jueves, 28 de mayo de 2020

Cuarentextos

Tiempo para ver cómo se las arregla uno y saltar de una vida muelle sobre la cinta sin fin de los hábitos cotidianos sin sentido, a la aventura de pequeños grandes desafíos ante cosas que dábamos por corrientes y son extraordinarias”.

Aunque no coincido en todo lo que dice (soy un tipo simple, supongo, y si me dicen quedate, y no me apura el hambre, me quedo) está muy completa e interesante la entrada "cuarenténica" de la Revista Ens, de donde tomé las palabras del inicio.

Además soy un tipo poco social, con lo cual las recomendaciones que dicta la autoridad de turno no son más que lo que siempre deseo hacer. Y hasta puedo manifestar cariño a lejanos afectos sin temer ser convocado a eventos.

Pero para entender a los que gritan en torno mío quizás me pueda inspirar en este texto de Henry James de un cuento que leí el otro día:

Con la partida de Paul, la casa pareció hundirse en una terminante quietud. La señora De Grey no salía ni recibía visitas. Alguna que otra visita matutina constituía la única apelación a su hospitalidad. El señor Herbert, que era todo un erudito, pasaba el tiempo estudiando; la dueña de casa, entre tanto, permanecía sentada a solas, ataviada con una perfección que nadie llegaba a admirar (salvo su criada, para quien la señora era objeto de temores reverenciales), leyendo algún libro piadoso o tejiendo ropas para los más necesitados de la parroquia. De vez en cuando, por cierto, le escribía una extensa carta a su hijo, una carta cuyo contenido el señor Herbert no lograba adivinar. Esto, hace cuarenta años, se consideraba una existencia aburrida; en el presente, sin lugar a dudas, no sería visto ni siquiera como una forma de vida”.
Henry James, Una historia romántica (ambientado a principios del siglo XIX; desmerece un poco el trabajo para los necesitados, pero bueno...)

Puedo darme cuenta que con esta cuarentena récord los argentinos vamos a estar entrenados para un lindo viaje a Marte:

Algunos de los obstáculos que hay que superar para concretar un viaje tripulado a Marte son:
- Enfrentar los efectos de la exposición a radiación cósmica, radiación ionizante, baja gravedad y baja luminosidad.
- Enfrentar el aislamiento de la vida en la Tierra durante varios meses.
- Enfrentar la falta de servicios, en particular médicos.
- Enfrentar, a lo largo del viaje, los problemas psicológicos derivados de una convivencia constante entre pocas personas, confinadas en un espacio minúsculo durante un periodo de alrededor de 6 meses (...)"
Wikipedia

Al día siguiente de leer eso, salió esta nota en el diario La Nación:

"24 de mayo de 2020 • 16:15
A través de su página oficial la NASA emitió un llamado para seis ciudadanos estadounidenses que estén dispuestos a vivir un período de aislamiento de ocho meses en lo que sería la réplica de una nave espacial.
El experimento se llevará a cabo en Moscú , Rusia, y lo que se busca es analizar los efectos físicos y psicológicos que puede producir un encierro de este tipo de cara a las futuras exploraciones espaciales que planea la agencia aeroespacial a la Luna y, más adelante, a Marte, en el marco de su proyecto Artemisa. (...)"

Pero no convocan a argentinos. No se dieron cuenta.

En fin… Si estamos llamados a aceptar lo que viene en la vida, en este caso hay que aceptar que no viene nada, que nada sucede. Es decir que el encuentro con la voluntad divina no será como una caída del caballo sino como la llegada a un remanso de este río que va a la mar. (¿Cursi?)

sábado, 16 de mayo de 2020

Subcinco (Sub-5)

La primera vez que lo preguntaron llegó por fax desde Menlo Park, USA. Querían saber si había cambios en el "top five" y si había canciones en puestos inferiores al quinto. En esto último fueron muy insistentes en sus mails los lectores de la querida Guinea Ecuatorial. En especial ese muchacho de Malabo que hacía cuatro meses no salía de su casa (se le habían juntado dos cuarentenas o algo así, ahora no recuerdo).

La cuestión es que cambios no hubo. La única que tambaleó un poco fue la Yer Blues Chacarera. Y dependiendo del puesto hasta el que hubiera caído podrían haber entrado las siguientes canciones, que no están claramente en un puesto definido sino simplemente abajo del quinto.

Una de ellas es "I can't be satisfied" en la versión de Joe Bonamassa, de aquella vez que estuvo en el Red Rocks Amphitheatre homenajeando a Muddy Waters y Howling Wolf. Waters es el autor de esta canción que hicieron luego famosa los Rolling Stones (y no es Satisfaction, no).

Otra de la nube subcinco es, y perdón por estar tan sureño norteamericano, el archiclásico "Ramblin' man" de los Allman Brothers pero en versión casera de las Larkin Poe. ¡Ojo con las Larkin Poe, eh! Tienen toda una trayectoria musical que empezó cuando eran chicas y eran las Lovell Sisters (y eran tres). La steel guitar es mortal.

También en la mencionada nube hay un clásico del rock nacional. "Estaba soñando con un pianista de jazz que tocaba un azules..." decían los Les Luthiers. En este caso no sé si es un blues, pero el señor de los diez dedos largos y flacos decía estar así. En blue. Hasta que llegaron "Los buenos tiempos". Es Fito Páez y con un gran solo de guitarra de David Lebón.

Finalmente diremos que en la nube ha quedado también una versión única de "Over the rainbow" que hicieron Nataly Dawn y los Sheriffs de Shroedingham.

Para el que no quedó satisfecho, vaya una más de Bonamassa y una más de las Larkin Poe. Y como broche de oro, otra magnífica pieza del dúo que encabeza el ranking. "Como el aire", zamba de Juan Falú:

miércoles, 13 de mayo de 2020

Intrascendente

Leo en la contratapa de mi libro de Flannery O'Connor: "El escritor trabaja en un cruce de caminos donde el tiempo, el lugar y la eternidad se encuentran. El problema está en hallar ese cruce".

Me imagino que sin un concepto cristiano de eternidad esta frase carecería de sentido. Muchas veces tomamos vulgarmente la "eternidad" como un tiempo infinito y en realidad la eternidad es algo que está más allá del tiempo.

El pasaje a la eternidad es una trascendencia de un plano a otro superior.

Marechal decía que el arte encuentra su plenitud cuando trasciende lo local para llegar a lo universal (al mismo y tiempo y sin contradicciones ahonda en lo autóctono y trasciende a lo universal). Este es un "salto" importante. Pero un salto a la eternidad sería aún algo más.

Claro que, volviendo a la frase de Flannery O'Connor, ella no estaba dando ningún salto, sino que hablaba de una especie de encrucijada. Aún así, ¿podría hallarse una relación entre la trascendencia marechaliana a lo universal y este encuentro de Flannery con lo eterno?

Mejor dejo de leer citas sin contexto y continúo conociendo a Flannery O'Connor...

viernes, 1 de mayo de 2020

Top 5

Mucha gente de todas partes del mundo se contactó con "Aquí estamos..." pidiendo el ranking, las mejores canciones de la cuarentena.

Celebrando el día 43 de la cuarentena y Día del Trabajador (¡los quiero ver hoy, solo los chinos abren!) hemos elaborado un comentado "Top 5". Las canciones con sus videos se presentan en orden inverso, como en todo ranking musical que se precie.

En el número 5, escalando una posición; directo desde Los Ángeles, Estados Unidos, una joven de talento cada vez mayor, que se mueve en el ámbito de la música llamada Americana y que, por supuesto, hemos conocido en los shows "Live from Here" de la National Public Radio. Nos gusta mucho como toca la guitarra en esta canción, además de la simpática letra de la misma, que narra sus primeras experiencias en el barrio Eagle Rock de la ya mencionada ciudad californiana. Se trata de Madison Cunningham y el tema "L.A. Looking Alive":



En el puesto número 4 seguimos en norteamérica con un curioso dúo que tiene la dicha de poder pasar la cuarentena juntos, pues forman una simpática y musical pareja en la "vida real". El es un guitarrista prodigio, que tocó a los 12 años en el show de los Grammy y su fama es ascendente, tanto que ha sido luego nominado a varios (en Contemporary jazz y Contemporary instrumental). A ella todavía no la conocemos bien, pero eso no importa si el resultado del encuentro es esta simpática canción (de su autoría). "Best behavior", por Margaret Glaspy y Julian Lage:



En el puesto número 3 "algo que nada que ver". Los cercanos a "Aquí estamos..." saben que en el mundo del violín clásico quien nos guía es esta norteamericana de apellido alemán, niña prodigio del violín que tuvo la suerte de haber elegido este año como su año sabático. Me animo a decir que ella es una de las violinistas más dada a los medios y a tocar en ambientes no clásicos (no conozco casi nada de otras violinistas pero los 100.000 suscriptores de YouTube de la que vamos a presentar supera a los 2 o 3 mil de otras famosas). YouTube nos conoce y un día nos trajo su versión de esta pieza corta de autor inglés. Para el final de un día agitado les recomiendo entonces a Hilary Hahn interpretando "The lark ascending", de Ralph Vaughan Williams, sin olvidar a la Orquesta Sinfónica de Londres a cargo de Sir Colin Davis:



Número 2. Usemos las palabras del presentador original: "Fue a fines de 1968, durante las sesiones del Rock and Roll Circus de Los Rolling Stones. Keith Richards propuso probar Yer Blues con ritmo de chacarera, 'antes de que en medio siglo la haga un gil con una computadora'. Y al grito de '¡Primera!' comenzó, meta guitarra y bombo, esta versión hasta hoy inédita que Biribiri Records pública".



Recuperamos la seriedad para encontrarnos con esta interpretación que alcanzó el número uno en el debut y va a ser difícil bajar de allí. Hace tres días más setenta y nueve años se registraba en SADAIC esta zamba de los Hermanos Ábalos. Sé que hay quienes prefieren las interpretaciones tradicionales, pero hasta a ellos se les hará imposible no apreciar la belleza de los arreglos e interpretación que hacen de la famosa zamba un consagrado guitarrista argentino y un joven pianista brasileño, radicado en argentina y muy conocido en el ambiente. Nada menos que Juan Falú y Andrés Pilar "charlan" juntos en el escenario las Nostalgias Santiagueñas: