombre en cruz de Cristo.
La cruz del hombre es ambigua, no tiene esperanza. La cruz de Cristo es luminosa, tiene el nombre del amor, prepara en la esperanza la victoria de la vida y de la Resurrección.

domingo, 12 de marzo de 2006

Camino espiritual para acoger la cruz

(...) Es imposible acoger la cruz de Cristo —y la cruz del cristiano— sin un camino espiritual.
La cruz no tiene sentido para quien confía sólo en la eficiencia material, en los programas técnicos, en los proyectos sociales. No tiene sentido para quien no quiere darle lugar a la vida interior, para quien cree que los problemas humanos se pueden resolver su­plantando al hombre, su libertad y su corazón.
La cruz no le dice nada, incluso se convierte en obstáculo y crea dificultad, a quien no sabe abrirse al misterio, a quien no acepta la Sabiduría que viene de lo alto, a quien no respeta los tiempos largos y pacientes en los que se realiza la acción de Dios, a quien pretende que el amor de Dios corresponda a los deseos de hombre de manera apresurada, rápida e inmediatamente, de manera superficial. La cruz es obstáculo para quien no tiene la valentía de desapegarse de mismo para ponerse en las manos del Padre. Es sólo un símbolo mudo de dolor para quien no está dispuesto a vivir la solidaridad con Cristo y con los hermanos, para quien exige la solución automática de todos lo problemas sin prestar la propia colaboración. Para quien ve en el dolor de los demás un fastidio que ha que descargar sobre las espaldas de los otros, y no una incitación al acercamiento y a la comunión fraterna.
La falta de profundas actitudes espirituales tiende, pues, a hacer vano el mensaje de la cruz. Encontramos así, la cruz en nuestras iglesias, la colocamos en nues­tras casas, la colgamos en nuestros cuellos sin tener la valentía de tomar nuestra cruz junto con la de Jesús.
Del Cardenal Carlo María Martini, en el libro "Por los caminos del Señor". Me hizo acordar a aquello que había puesto Javier. Fui y vi que se había armado un suculento "comentareo".

sábado, 11 de marzo de 2006

En la confesión

Andando por ahí, me encontré con esto:

The use of too many words frequently denotes a desire, whether conscious or not, to flee from direct and full sincerity. So as not to fall into this we need to make a good examination of conscience.[*]

Lo cual puede ser gran verdad, ¿no? Bien para autoconocerse, pero a la hora de pedir perdón, ¿para qué andar dando tantas explicaciones antes de decir el pecado? (recuerdo aquello del perdón y las disculpas de Lewis que citaron alguna vez blogs amigos).
He llegado a pensar que a veces uno, que no tiene un confesor que lo conozca profundamente, quiere, al agregar más palabras, darse a conocer un poco más. Pero aún así, no creo que sea eso bueno, pues en las descripciones de cómo somos, "no somos exactamente como somos".
Algo interesante, si queremos que salga una buena confesión, más que "darnos a conocer" sería rezar por el confesor (idea tomada de la misma fuente). Y si podemos ir más seguido con el mismo confesor, el conocimiento irá surgiendo solo.
Yo digo...
* El uso de muchas palabras denota el deseo, consciente o no, de evadir la directa y plena sinceridad. Para no caer en esto necesitamos un buen examen de conciencia.

¿Libre interpretación?

Cada uno agarra para donde quiere, pero no es cuestión que las palabras pierdan su sentido y encima se vuelvan contra el autor.

El poema se llama "Largo día de cólera" y pertenece a "Días como flechas", de un muy joven Marechal. Él mismo, en el disco, dice que el poema es un "material rescatado del incendio", ya que es muy crítico de sus obras pasadas.

¿De qué habla el poema? Pues yo, que aunque voy progresando, tengo mucha dificultad para entender algunas poesías, encontré rápidamente un sentido a ésta. El silencio que es "atacado" por el hombre, que "debe" hacer y hacer, con sonoro ruido, miles de cosas, de actividades, seguir muchas pasiones y tener mucho agitamiento.

Quizás la clave sea eso de "debe", por eso lo puse entre comillas. En un tono especial se dice:
¡El motivo no importa! Fabricamos campanas
que muerdan el silencio
y el mundo es un pandero que se quiebra en tus puños
o en mis fuertes rodillas.

(...)

¡Lo esencial es romper el silencio y el agua
de los grandes mutismos!

Yel silencio es un buey que se arrodilla
fustigado de voces.
Yo entiendo en todo esto, al menos, una visión crítica del silencio que no hacemos. Vean que es el silencio quien se vengará...
Yo anuncio un largo día de cólera.
Y entonces,
de pie, gesticulando como un dios,
apretará su hinchado corazón el silencio,
fruto de todas las palabras muertas.

El mar extenderá sus puños de agua
sobre una floración de ciudades atónitas.

Viejo trompo sin niños,
en un rincón de noche se detendrá la tierra.

Y un dios color de algas
ha de amasar el barro de otro mundo sin voces
ante una gran frescura de diluvio...
Así esta dado el poema. Entonces, venir a comentar sobre el autor, como para presentar el disco y decir esto: Comunicación a través de la belleza: esto es lo que logra Marechal, que no en vano dice: "Lo escencial es romper el silencio, y el agua / de los grandes mutismos./ ...fabricamos campanas / que muerdan el silencio". Y es así: Marechal rompe el silencio de la incomunicación con la infinita gradación de matices de sus campanas, grandes y pequeñas, pero cuya tonalidad sonora tiene una idéntica pureza.
Decir eso es casi no haber entendido nada.
O el que no entendió nada fui yo.

viernes, 10 de marzo de 2006

Edades metálicas

No fue rebuscado, al leer Daniel 2, 31-45 (por “sugerencia” de Eleder) evocar las edades “metálicas” de Hesíodo (que dicho sea de paso, me entero que son casi cinco).
Digo que no fue rebuscado porque encontré cosas en Internet que hablan de dicha relación. No conozco la fuente, pero valga este texto como prueba de mis palabras:

Cuatro Metales— El simbolismo de los cuatro metales existía en el mundo antiguo desde mucho antes de los tiempos de Daniel. El poeta griego Hesíodo (hacia el año 800 a.C.), en su libro Los trabajos y los días, utilizó oro, plata, bronce y hierro para representar las eras de la historia humana. Sin embargo, existen diferencias significativas entre el libro de Daniel y la obra de Hesíodo: 1. Hesíodo insertó una "era de héroes" entre las eras de bronce y de hierro. Es decir, estableció "cinco épocas entre el tiempo de la inocencia del hombre, y sus días: oro, plata, bronce, la era de los héroes y hierro". 2. En la obra de Hesíodo tenemos una secuencia de cinco imperios temporales, mientras que en Daniel 2 un quinto imperio de duración eterna sigue a los cuatro imperios mundiales. 3. Las predicciones de Hesíodo no conducen a un final escatológico, mientras que en Daniel 2 todo lleva a eso.

Algunos intérpretes han concluido que Daniel 2 se basa en el esquema de cuatro imperios mundiales de Hesíodo. G. E. Hasel, sin embargo, sugirió que la correspondencia entre Hesíodo y Daniel 2 más bien refleja una tradición común, de la que ambos (Hesíodo y Dios) "se apropiaron cada uno a su modo".

Y hay otros links en que hablan de la relación, mas no busqué en profundidad.
Interesante, señores, muy interesante.

jueves, 9 de marzo de 2006

El castigo de las Obras Completas

El "castigo de las Obras Completas" funcionaría así: fascinado con la obra de un autor, vas y te comprás sus "Obras completas". Como si hubieras sido arrastrado por una especie de "gula", el pecado es luego castigado con la aparición de muchos libros, en mesas de usados o en librerías de moda, del mismo y admirado autor. Claro, ya deberías ser un fanático "de primera categoría" para comprarte obras repetidas. Pero no deja de tentarte esa nueva edición o ese usado con pintoresca tapa de antaño...
¿Cómo sublimar este deseo? Pues resultó que hay también un disco, miren. Y ya lo empecé a escuchar (empieza con Largo día de cólera). ¡Voz peculiar la de Marechal! Muy agradable.

miércoles, 8 de marzo de 2006

Nueva campaña

Que se eduque a los jóvenes para el amor matrimonial, fiel y casto, eso es bueno (no hace falta que yo lo diga). Ahora bien, que como método para evitar una enfermedad, se proponga ese amor, pues no me gusta como queda, como suena.
La cosa se debería plantear al revés: se propone una forma de vivir, basada en la búsqueda del amor más pleno (exclusivo, para siempre) y de ahí se derivará el que no exista la proliferación de la enfermedad; como una consecuencia.
Pero, ¿de qué sirve proponerle a quien no se le ha enseñado esa forma de vivir, que la adopte "para no contraer sida"? No creo que la acepte fácilmente. Es más lógico que busque la forma de evitar el SIDA siguiendo con su "estilo de vida".
Quizás es un raye mío. Uds. son más sensatos que yo y podrán verle la vuelta. Es cierto que el mundo hoy es así, para decir cosas se hacen "campañas". Con esas herramientas hay que trabajar (mientras no se pueda usar otras). Pero, ¡ojo! Porque las frases y los slogans presentan ideas muy resumidas, que luego hay que explicar.
Por eso quiero ver la buena intención detrás de esta nueva campaña, y espero se tolere mi humilde crítica (es fácil criticar y no hacer nada).
BUENOS AIRES, miércoles, 8 marzo 2006 (ZENIT.org-Aica).- El Secretariado Nacional para la Familia ha lanzado una campaña «en positivo» contra el Sida, es decir, presentando la belleza de la fidelidad en el amor de por vida, el matrimonio.
La iniciativa consistirá, en un primer momento, en la distribución de 50.000 calcomanías con el lema «Remedio para el Sida, uno con una, para toda la vida».
«El slogan no hace otra cosa que resaltar el método de prevención que los organismos de salud de todo el mundo están difundiendo como el primer y único mecanismo de prevención 100 por ciento eficaz», afirma el Secretariado.
«La trilogía del ABC promovida por la Organización Mundial de la Salud y la UNESCO: abstinencia, fidelidad y en último caso el preservativo, no hace más que reconocer que la prédica de la Iglesia es la única eficaz a la hora de la prevención», subraya.
El Secretariado expresa su deseo de que «este slogan llegue a colegios, bares, autos, todos esos lugares que son referencia para jóvenes».
«Hay que decir la verdad científica: la fidelidad y la abstinencia son la única protección 100% contra el Sida. Vale la pena insistir en positivo que se puede», asegura.
El Secretariado aclara que el uso del lema es «libre para todas aquellas entidades y organismos que quieran utilizarlo en sus páginas web, folletería, impresos, etc. Esto significa que renunciamos expresamente a cualquier reclamo por derechos de autoría que pudiera correspondernos, siempre que el mismo se utilice en el sentido para el que fue creado y no se desvirtúe su significado».

martes, 7 de marzo de 2006

Día 2

Los segundos días no son característicos como los primeros o los últimos de un ciclo. Los segundos días tienen un sabor que viene desde el primero; se siguen descubriendo cosas nuevas. Pero la completa novedad empieza a mancharse, empiezan a aparecer los primeros, aunque todavía pequeñísimos, atisbos de “lo de siempre”, “lo de todos los días”.

Sólo la experiencia, medida en cantidad de ciclos vividos, da la tranquilidad de ánimo para enfrentar la desilusión, para saber que después del entusiasmo inicial y los primeros “acostumbramientos”, viene la alegría más asentada, los descubrimientos más profundos.

Quizás esa alegría o esas vivencias no tengan la “vitalidad” de las primeras. Y puede ser, claro. Después de todo, lo que tenemos que hacer aquí en la tierra es aprender a morir, ¿o no? Cuando ya estemos listos para finalizar el último ciclo, o comenzar el más grande de todos, que ya no es ciclo ni tiene tiempo, partiremos hacia la felicidad plena.

Si Dios quiere, que así sea.

lunes, 6 de marzo de 2006

Tiempo ordinario

Los ciclos litúrgicos no coinciden con los ciclos del mundo "civil" en el que los cristianos estamos inmersos. Cómo será así que hoy, estando en los comienzos del tiempo cuaresmal, es el día en que se celebra en actos el comienzo de uno de los tiempos más "ordinarios" del año. Hoy comenzaron las clases.
A mí me encontró el día en una ruta-avenida del conurbano bonaerense. En los barrios más pobres, anchas veredas de tierra y los chicos caminando en grupos por el costado de la calle. Más allá, algunos barrios un poco más lindos y frente a los colegios, en las angostas banquinas, los autos de los padres que participaban del acto escolar.
El tráfico sumó un nuevo componente. A los lentos camiones que llevan troncos o placas de madera, a los colectivos de siempre, se sumaban los autos que iban y venían de la casa al colegio, del colegio al trabajo.
A pesar de todo (todo es el tráfico y más que nada las dificultades y las condiciones en que están muchos de los colegios, maestros y alumnos) había cierto clima de fiesta. La zona es muy arbolada, había un lindo aire y el día se estaba guardando el calor fuerte para más tarde, como esperando a que la gente se acomode. Una que protagonizó este comienzo de ciclo ha llegado a casa cansada.
¡Felicitaciones para ella y todos los que comenzaron hoy!

domingo, 5 de marzo de 2006

Andamos de cumpleaños

Alguna vez le pasó a ella: tuvo que interrumpir su cumpleaños para que venga yo. Hoy me acuesto tarde, ya en el día de mi cumpleaños, después de festejar el de ella.

Y mi madre, y mi madre en la quietud
de la noche, elevará una plegaria
cuando escuche mi guitarra,
allá en la calle Chubut.

Mi madre no lee este blog. Pero si lo leyera, quizás haría una plegaria. Porque no sé si ella entendería porqué lo hago. Bueno, la verdad es que ni yo lo sé. La diferencia sería que yo le tengo confianza a este blog, a mí haciendo este blog. Ella, no sé... Sí, lo aceptaría. Ahora está aprendiendo a verme feliz aunque muchas cosas no sean como ella imaginaba (pavadas, pero ella a veces se fija en pavadas, que va 'cer).
Tiempos en que sufre por lo difícil que es cuidar a mi abuela. Tiempos en que salen jubilaciones. Tiempos en que se está por cumplir un año desde que él último hijo dejó la casa (esas fichas tardan en caer, rezaría una moderna metáfora).
Ella no cuenta mucho. Es la costumbre desde que se armó la familia: no contar mucho a los hijos de los problemas. Manejarlos solos. Para no molestarnos, quizás. Pero no sé si eso es muy bueno.
Una etapa más. Oportunidad para pensar en finales, en un gran final, que no es sino principio (aunque allá ya no hay tiempo como el de acá). Hay alegrías también, che, no van a pensar que en lo de mis viejos es un velorio. Hay nietos. Ahora el segundo, mujer, viene en camino. Hay planes para la nueva etapa.
¡Que los cumplas feliz, mamá!

viernes, 3 de marzo de 2006

"Me di máquina"

Y seguí la pista del ahora Papa. Metí en Google: “deísmo + ‘la máquina del mundo’”. Interesantes resultados.

Primero, un texto firmado por Horacio Bojorge (autor desconocido para mí):
Separar el mundo de Dios: he ahí una de las características fundamentales y decisivas del deísmo: 'Dios crea sólo al comienzo; pone en marcha la máquina del mundo, y después la abandona a sí misma y a sus propias leyes. Por consiguiente, no es Dios ya el centro del mundo, sino... el hombre, a saber, que es un hombre autónomo y que se basta a sí mismo, como el mundo en que vive. La separación operada entre Dios y el mundo ocasiona lógicamente un antropocentrismo que empapa profundamente el pensamiento.
Segundo, de un libro de autor llamado “Alfonso Pérez de Laborda” (también desconocido; capítulo referido a la cosmología newtoniana y enfrentada con la de Leibniz -¿o es Leibnitz?):
(…) pero además, esas leyes lo son de una manera tal que seguramente hacen que también desde este punto de vista se trate de un Dios que está “mundanalmente” en el mundo, pues las leyes que da al mundo parecen ser casi leyes generales ad hoc para que la máquina del mundo funcione momento a momento, según sabemos por experiencia que lo hace. Leyes cuya única racionalidad está en el hecho de ser las que efectivamente son en el funcionamiento de lo que resulta ser la máquina del mundo fuera de cualquier deseo o pensamiento nuestro, aunque hable de razón y racionalidad (…)
Ahora un trabajo firmado por María Celestina Donadío Maggi De Gandolfi (tampoco conozco):
No es irrelevante el reparar en que para Descartes Dios es la Mente divina que creó la máquina del mundo y la dejó librada a su suerte. Se sientan así las bases del deísmo, una suerte de "teología trascendental" (sólo racional) en la que se admite que hay un Dios que es principio y causa del universo, pero se rechaza que tal Dios se ocupase de los hombres, de su historia y destino; de lo contrario no podría explicarse la existencia del mal.
Y para cerrar, un texto de Rahner (sí, ya sé, Rahner, “enfrentado” a la jerarquía; creo que no me voy a meter en cuestiones teológicas, que están fuera de mi alcance; el fragmento que traeré no sé si está en contra de la Doctrina de la Iglesia; quedan ustedes avisados):
La doctrina del cristianismo sobre la g[racia]. (junto con su realidad suprema: el Logos divino hecho criatura) es la superación real del dilema entre panteísmo y deísmo (que quizá se supera «filosóficamente», pero no realmente, al hacer que Dios sólo se preocupe de la máquina del mundo en el momento de darle el ser y ponerla en marcha).
En fin, no me queda muy claro quien acuñó la frase (si es que existe como frase, "la máquina del mundo"), pero sí un poco más su origen y significado.

jueves, 2 de marzo de 2006

¿La máquina?

Al buscar aquel Himno de la Liturgia de las Horas, me crucé con otro que dice:
Cuando la luz se hace vaga
y está cayendo la tarde,
venimos a ti, Señor,
para cantar tus bondades.
Los pájaros se despiden
piadosamente en los árboles,
y buscan calor de nido
y blandura de plumajes.

Así vuelven fatigados
los hombres a sus hogares,
cargando sus ilusiones
o escondiendo sus maldades.

Quieren olvidar la máquina
olvidar sus vanidades;
descansar de tanto ruido
y morir a sus pesares.

Ya todo pide silencio,
se anuncia la noche amable:
convierte, Padre, sus penas
en abundancia de panes.

Alivie tu mano pródiga,
tu mano buena de Padre,
el cansancio de sus cuerpos,
sus codicias y sus males. Amén.
Vísperas, Jueves II.
Y al leer eso de la máquina, me pregunté por el origen que tiene esa frase de "la máquina del mundo", que he escuchado otras veces.
Dice Ratzinger en una conferencia llamada "La nueva evangelización":
(...) Dios no es una lejana "causa última", Dios no es el "gran arquitecto" del deísmo que ha construido la máquina del mundo y ahora estaría fuera, por el contrario Dios es la realidad más presente y decisiva en cada acto de mi vida, en cada momento de la historia.
Que me dice algo, aunque no todo. Esto podría aportar algo más:
La era de la máquina y de un mundo industrial provoca la producción a gran escala que da por consecuencia los intercambios comerciales mundiales y los negocios internacionales que se desplazan a la velocidad del ferrocarril o en la comodidad y lujo de los monumentales trasatlánticos. O bien, los recorridos en automóviles descapotados y en aeroplanos que desafían las alturas y más aún después de que el Atlántico fue atravesado sin escalas en 1927 por Charles Lindbergh (1902-1974), consagran el triunfo de la aplastante motorización. Surge la visión "poética" de la máquina, del mundo moderno, mecanizado donde el mito del robot algún día tomará el mando de la civilización.
¿Pitágoras? ¿Copernico? ¿Juan de Mena? ¿José de Espronceda? Gracias, Google, pero me parece que no he dado aún en el clavo.

miércoles, 1 de marzo de 2006

Miércoles de Ceniza (sobre el ayuno)

Hoy es Miércoles de Ceniza y yo andaba pensando… ¿no deberíamos ayunar más seguido? En fin… no se preocupen, yo seguiré pensando. No vale la pena, por ahora, que escriba aquí nada al respecto. Les dejaré una reflexión “cortita y al pie”. Hay un cierto tipo de reglas o definiciones que me cuesta entender. La siguiente podría pertenecer, al menos por estilo, a ese grupo. Pero, sin embargo, me gustó mucho:
Tres son, hermanos, los resortes que hacen que la fe se mantenga firme, la devoción sea constante, y la virtud permanente. Estos tres resortes son: la oración, el ayuno y la misericordia. Porque la oración llama, el ayuno intercede, la misericordia recibe. Oración, misericordia y ayuno constituyen una sola y única cosa, y se vitalizan recíprocamente.