Dice Julio Cortázar en aquellas palabras con motivo de la publicación de Adán Buenosayres: “Adán es desde siempre el desarraigado de la perfección, de la unidad, de eso que llaman cielo. Está en una realidad dada, pero no se ajusta a ella más que por el lado de fuera (…)”
Esto me revela algo sorprendente (y me pregunto por qué nunca lo pude ver así). Y es que la figura de Adán Buenosayres da una identidad, o al menos una relación más íntima, a esos dos “motivos” o ideas inspiradoras de mi blog, que están uno en el título y otro en la imagen. Porque Adán, el pez en el anzuelo (del Admirable Pescador), es también (y quizás por eso mismo) un aquí estante que de aquí no es.
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