lunes, 26 de junio de 2023

Sixpence None the Richer

Hace unos años me grabé unas canciones del grupo norteamericano “Sixpence None the Richer” (debo haber llegado a ellos por algún cover, seguramente de Pomplamoose). Como me intrigaba el nombre, averigüé que se lo pusieron por un texto de Lewis, de “Mere Christianity” más precisamente. Supongo que sería esta parte:
Every faculty you have, your power of thinking or of moving your limbs from moment to moment, is given you by God. If you devoted every moment of your whole life exclusively to His service you could not give Him anything that was not in a sense His own already.
So that when we talk of a man doing anything for God or giving anything to God, I will tell you what it is really like.
It is like a small child going to its father and saying, 'Daddy, give me sixpence to buy you a birthday present'. Of course, the father does, and he is pleased with the child's present. It is all very nice and proper, but only an idiot would think that the father is sixpence to the good on the transaction”.
Entonces releí sus letras de otra manera. No puede uno dejar de imaginarse una metáfora religiosa en canciones como “Breathe your name” o Melody of you. Esta última es mi favorita. El autor es Matt Slocum. Dice:
You're a painting with symbols deep
A symphony, soft as it shifts [from] dark beneath
A poem that flows, caressing my skin
In all of these things you reside and
I want to flow from the pen, bow, and brush
Then paper, string, and canvas touch
With ink in the air to dust your light
From morning 'til the black of night

This is my call, I belong to You
This is my call to sing the melody of You
This is my call, I can do nothing else
I can do nothing else

You're the scent of an unfound bloom
A simple tune, I only write variations to
A drink that will knock me down to the floor
A key that will unlock the door
Where I hear a voice sing familiar themes
Then beckons me weave notes in between
A bow and a string, a tap and a glass
You pour me, 'til the day has passed
No tengo mayor conocimiento de otras canciones y no leí “Mere Christianity” así que no puedo profundizar en más relaciones o inspiraciones.

Grupo de música aparte, el texto de Lewis que cité me hace pensar una cosa. Me pregunto si Lewis no dirá algo, antes o después, sobre otra relación que se puede desprender del texto citado. Por ejemplo, los sixpence que el niño da al padre, por ser del padre y venir de él, reflejan también en cierto modo aquel agustiniano “Da lo que mandas, y manda lo que quieras”. Porque, ¿qué podemos darte si Tú no nos lo das antes? O si no nos das las fuerzas para hacerlo.

miércoles, 21 de junio de 2023

Breve sobre Moby Dick

Moby Dick es un tratado. Es casi como un libro de Julio Verne, donde gran parte de la obra trata de cuestiones científicas. Conocía a Melville por su “Bartleby”. Me gusta como escribe. Es notable cómo sabe tantas cosas históricas y las usa para hacer descripciones comparativas. En eso es más rico que Verne, me parece.

La historia en sí, si prescindimos de todas esas cosas, es muy simple. No está mal pero es tan corta la aparición de Moby Dick que casi pienso que el libro debería llamarse “El Capitán Ahab”. O “El Capitan Ahab y Moby Dick” al menos.

Decía Eugenio D´Ors en un texto que leímos al inicio de año (el apartado era sobre Campoamor): "Campoamor plugo a aquellos días que se gozaban de Julio Verne. Sucedió después una generación que aprendió a leer a Julio Verne, saltando las descripciones científicas, y a Campoamor, saltando la lección de filosofía moral. Como si prescindimos de estos elementos, poca cosa, realmente, puede quedarnos, pronto apareció otra generación, una promoción tercera, que dejó de leer al uno y al otro, en absoluto". Algo así parece que podría pasar con Moby Dick (si no pasó ya).

Sin recortes, mi edición de Moby Dick resultó ser desastrosa. Desastrosa en traducción y llena de errores de imprenta. Aún así fue una compañía agradable de tener entre manos.

Nantucket se me hizo una palabra familiar, un lugar de esos de los que pensás: “aunque nunca conozca España o Italia, me gustaría conocer este lugar”. Y la vida en el mar aumentó su aura misteriosa, su calidad para mí de mundo fantástico al que nunca accederé salvo que mi vida diera un vuelco rotundo.