miércoles, 29 de agosto de 2012

Cumple, eucatástrofe, guiños…

Estuve averiguando, pero Riverito me cobraba fortuna por venir a cantarme el ocho en vivo acá en el blog. Así que me conformé con cambiar el encabezado, traer de vuelta al pez en el anzuelo y poner allí que cumplo ocho años aquí estando, pero de aquí no siendo.

Hecha la mención, pasemos a otro tema. Hay unas cositas que están lejos de ser milagros. Y son menudencias para las cuales tampoco convendría utilizar el magnífico nombre de la providencia. Son como… guiños de Dios. En el lenguaje vulgar hay que llamarlos “casualidad”, pero todos sabemos que ese es un nombre ficticio.

¿No habíamos dicho algo de finales felices en la última entrada? Bueno, “ahicito” nomás, al día siguiente, leyendo la biografía de Tolkien según Joseph Pearce, me encuentro con la eucatástrofe. Un lector de blogs insignia (Esperando Nacer, Ens…) no puede desconocer algo de eso. Pero, a decir verdad, Tolkien siempre fue una asignatura pendiente para mí. Sin embargo, todas las cosas tienen su momento. La eucatástrofe, la catástrofe buena, el repentino y gozoso giro en los cuentos de hadas, ese término que acuñó Tolkien, había llegado en el momento justo, mientras pensaba en el final del Conde Olinos y los finales felices.

Pero hay algo más. Últimamente estoy cansado como para abordar textos complejos. Por otro lado, también ando con fictitis (gracias, ARP). Así que creo que es el momento justo para algo intermedio, como un cuento de hadas con “sustento”. Por eso es muy probable que de esta biografía me vaya directo a ESDLA (o primero a El Hobbit). Lo prodigioso de esto es darse cuenta como se van dando las cosas. Porque a la biografía de Tolkien también la encontré de “casualidad”.

Estaba con la beba a upa en una librería y haciendo malabarismos y cosquillas para que cambie gritos por risas. Yo no buscaba nada en especial. Pero, con el tercer hijo, a los padres nos crece un tercer ojo. Y con ese ojo fue que vi que el canto de un libro desentonaba con los de la colección que lo rodeaba. Así que me acerqué y con la tercer mano (sí, también…) lo agarré. Resultó ser el ya aludido, que lleva por nombre “Tolkien: hombre y mito”. Y resultó estar a solo veintinueve pesos. Es decir, ideal para un padre que transitaba las famosas “vacaciones de invierno”. Porque, como imaginarán, una de las pocas cosas que no nos crecen en esa época es un tercer bolsillo.

Guiños, guiños de Dios.

jueves, 23 de agosto de 2012

Conde Olinos

Recientemente les traje algunas canciones de cuna. Ahora es tiempo de mencionar mi nuevo éxito acá en casa. Aquella canción irlandesa resultó no tener ni la décima parte del éxito que tiene esta, española. Señores, el nuevo babysitting hit es… el Romance del Conde Olinos.

J. cae planchada y hasta me la pide G., que quiere escucharla como una historia y se mantiene despierta hasta el final. La historia, por cierto, es de lo más triste. Pero en la versión que conocí tiene un final que no en todas. Un final feliz. Pero feliz en otra vida.

Este tipo de finales nunca me gustó, por fantasiosos. Se parece a esos, propios de leyendas, en que los personajes mueren pero se hacen árbol, o se transforman en animal. Pero, ¿no creemos nosotros que el verdadero “final feliz” estará en otra vida? Desde que me di cuenta de eso, ya no me disgustan tanto estos finales.

Y que esta canción pueda ser de cuna no lo digo yo. Ya lo dice Judith Akoschky al incluirla en un disco completo de canciones del rubro, el “Ruidos y Ruiditos, vol. 4”, subtitulado “Cantos de cuna y Romances”. Esa versión es la que a continuación podrán apreciar.



Romance del Conde Olinos
(Romance clásico español)

Madrugaba el Conde Olinos,
mañanita de San Juan,
a dar agua a su caballo
a las orillas del mar.

Mientras el caballo bebe
canta un hermoso cantar,
las aves que iban volando
se paraban a escuchar;

-Bebe mi caballo, bebe,
Dios te me libre del mal;
de los vientos de la tierra
y de las furias del mar.

De las torres del palacio
la reina le oyó cantar:
-Mira, hija, cómo canta
la sirena de la mar.

-No es la sirenita, madre,
que esa tiene otro cantar,
es la voz del conde Olinos,
que por mis amores va.

-Si es la voz del conde Olinos
yo le mandaré matar,
que para casar contigo
le falta sangre real.

-¡No le mande matar, madre;
no le mande usted matar,
que si mata al conde Olinos
a mi la muerte me da!

La infantina con gran pena
no cesaba de llorar.
Él murió a la media noche,
ella, a los gallos cantar.

Ella se volvió paloma,
él un fuerte gavilán;
y allí están sus nidos
a las orillas del mar.

miércoles, 15 de agosto de 2012

La Virgen duerme

Era verano, solo había nacido F. y teníamos la “cupé roja italiana”. Un día salimos de Sierra de la Ventana hacia el sur, como quien va para Dorrego. (En una época, mucho antes, Dorrego era un lugar mítico. Porque no sé en qué vacaciones en qué playa mis amigos conocieron a unas chicas de Dorrego y hubo uno que hasta se fue para allá. Luego lo recuperamos).

En seguida que salís de Sierra de la Ventana está Saldungaray, un pueblito chiquito pero con sus encantos. Uno de los encantos (mucho mayor que el que podía tener entonces “la novia de Dorrego”) está en la iglesia. Se trata de una imagen de la Virgen recostada y dormida, Nuestra Señora del Tránsito, que ilustraría el momento en que la Virgen deja este mundo para ser llevada al cielo, como celebramos hoy.

Ya les traje alguna vez al blog una imagen casera de esta originalísima pieza. Es decir que repito las mismas historias, como los viejos. Pero los viejos de ahora (o del futuro) tenemos más recursos. Con Internet descubrí una foto mucho más linda. No dejen de verla: clic.

Luego pueden ver la letra de un aire sureño que le dedicó a esta Virgen el folklorista Gabino Correa: clic. Y también el himno, de autor Francisco M. Aldana: clic. Allí mismo hay más interesante información.

Cuando nos abruma un poco la teología y el estudio acerca de si la Virgen murió o no murió antes de ser asumpta, es lindo quedarse mirando un rato una imagen como esta.

martes, 7 de agosto de 2012

Vitrola de "youtubes"

Tengo cinco moneditas para esta vitrola.

La primera será para los viejitos de treinta y pico (como el que aquí firma). Nunca me gustó Michael Jackson, pero esta es una genial versión de Billie Jean, a cargo de The Lost Fingers. Dos guitarras y un contrabajo, canadienses de Québec. Con todo y ruiditos a lo "rey del pop".

Billie Jean | The Lost Fingers

La segunda la usaré para Perotá Chingó. Sin duda, parte del encanto de este dúo son los videos. Nos vamos desde Uruguay hasta Valparaíso (Chile), para escuchar un joropo venezolano.

Amalia Rosa | Perotá Chingó

Con la tercera volvemos a Québec. Un grupo de rock que tuvo su fama. Pero no se asusten, que acá como en la primera, no hay francés. Me encantó este tema por la polenta que tiene, pero aún no sé lo que quiere decir. No tiene video.

Matchek Tayé | Groovy Aardvark (¡con Jorane!)

Por esa polenta y algo del sonido me hizo acordar a este otro tema (¡ná' que ver!). Es de la obra músical de El Rey León en Broadway. Sin video. Cuarta moneda.

The Lioness Hunt | The Lion King Musical

¿Se acuerdan de Pomplamoose? Ahora está más electrónico. Mash-ups and so. Pero acá tenemos una de las últimas Videosongs, esas en donde lo que ves es lo que oís. Y si lo oís, en algún lugar lo ves. Un temita genial; está también la letra.

Bust Your Knee Caps | Pomplamoose

Y no me quedan más monedas.

viernes, 3 de agosto de 2012

Jorane

La mejor forma de empezar con la chelista y cantante quebequesa Jorane es escuchar algo de los comienzos (lógica pura). Por ejemplo, un tema que quizás cuadre dentro de lo que Wikipedia considera cuando dice que ella hace música experimental. Como el primer tema del primer disco (“Vent Fou”), llamado “Ineffable”. Y sino el anteúltimo, “Machaut”.

Si eso no gusta, hay algo más comercial, con letras y en inglés, dentro de lo que Wikipedia debe considerar quizás ya cello rock. Como el tema “Stay”. O el tema “The cave”. Y hay más melódicos también, todos en el disco “The you and the now”.

Pero a mí me gustó el último disco: “Une sorcière comme les autres”. Son todas versiones de clásicos melódicos quebequeses o franceses. Letras muy intensas, fuerte presencia de la voz y un chelo que acompaña muy tranquilo. Lo bajé de Internet y lo estoy gastando de tanto escucharlo. Escuché además todas las versiones originales y les digo que las de Jorane son magníficas.

Sin ánimo de ofender a nadie, la voz de Jorane me parece mucho más suave que las de Anne Sylvestre (gran compositora), Pauline Julien o Muriel Moreno (Niagara), y menos común que la de Vanessa Paradis. Contra los hombres no hay comparación, pero siguen siendo geniales. Le pone el toque femenino a canciones o poemas como los de Desjardins o Vigneault, o el toque íntimo a un tema del grupo de rock progresivo Harmonium. Y salva de la estética ochentosa a temas de Niagara e Indochine.

Y si no, vean:

01. En pleine face | (orig. Harmonium)
02. Marilyn et John | (orig. Vanessa Paradis)
03. Le baiser | (orig. Indochine)
04. Les gens qui doutent | (orig. Anne Sylvestre)
07. Départ | (orig. Gilles Vigneault) [*]
08. Suzanne | (orig. Leonard Cohen vers. Pauline Julien)
09. L'engeôlière | (orig. Richard Desjardins)
10. Je te laisserai des mots | (orig. Patrick Watson)

[*] No sé si hay versión musical o es solo el poema de Vigneault.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Música, vacas, música...

Un video que no pueden dejar de ver es Ríe Chinito de Perotá Chingó. Pero esperen, ojo, que van a querer largar todo e irse a la playa. Y por cierto, Uruguay es terrible. Algún día vamos a tener que ir por un rato largo. Ella dice que primero Argentina, y estoy de acuerdo. Pero desde hace un tiempo que Uruguay se me hizo como medio mítica. Desde las playas, con esas dunas, hasta Montevideo, con la calle Llupes raya al medio o los boliches de Garzón (gracias, Cabrera).

Hablando de vacaciones, en estas de invierno me tomé una semana (ya soy un viejo, tengo tres por año) y la pasamos muy bien en familia. Mucho Armatrón y muy culturales haciendo origami en el Parque Japonés y esculturas de cartón en el Museo de Arte de Tigre. También al cine a ver “La era de hielo 4”, por supuesto, no es cuestión de hacerse el snob.

Para los "francofous", un hallazgo de estas vacaciones: “Jorane, Une sorcière comme les autres”. Ampliaremos en próximas entregas. Stay tuned!