(…) La escuela quiebra por falta de alumnos y nuevamente ha de trabajar en un almacén de paños, donde aparte de desarrollar tareas manuales ha de permanecer interno durmiendo en el triste barracón de los trabajadores. Un día, cuando a las once de la noche apagan la luz y ha de interrumpir su lectura, decide abandonar no sólo aquel lugar, sino también aquel camino en la vida.
Tomada aquella decisión, se aleja del almacén y, andando más de cuarenta kilómetros, va a ver a su madre en la mansión de Uppark, donde ésta trabaja como criada de confianza. Aquel adiós y aquella caminata los recordará como «tal vez lo más grande de cuanto he realizado en mi vida».
viernes, 28 de septiembre de 2007
¡Qué tiempo feliz...!
jueves, 27 de septiembre de 2007
Curiosidades mexicanas
Estoy sentado junto a la alcantarilla aguardando a que salgan las ranas. Anoche, mientras estábamos cenando, comenzaron a armar el gran alboroto y no pararon de cantar hasta que amaneció. Mi madrina también dice eso: que la gritería de las ranas le espantó el sueño. Y ahora ella bien quisiera dormir. Por eso me mandó a que me sentara aquí, junto a la alcantarilla, y me pusiera con una tabla en la mano para que cuanta rana saliera a pegar de brincos afuera, la apalcuachara a tablazos...
domingo, 23 de septiembre de 2007
El tiempo cuando uno es niño
El tiempo, de existir, era lento como una miel dorada.
Se lo notaba a ratos en esa casa añosa, sobre la siesta, cuando en la huerta del fondo, en medio del gran silencio, entre el leve crepitar de los insectos de los yuyarales y el zumbido insistido de los huancoiros junto a las viejas vigas del techo, caía con un ruido sordo, como un golpe de barro, algún durazno maduro.
jueves, 20 de septiembre de 2007
De cosmogonías e ingenuos "off side"
Desde hace pocos años algunos de los más importantes científicos posdarwinianos están desplegando teorías sólidas sobre la imposibilidad de que exista una fuerza creadora sobrenatural. El debate ha cruzado todos los círculos académicos de Europa y de los Estados Unidos y ha llegado a la portada de los grandes diarios. Imposible cerrar los ojos.
Qué a punto que viene la lectura que estoy haciendo de esa pequeña “Cosmogonía elbitense” de Marechal, en la que el autor dice:
(…) mister H (…) tiene una concepción “estática” del Universo, en la cual el hidrógeno hace de las suyas eternamente (…) Desgraciadamente la concepción “estática” de mister H se reduce a esta sola premisa: “En el principio es el hidrógeno”.
(…) Lo que ni tú ni yo podemos admitirle a la Física moderna es que se tome sus propios límites en serio y que, negando lo que está “más allá” de sus límites, pretenda circunscribir al Mundo Corpóreo toda la Manifestación Universal y su formidable riqueza ontológica. Nos quieren impresionar con reactores atómicos y con guarismos de veinticuatro ceros. ¡Elbiamor, qué ingenuidad!
martes, 18 de septiembre de 2007
Un cuadro
Adán se detiene, bajo la lluvia, en la esquina de Gurruchaga y Triunvirato. Desde allí, todavía indeciso, contempla el ámbito fantasmal de la calle Gurruchaga, un túnel abierto en la misma pulpa de la noche y alargado entre dos filas de paraísos tiritantes que, con sus argollas de metal a los pies, fingen dos hileras de galeotes en marcha rumbo al invierno. Fosforescente como el ojo de un gato, el reloj de San Bernardo atisba desde su torre: no queda ya en el aire ni una vibración de la última campanada, y el silencio fluye ahora de lo alto, sangre de campanas muertas. Inesperadamente, una ráfaga traidora sacude los árboles, que se ponen a lloriquear como niño: Adán recibe un puñado de lluvia en la cara y se tambalea entre un diluvio de hojas que caen y se arrastran con un rumor de papeles viejos, mientras que los faroles colgantes ejecutan arriba un loco bailoteo de ahorcados. Pasó la ráfaga: el silencio y la quietud se reconstruyen bajo el canturreo de la lluvia. Soledad y vacío, Adán entra en la calle Gurruchaga.
lunes, 17 de septiembre de 2007
Status viatoris XXVIII
–¿Realmente quiere decir –exclamé– que ha venido dando la vuelta al mundo? Habla inglés y sin embargo viene del oeste.
–Mi peregrinaje no está terminado todavía –replicó tristemente–. Me he convertido en un peregrino para curarme de ser un exiliado.
viernes, 14 de septiembre de 2007
Don Juan (de Las Tres Marías)
miércoles, 12 de septiembre de 2007
La vanidad es yuyo malo...
La vanidad es yuyo malo,
que envenena toda huerta.
Es preciso estar alerta,
manejando el azadón.
Pero no falta el varón,
que la riega hasta en su puerta.
domingo, 9 de septiembre de 2007
Más estrellas
Ansí me hallaba una noche
contemplando las estrellas,
que le parecen más bellas
cuanto uno es más desgraciado
y que Dios las haiga criao
para consolarse en ellas.
Les tiene el hombre cariño
y siempre con alegría
ve salir las Tres Marías,
que, si llueve, cuando escampa
las estrellas son la guía
que el gaucho tiene en la pampa.
Aquí no valen dotores
sólo vale la experiencia;
aquí verán su inocencia
esos que todo lo saben,
porque esto tiene otra llave
y el gaucho tiene su cencia. [*]
sábado, 8 de septiembre de 2007
Machina ex deus
(...) Porque para él y para casi toda la juventud educada de aquella época, las estrellas eran cosas crueles. Si bien brillaban en la gran bóveda todas las noches, eran un secreto enorme y feo; descubrían la desnudez de la naturaleza: eran un vislumbre de las ruedas y poleas de detrás del escenario. Porque los jóvenes de aquel tiempo triste pensaban que el dios siempre salía de la máquina. No sabían que en realidad es la máquina la que sale del dios. En pocas palabras, eran todos pesimistas y la luz de las estrellas les resultaba atroz... atroz porque era verdadera. Todo su universo era negro con manchas blancas.