viernes, 30 de septiembre de 2005

A comprar helado

Voy a comprar helado.
Los ruidos de mi pueblo, con respecto a los de mi ciudad natal, son como el clima meditarráneo respecto a algunos climas costeros (como el de Buenos Aires). El ruido de Buenos Aires es contínuo. Fuerte de día. Y a la noche baja, pero no mucho. Como el calor.
En cambio la avenida de mi pueblo es bien bulliciosa de día, de lo más ruidoso en la zona. Pero a la noche referesca, perdón, se silencia. Y se silencia como en un pueblo. Como en la ciudad ya no se conoce. Como el clima mediterráneo, calor de día, pero de noche refresca.
Compro helado.
La noche está fresca, y poniendose silenciosa. Uno de los últimos ruidos del día, de esos que a la noche sólo se escuchan cada media hora o más; algo en movimiento en un cielo quieto, como una estrella fugaz; uno de esos ruidos es un colectivo nocturno.
Y un colectivo nocturno que pasa al lado mío como una exhalación (los colectivos de la provincia, por la noche, con la avenida libre y los semáforos en amarillo intermitente, adquieren velocidades de rango comparable al de las estrellas fugaces) lleva a personas que quizás nunca me vuelva a encontrar. Nuestras órbitas se cruzaron sin colisionar al momento en que yo salía de la heladería y ellos quién sabe qué rotación sobre su eje hacían dentro del colectivo.
Alguno iría a trabajar, otro volvería a casa. Uno trabajará de guardia en algún edificio paquete de más allá. Otro vendría de dar clases por aquellos otros lares. Yo fui a comprar helado.

miércoles, 28 de septiembre de 2005

¿Ahora sí una entrada de política?

Las elecciones hoy sí son "tema de actualidad". ¿Qué grandes proyectos presentan los candidatos de moda? Yo quiero uno que me hable bien claro de la no legalización del aborto, aunque no sepa tanto del PBI. Que me hable de ley y verdad y no de la longevidad promedio del habitante argentino... ¡No se rían, che! ¡Ya los quiero ver a Uds. en octubre!

martes, 27 de septiembre de 2005

Doble coincidencia

¡Caramba! Aquí las palabras que estaba buscando:
Mi personalidad intelectual, alentada por una vocación muy temprana, se formó en la lectura y en los ejercicios de taller literario. En tal sentido, me considero un “autodidacto”, vale decir, un hombre que busca en los libros, en las cosas y en la meditación una respuesta vital a sus problemas interiores, y que además busca y perfecciona los “medios expresivos” que han de servirle para traducir “ad extra” ese trabajo interior.
Tomado a través de Internet de "Los puntos fundamentales de mi vida".
Doble coincidencia. Uno: Marechal dice lo que busca en los libros y así dice lo que yo también sentía, sin poder expresar. Dos: eso se refleja en sus libros (por su carácter autobiográfico, por ese trabajo ad extra) y es entonces la razón por la que tanto me deben gustar. Y yo no sabía cómo decirlo.

Santa Teresa y religiosidad popular (divagues)

Humildad, no creerse mejor por haber recibido esas mercedes, ver que hay paz en el alma, que no hay pasiones por las "cosas del siglo"; tantas otras cosas va diciendo Santa Teresa. Indicios para darse cuenta si son experiencias místicas o cuestiones de imaginación, de debilidad de contextura o del demonio. ¡Qué gran ayuda puede ser este texto a la hora de juzgar algunas manifestaciones de religiosidad popular! No que nosotros vayamos a juzgarlas, pero la misma persona involucrada en una aparente visión, en una posible aparición, se vería ayudada en gran manera para discernir. Así como, quizás, la misma jerarquía eclesiática que estudia esos "casos" tiene en cuenta las enseñanzas de la santa mística. ¿Se explican cosas de Santa Teresa en las catequesis de niños, o de jóvenes? Por lo diferente del lenguaje y del estilo (a comparación con los modernos) sería necesario un trabajo especial, pero se me ocurre que sería muy valioso.

Sí, lo digo así, con tono de "opinión de sabiduría periodística" (en el mal sentido). Y la verdad es que no sé nada ni de religiosidad popular, ni de jerarquías que la estudian, ni de Santa Teresa, ni de lenguajes, ni de catequesis. Cada vez más creo que estas entradas no pueden pasar de una confesión entre íntimos (¿es que pretendí otra cosa alguna vez?). Léanlas los que se consideren amigos de la casa y los estudiosos sepan perdonarme.
(En el día de San Vicente de Paul).

sábado, 24 de septiembre de 2005

Creo, pero aumenta mi fe

En mis momentos más ¿pragmáticos? encuentro dificultad en pedir a Dios por intenciones como "la paz mundial". En vista del pasado y de lo que sabemos del hombre, la veo imposible. He ensayado respuestas: "Nada es imposible para Dios. ¿La deseas? Pues pide por ella, por la paz mundial". Y eso me hace pensar si realmente la deseo. "Sí", me digo, cuando veo tanto sufrimiento por falta de paz. Aunque es difícil tener conciencia de la falta de paz cuando uno se conforma con la tranquilidad de su ambiente. (En un sentido amplio: ¿hay paz si yo hago caso omiso de lo que pasa más allá de mis narices?)
Pero aún así, aún teniendo aquella respuesta y aún deseando la paz, es difícil pedir por la paz. La conciencia de la mediocridad del hombre nos abruma. Al fin, unas palabras que leí hoy me hicieron dar cuenta que lo mío no es pragmatismo (¿no tenías otra palabra mejor?), sino una burda y torpe falta de fe.
"(...) Al menos enflaquece la fe, que es harto daño no creer que Dios es poderoso para hacer obras que no entienden nuestros entendimientos"
De Santa Teresa en "Las Moradas", Moradas Sextas, capítulo tres.

jueves, 22 de septiembre de 2005

Centella

Estaba pensando ahora si sería que de este fuego del brasero encendido que es mi Dios, saltaba alguna centella y daba en el alma, de manera que se dejaba sentir aquel encendido fuego, y como no era aún bastante para quemarla y él es tan deleitoso, queda con aquella pena y al tocar hace aquella operación; y paréceme es la mejor comparación que he acertado a decir.

Por ser tan pobre no puedo llegar a comprender ésto (sólo lo podría comprender plenamente una mística, como Santa Teresa, estimo). Pero, ¡qué atractiva imagen ésta con la que ella nos relata sus experiencias, y no aún las mayores, según tengo entendido, que aún va por las sextas moradas!

(¡Las cosas que deben aguantar los que lean este blog! Tómenlo como un comentario muy íntimo de un ignorante, en confianza, una confesión de pobreza).

miércoles, 21 de septiembre de 2005

Ejercicio

No solemos ser permanentemente conscientes de que estamos de paso, de que moriremos. Para ejercitarnos en esa conciencia, sugiero un ejercicio (inspirado en algo que dijo "Meditando en el corazón"). Es el siguiente: ver la lista de múltiples libros en los que estamos interesados y pensar, deteniéndonos en alguno de ellos en particular, que quizás ese nunca lo lleguemos a leer.
En la posesión de los libros (compra de los mismos o enumeración en una lista, que es otra forma de posesión, a veces) creemos ya abarcarlos todos. Pero si hacemos determinadas cuentas, si estudiamos los "resultados históricos" (ese libro que hace tanto está en la lista), quizás estimemos que es imposible lograr leerlos. Que moriremos antes.
Si no funciona este ejercicio, probar aumentando el tamaño de la lista. Si aún así no funciona, Ud. es un gran lector o simplemente ya leyó lo que le interesaba.
Cabe otra posibilidad: usted no está tan loco como yo.

martes, 20 de septiembre de 2005

Sobre el pensar y el actuar

Podría escribir todo el "Primer Apólogo Chino", de un escritor argentino, pero sería demasiado largo. Podría decir que se trata de una crítica del vulgar dicho que dice (valga la redundancia, o la paradoja temporal): "primero vivir, luego filosofar". Pero eso no sirve para nada.

Podría decir que una vez alguien me dijo: "hacer más, pensar menos"; y que me lo dijo con buena intención. Podría responderle hoy con ese apólogo. O más aún, podría traer algo de un filósofo español, que me explica que la teoría es una práctica, y la más parecida, en los hombres, a la actividad divina. Pero es también algo largo.

En un resumen injusto, haré así: transcribiré el final del apólogo (casi el final, pero es la resolución intelectual y queden ya advertidos para no seguir adelante aquellos que quieran leer "Cuaderno de Navegación" de Marechal) y también copiaré el fragmento de Julián Marías del ya citado "La felicidad humana".

"¿Desde su comienzo hasta su fin no es la vida humana un accionar constante?". y me respondí: "En efecto, la vida es un accionar constante". Me pregunté de nuevo: "¿Todo accionar del hombre no debe responder a un Fin inteligente, necesario y bueno?" Y me respondí a mí mismo: "Tseyü, dices muy bien". Y volví a preguntarme: "¿Cuándo se ha de meditar ese Fin, antes o después de la acción?" Y mi respuesta fue: "ANTES de la acción; porque una acción libre de toda ley inteligente que la preceda va sin gobierno y sólo cuaja en estupidez y locura". Maestro, en este punto de mi teorema me dije yo: "Entonces, primero filosofar y luego vivir".
La verdad es que así, sin el humor y la ambientación de Marechal, esto pierde algo de color. Se sostiene sólo por su verdad. Pero vayamos a lo que prometí de Marías:
Aristó­teles usa tres conceptos que conviene distinguir: poíesis es producción, fabricación, actividad que termina en una obra o producto, sea una mesa, un par de zapatos o un poema; praxis es una actividad cuyo fin no es algo dis­tinto de ella, sino ella misma, no una obra o érgon, sino la enérgeia, como sucede al que toca la flauta o al go­bernante; finalmente hay una tercera forma de actividad, una variedad de la praxis, que llama theoría, visión o lo visto, por ejemplo, una procesión. En nuestras lenguas se suele contraponer la teoría a la práctica —los pedan­tes que no saben griego prefieren decir praxis—, pero en Aristóteles no se contraponen: la praxis más práctica de todas es la theoría. Y la razón es, una vez más, la sufi­ciencia: el gobernante necesita una ciudad que gobernar, y si no dispone de ella no puede ejercer su actividad; para tocar la flauta hace falta una flauta. (...) La theoría, en cambio, se basta a sí misma; el hombre cuya praxis es la theoría no necesita nada fuera de sí, es una actividad «divina», es la que tienen los dioses —Dios es noéseos néesis, pensamiento del pensamiento—, y en el hombre la que más se parece a ello.

domingo, 18 de septiembre de 2005

Lo bueno del malo

(...) Esto es gran verdad, y antes fortalece el alma que la acobarda; porque ya la experiencia la tiene enseñada la gran ganancia que le viene por este camino, y parécele que no ofenden a Dios los que la persiguen; antes, que lo permite Su Majestad para gran ganancia suya; y como la siente claramente, tómales un amor particular muy tierno, que le parece aquellos son más amigos y que la dan más a ganar que los que dicen bien.
De Santa Teresa de Avila en "Las Moradas", Moradas sextas, capítulo I; refiriéndose a los que, a raíz de las experiencias místicas de una persona (si no digo mal), hablan mal y bien de ella (y anónimamente se está refieriendo a su caso, según entiendo en las notas de la edición vinculada).
Dice una de las notas: Había escrito en Camino: «Alma que Dios llega así en oración tan subida... no se le da más ser estimada que no... mucha más pena le da la honra que la deshonra» (36, 8)

sábado, 17 de septiembre de 2005

Despersonalización

Esta es la imagen de una mujer que sufre. No hagan más informes especiales de cuidada estética con cosas como esta. Se desperzonaliza y la imagen pasa a ser objeto de presentación, modelo publicitario, portada de un prolijo informe. Esa mujer tiene nombre y apellido. Tengan al menos la delicadeza de decir en algún rincón: "Foto de tapa: señora tal, nombre y apellido, con su hijo tal, lugar y fecha". (Ni hablar de las fotos de adentro del informe, por ejemplo la del llanto de una señora negra que sirve de fondo para títulos). Está en un diario muy conocido, ni vale la pena hacer el link.

viernes, 16 de septiembre de 2005

No poder perdonar y otros inconvenientes

Neurobiólogos de la Universidad Irvine de California (UCI) descubrieron la existencia de un "código de la memoria" que utiliza el cerebro para grabar la intensidad de los recuerdos, basándose en la importancia de la experiencia.

Para los científicos, este descubrimiento ampliaría considerablemente la comprensión sobre la forma en que el cerebro elige y guarda información. (...)

Según cree el equipo del UCI, este código no sólo ampliará la comprensión que hoy se tiene de la memoria y el aprendizaje normal sino que también echará luz sobre los diversos trastornos del aprendizaje.

Y casi en los terrenos de la ciencia ficción, también creen que en un futuro podría ser posible manipular estos códigos para controlar qué se recuerda y cómo se hace, no sólo referido a los sonidos básicos sino también a hechos e información complejos.
Del Clarín on line del día 15 de septiembre pasado.
Me preocupa la parte de "casi ciencia ficción"... a alguien podría resultarle tentador hacerla realidad.

No recordar el sufrimiento será como no sufrir. ¿Y eso será bueno siempre? No creo. ¿Nos podrá ir mejor en la vida sin recordar las cosas malas? ¿Seríamos libres si nos modificáramos la memoria?
Si nos olvidamos las cosas malas que nos hicieron... ¿como sería amar sin perdonar, sería verdadero y libre amor? ¿Habría felicidad?
La medicina nos saca el dolor, y no somos más felices por eso. Si nos sacan el recuerdo del dolor, creo que eso tampoco aumentaría la felicidad.

Si no pensamos bien todo esto, será muy tentador inventar la máquina olvidadora.

jueves, 15 de septiembre de 2005

Nuestra Señora de los Dolores


Imágen atribuida a Adriaen Isenbrant (o Isenbrandt, o Ysenbrandt), flamenco, s. XVI.

Exorcistas

El Papa alienta a los exorcistas y su «importante» ministerio
Pide oraciones por ellos
CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 14 septiembre 2005 (ZENIT.org).- Benedicto XVI saludó este miércoles a un grupo de exorcistas y les alentó en su «importante» ministerio.
(...)
Según la disciplina eclesial, el exorcista es un obispo o un sacerdote designado por aquél, que por mandato de Jesucristo y en el nombre de Dios hace una oración para la liberación de una persona poseída por Satanás o de la influencia demoníaca.
Completa en Zenit, código: ZS05091405, fecha publicación: 2005-09-14.

miércoles, 14 de septiembre de 2005

Debía quedarse en este mundo un tiempo más...

Fallece sacerdote que sobrevivió a ejecución durante Guerra Civil española
VALENCIA, 13 Sep. 05 (ACI).- El sacerdote valenciano Eugenio Laguarda, conocido como “el cura resucitado” por sobrevivir a su propia ejecución durante la persecución religiosa en España, falleció a los 94 años de edad en Valencia, donde fue enterrado ayer.
Según informó la agencia Avan, el P. Eugenio Laguarda falleció en su casa en Bonrepós, donde radicaba “después de retirarse por completo de toda actividad” y trabajar durante 28 años como párroco de la localidad valenciana de Villar, y capellán del hospital Arnau de Vilalona.
Testimonio de seguimiento a Cristo
El P. Laguarda era conocido como “el cura resucitado” por haber sobrevivido a las torturas y a un tiro en la cabeza durante la persecución religiosa vivida en España en la década de los 30.
En 1936 fue detenido cuando iba de camino a Valencia, luego de haberse identificado como sacerdote, pese a estar disfrazado de mecánico.
Según informó Paraula, publicación de la arquidiócesis de Valencia, los testigos presenciales de su tortura e interrogatorio relataron que “cada culetazo de fusil lo derribaba al suelo, y cuando ya no pudo levantarse le dispararon en la cabeza, le auscultaron para asegurarse de que había muerto y luego tiraron su cuerpo por un barranco”.
En una entrevista realizada al P. Laguarda por este mismo semanario en 1999, el sacerdote relató que “la bala entró por debajo del ojo izquierdo, y se alojó en un pulmón donde la he llevado muchos años después hasta que me las extrajeron”. Durante la tortura “me encomendé a la Virgen y le decía cosas en voz alta”, indicó. Cuando los torturadores lo abandonaron, el sacerdote “se levantó por su propio pie” y regresó a la carretera, donde fue recogido por un autobús.
Paraula informó que los responsables del crimen fueron condenados a muerte, pero la pena fue abolida gracias a una carta enviada por Laguarda, donde pedía al juez que les perdonara la vida.
En Aciprensa, leído el día de la Exaltación de la Cruz.

martes, 13 de septiembre de 2005

Diálogo imaginario en perspectiva esperanzada

- ...como te decía, hijo, tenían varios dioses allá por fines del siglo XX, principios del XXI. Por ejemplo, un día el dios Gravedad le arrojó un manzanazo a un señor llamado Newton. Pero empecemos por el principio, el gran dios Big Bang, autor de todo...
- Pero, ¿existían esos dioses, papá?
- Ellos decían que sí, porque no sabían como explicar esos sucesos.
- ¡Ah!
- De todos modos, no hay que desmerecerlos, la verdad es que descubrieron cosas muy pero muy interesantes (hoy en día lo siguen haciendo). Les ponían esos nombres raros, pero gracias a sus descubrimientos muchos han visto belleza donde antes no la veían. Fijate que ver una flor o un fruto ya no los conmovía. Pero a costa de numerosos "insensibles" que se dedicaron a conocer más en detalle los mecanismos de los que se vale nuestro Padre para hacer crecer la naturaleza, tantos otros (y algunos de aquellos mismos) llegaron al asombro y creyeron en Dios.

lunes, 12 de septiembre de 2005

No sabemos lo que nos hace falta

Comprendí que el hombre no vive de sus propias necesida­des, sino que vive por el amor. No fue dado a la madre saber lo que haría vivir a sus hijos; no le fue dado al caballero lo que necesita­ba; y a ningún ser humano le es concedido saber si vivirá y si le han de hacer falta unas botas por la noche o si morirá y ha de ne­cesitar unas sandalias. En lo que a mí se refiere, cuando bajé a la tierra convertido en hombre, no seguí viviendo por cuidar mi cuer­po, sino porque hubo amor en un hombre y en una mujer; ellos me amaron. Las dos huerfanitas no vivieron porque se pensara en ellas, sino porque una mujer tenía el corazón henchido de amor. Los hombres no viven porque se preocupen de sí, sino porque en su corazón existe el amor. Antes, sabía que es Dios quien da la vi­da a los hombres y quiere que vivan. Pero ahora sé que no quiere que cada uno viva para sí y por eso oculta a cada cual lo que le ha­ce falta.
"Mijail, el aprendiz de zapatero". León Tolstoi.

domingo, 11 de septiembre de 2005

Más (y mejores) imágenes en clave deportiva

JOSÉ LUNA: Hubo un Crucificado, y ese Crucifi­cado les habló a los hombres. Y lo que les dijo no es agua de chicoria. (A sus tres adeptos). Vamos a ver, ¿dónde se me apareció el Cristo?
LEONE: (Como quién recita una lección). En la esquina de Gurruchaga y Warnes.
JOSÉ LUNA: ¿A qué hora fue?
LEONE: A medianoche.
JOSÉ LUNA: ¿De dónde venía yo?
SOUTO: Del club Chacarita Juniors.
JOSÉ LUNA: ¿Qué hacía yo en el club?
SOUTO: José Luna, estabas entrenándote para un match a diez rounds con el medio liviano Kid Aguardiente.
JOSÉ LUNA: Y Jesús, ¿qué me dijo?
LEONE: Te habló así: "José, ¿no te da vergüenza perder tu tiempo en los rings de barrio y tu alma en el oficio triste de golpear mandíbulas ajenas?".
JOSÉ LUNA: Y yo, ¿qué le dije al Cristo?
LEONE: Le dijiste: "Señor, ¿qué debo hacer?".
JOSÉ LUNA: Y Él, ¿qué me contestó?
LEONE: Te contestó: "José Luna, tendrás que seguirme y hacerte un pugilista del Evangelio".
De "La batalla de José Luna", por Leopoldo Marechal.

sábado, 10 de septiembre de 2005

Como si fuera la última

El muchacho quedó con bronca por algún choque en el último partido de fútbol. Es así que cuando, en la convocatoria del siguiente, alguien propuso un recuerdo para Gonzalo, herido en una jugada del primer match, aquel enojado jugador rechazó recordarlo, y dijo: "que se jo...(robe) Gonzalo por ir siempre a las pelotas como si fuera la ultima".

Me gustó la expresión y pensaba, en otra clave: ¡Cuánto mejor estaríamos si "fueramos a las pelotas como si fuera la última"!
Heridos pero felices.

viernes, 9 de septiembre de 2005

Contradicción

¡Qué difícil de entender es, para el que no la acepta, la religiosidad del hombre; en una época a alguien se le ocurrió calificarla de opio adormecedor de los pueblos y hoy en día está de moda el discurso opuesto (y falso como aquel anterior), de que la religión trae violencia!

miércoles, 7 de septiembre de 2005

La frase completa

(...) Este problema de la dependencia de las circunstancias es capital, y por eso he insistido en él. La tentación del pensamiento cuando se hace abstracto es la renuncia a las circunstancias, el afán de independencia frente a ellas, la autarquía que termina en la indiferencia, para que el hombre no sea menesteroso, no necesite nada distinto de él. Pero esto es un error, porque el hombre es circunstancial. Nadie lo ha formulado más radical y enérgicamente que Ortega en su primer libro: "Yo soy yo y mi circunstancia". No es que yo “tenga” una circunstancia o “esté” en ella, es que yo soy yo y mi circunstancia, mi realidad está constituida también por ella; y por eso añade: “y si no la salvo a ella no me salvo yo”.

Julián Marías en “La Felicidad Humana”.

martes, 6 de septiembre de 2005

Él nos conoce más que nosotros mismos

Me contaba el arquitecto, relatando un diálogo imaginado:

- Qué complicada es la mente humana -dijo uno.
- Si no fuera tan complicada, no hubiera comprendido que es complicada -respondió otro.
Así y todo, al hombre no le alcanza con sí mismo para conocerse. No puede, utilizando sólo su mente, saber quién es. Para saber de su verdad debe referirse a Alguien superior que le hable de él. (Y esperar, porque mucho de lo que Aquel le diga no podrá plenamente comprenderlo hasta el final).

lunes, 5 de septiembre de 2005

Rezar en la inundación

Cryin' won't help you, prayin' won't do you no good,
Now, cryin' won't help you, prayin' won't do you no good,
When the levee breaks, mama, you got to move.

“When the levee breaks”, de Led Zeppelin.*
“At this point, I'm urging all pastors to celebrate Mass this weekend, either at their church or on the grounds or at a different location”, Rodi said. “People want to pray. They are asking, ‘Where will the Mass be this weekend?’”
Thomas Rodi, Obispo de Biloxi, zona del Mississippi, a través de “Open Book”.**
* Llorar no te ayudará, rezar no te servirá. Cuando el dique se rompe, te tienes que mudar.
** “A esta altura, estoy incitando a todos los pastores a celebrar misa este fin de semana, en sus iglesias o en los campos o en otro lugar”, dijo Rodi. “La gente quiere rezar. Ellos preguntan, ‘¿Dónde será la misa este fin de semana?’”

"Impresiones" de ayer

Algunas "impresiones" de ayer domingo...
Y creo, fervientemente, que todos, de algún modo, sentimos, si somos honestos, que en en el fondo somos un gran fracaso. Así que el que cree realmente que las cosas le salieron bien... es un poco estúpido.
Abelardo Castillo, en diario Clarín.
Felices los que anuncian con su vida
la venida
del reino del Señor.
"Pseudobienaventuranza" incluída en el canto de la misa dominical.

domingo, 4 de septiembre de 2005

Aquí seguimos

Adán Buenosayres, parado junto al cíclope, levantó sus ojos hasta el Cristo de la Mano Rota y se dijo que Polifemo tenía razón. Allá, sobre el pórtico de San Bernardo, el Cristo de la Mano Rota contemplaba la calle desde sus alturas; (...) ¿Qué tenía en su mano de cemento, en aquella mano rota quizá de una pedrada?

"Un corazón o un pan. Día y noche lo está ofreciendo a los hombres de la calle. Pero los hombres de la calle no miran a lo alto: miran al frente o al suelo, como el buey. ¿Y yo?"

Abatido el rostro, Adán paladeó un instante su antigua y reiterada zozobra.

"Un pez que se agita, clavado en un anzuelo invisible. La caña del pescador está sin duda en esa mano rota."

Gracias por los saludos. Vamos por un nuevo período, con algunos sencillos cambios.