miércoles, 14 de septiembre de 2005

Debía quedarse en este mundo un tiempo más...

Fallece sacerdote que sobrevivió a ejecución durante Guerra Civil española
VALENCIA, 13 Sep. 05 (ACI).- El sacerdote valenciano Eugenio Laguarda, conocido como “el cura resucitado” por sobrevivir a su propia ejecución durante la persecución religiosa en España, falleció a los 94 años de edad en Valencia, donde fue enterrado ayer.
Según informó la agencia Avan, el P. Eugenio Laguarda falleció en su casa en Bonrepós, donde radicaba “después de retirarse por completo de toda actividad” y trabajar durante 28 años como párroco de la localidad valenciana de Villar, y capellán del hospital Arnau de Vilalona.
Testimonio de seguimiento a Cristo
El P. Laguarda era conocido como “el cura resucitado” por haber sobrevivido a las torturas y a un tiro en la cabeza durante la persecución religiosa vivida en España en la década de los 30.
En 1936 fue detenido cuando iba de camino a Valencia, luego de haberse identificado como sacerdote, pese a estar disfrazado de mecánico.
Según informó Paraula, publicación de la arquidiócesis de Valencia, los testigos presenciales de su tortura e interrogatorio relataron que “cada culetazo de fusil lo derribaba al suelo, y cuando ya no pudo levantarse le dispararon en la cabeza, le auscultaron para asegurarse de que había muerto y luego tiraron su cuerpo por un barranco”.
En una entrevista realizada al P. Laguarda por este mismo semanario en 1999, el sacerdote relató que “la bala entró por debajo del ojo izquierdo, y se alojó en un pulmón donde la he llevado muchos años después hasta que me las extrajeron”. Durante la tortura “me encomendé a la Virgen y le decía cosas en voz alta”, indicó. Cuando los torturadores lo abandonaron, el sacerdote “se levantó por su propio pie” y regresó a la carretera, donde fue recogido por un autobús.
Paraula informó que los responsables del crimen fueron condenados a muerte, pero la pena fue abolida gracias a una carta enviada por Laguarda, donde pedía al juez que les perdonara la vida.
En Aciprensa, leído el día de la Exaltación de la Cruz.

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