martes, 21 de diciembre de 2010

¡Victoria! ¡Feliz Navidad!

Para desempalagarnos de tanto mensaje dulzón acerca de la Navidad, les dejo este fragmento del genial Chesterton. Surge de la contemplación del suceso de la persecución de Herodes y, en el fondo, del mismo demonio.

(…) A menos que entendamos la presencia de ese enemigo, no sólo perderemos el elemento clave del cristianismo, sino también de la Navidad. La Navidad en el cristianismo se ha convertido en algo que, en cierto sentido, es muy simple. Pero como todas las verdades de esa tradición es, en otro sentido, algo muy complejo. No se trata de una única nota sino del sonido simultáneo de muchas notas: la humildad, la alegría, la gratitud, el temor sobrenatural y, al mismo tiempo, la vigilancia y el drama. No es un acontecimiento cuya conmemoración sirva a intereses pacifistas o festivos. No se trata sólo de una conferencia hindú en torno a la paz o de una celebración invernal escandinava. Hay algo en ella desafiante, algo que hace que las bruscas campanas de la medianoche suenen como los cañones de una batalla que acaba de ganarse. Todo se elemento indescriptible que llamamos atmósfera de la Navidad se encuentra suspendido en el aire como una especie de fragancia persistente, o como el humo de la explosión exultante de aquella hora singular en las montañas de Judea hace casi dos mil años. Pero el sabor sigue siendo inequívoco y es algo demasiado sutil o demasiado único para ocultarlo con nuestro uso de la palabra paz. Por la misma naturaleza de la historia, los gozos de la cueva [de Belén] eran gozos en el interior de una fortaleza o una guarida de proscritos. Entendiéndolo correctamente, no es indebidamente irrespetuoso decir que los gozos tenían lugar en un refugio subterráneo. No sólo es verdad que dicha cámara subterránea era un refugio frente a los enemigos y que los enemigos estaban ya batiendo el llano pedregoso que se situaba por encima de ellos como el misino cielo. No se trata sólo, en ese sentido, de que las hordas de Herodes podían haber pasado como el trueno sobre el lugar donde reposaba la cabeza de Cristo. Se trata también de que esa imagen da idea de un puesto avanzado, de una perforación en la roca y de una entrada en territorio enemigo. En esta divinidad enterrada se esconde la idea de minar el mundo, de sacudir las torres y los palacios desde sus cimientos, igual que Herodes el Grande sintió aquel terremoto bajo sus pies y tambaleó con su vacilante palacio.

(El hombre eterno, Parte II, I. El dios de la cueva. Gilbert K. Chesterton. Versión en español de Ediciones Cristiandad, Madrid 2007).

Ahora sí. ¡Feliz Navidad!

martes, 14 de diciembre de 2010

Vean esta magnífica noticia

De un momento para otro, y cuando todavía pensábamos que habría para una semanita más, Mariana se sintió rara. Al rato contracciones. Y antes de que dieran las dos de la tarde del sábado, ya estaba Josefina entre nosotros.

Las dos muy bien. Teta para una, descanso para la otra. Los chicos contentos, no se pierden detalle. Y yo de aquí para allá, muy feliz.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Vean este magnífico poema

No tengo el compromiso de alguien del ambiente de la literatura. No tengo por qué haber ya leído todos los nuevos poemas de Enrique García-Máiquez. Porque no tengo que hacer una reseña, una crítica ni nada por el estilo.

Eso me da algunas ventajas. Puedo leer los poemas a la velocidad que quiero (¿Qué apuro hay? Para leer un verso hace falta una vida, recuerda Enrique que decía Rilke). O puedo mencionar uno, antes de conocer todos. Como el que les voy a mostrar, que se llama Correspondencias.

No bien llegué a ese me detuve. Y aún no pude seguir. Detenido, pero sanamente inquieto. Como aquel que crea poemas, que necesita hacer salir eso que tiene adentro, con el consiguiente alivio, el blogger hace lo mismo. Aquello que necesita salir se hace entrada de blog. Y hoy esta dice: “Vean este magnífico poema”.

Correspondencias

Los árboles –las raíces
más hondas cuanto más cielo
en las ramas– nos enseñan
la ardua ley del crecimiento.

¡Qué haya que crecer igual
hacia dentro
que hacia afuera! Cuando miro
hacia fuera, me entra miedo.

Las altísimas estrellas,
¿qué profundísimo hueco
necesitan en mi alma
para brillar en lo negro?

Es casi una oración al final. Un pedido al Creador. ¿Qué debo dar, qué vacío hacer, qué profundísimo hueco Señor, para poder ver las estrellas brillar, para ver que no es todo oscuridad, para poder mirar hacia arriba, para que haya más cielo en mis ramas?

sábado, 4 de diciembre de 2010

La primavera ríe sobre las tumbas

Hoy me llamaron para ofrecerme una parcela en un cementerio privado. Hubiera sido una buena oportunidad para ponerse a hablar de la muerte con la misma vendedora. Y quizás hubiera logrado librarme de ella más rápido.

No mentí cuando dije que no estaba interesado y que ya tenía ese “servicio”. Parcela, propiamente dicho, no tengo. Pero al menos al cementerio municipal creo que me llevarán (si hago a tiempo el cambio de domicilio). Lo cierto es no sabemos el día ni la hora… el día y la hora en que se termina un trámite de cambio de domicilio.

Justamente hace poco han asfaltado la calle que bordea el lado sur del cementerio municipal. Y no es que esté “reconociendo el camino” que haré algún día, pero estoy usando seguido esta nueva calle. Lo hago sólo para introducir alguna variación en el viaje de rutina.

Linda, lo que se dice pintoresca, no es esta calle. Están además las puertas secundarias del cementerio, por donde sacan la basura o vaya a saber qué cosas. Pero lo bueno es que esas puertas están abiertas y, cuando uno pasa, puede ver el interior del cementerio en una mañana soleada.

Y así, lleno de sol, con el cielo despejado y los árboles con los verdes aún nuevos de la primavera, es inevitable la alusión al prólogo del Adán Buenosayres:
La primavera reía sobre las tumbas, cantaba en el buche de los pájaros, ardía en los retoños vegetales, proclamaba entre cruces y epitafios su jubilosa incredulidad acerca de la muerte.
No, señorita, no estoy interesado. Ya tengo ese servicio, gracias. Y, si Dios quiere, unos “beneficios” aún mejores para después.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Hang (una de música)


Bien... Resulta que se me hizo difícil escribir la entrada pendiente y pasó el tiempo. Pero más tiempo tendrá que esperar quien quiera conseguir un hang.

El hang es un instrumento creado en el año 2000 en los laboratorios suizos de la firma PANArt. Fue un desarrollo a partir del estudio del sonido de los steeldrums, gongs, campanas y otros. El instrumento es relativamente portátil. Como ven en la foto (tomada de Wikipedia) está compuesto por dos hemisferios metálicos, y tiene distintos orificios en donde se golpea, para producir un sonido muy particular, emparentado con los instrumentos antes mencionados.

Tendrá que esperar tiempo, les decía, quien lo quiera, ya que hay que traerlos de Suiza y se hacen pocos (los hacen sus mismos creadores). Llegamos, al menos al conocimiento de él, a través del disco Pynandi del Chango Spasiuk, que lo incluye en el tema Infancia.

Para darle un poco de sabor a la entrada les dejo el tema Infancia (se escucha claro el hang, si no me equivoco, a la altura del minuto y cuarenta segundos). Aunque quizás antes convenga ir escuchando algunas cosas de hang solo: clic.


miércoles, 17 de noviembre de 2010

Fecundación responsable

(Hagamos esperar un poquito al hang). No sé si siguen Uds. los boletines de Notivida. A pesar de ser un tratamiento de los temas muy relacionado con lo legal (por la especialidad de sus autores, sin duda), los suelo leer para estar al tanto de lo que sucede. Me son muy útiles (si es que cabe esta definición).

La fecundación artificial es el tema que está ahora en el tapete. Al igual que en el tema del aborto, mi interés no nace de una vocación pro-vida. Yo soy católico, alcanza y sobra con eso. Lo que me provoca, cuando se habla de estos temas, es la cantidad de falacias argumentativas que se emplean (voluntariamente o involuntariamente). O, en el fondo, que nadie hable “de verdad” sobre el tema (o que piensen que la única verdad es la que se obtiene de mostrar, porque estaba oculto, lo que de hecho sucede, sin importar si eso es bueno o malo, si hay que cambiarlo o no, porque este último es para ellos un debate obsoleto y sólo moralismo).

Las técnicas de reproducción humana artificial implican el manipuleo (congelación, selección, eliminación, etc.) de gametos, embriones, etc. Distintos nombres para las distintas etapas de vida de quien no podemos negar de ninguna forma (ni siquiera científica) que se trate de un ser humano. Dado esto, debe ser muy claro para una recta razón el hecho de que la fecundación artificial no respeta la dignidad de la persona o, pónganlo en términos legales, el derecho a la vida desde la concepción (sea esta en el cuerpo o en un laboratorio).

Pero hay un punto más, que dudo haya tiempo para sacar a relucir. Y esto lo tienen que saber los católicos. Aunque la fecundación artificial, en un hipotético caso, sólo utilizara una célula de cada uno, padre y madre, sin terceros (homóloga), aunque la madre fuera la que lo lleve luego en el útero y luego sean los mismos padres los que lo críen, no sería adecuada a la moral católica.

Claro, habiendo tanta liberalidad para manipular embriones, ¿quien se va a dedicar a lograr una técnica que no descarte embriones? Pero sirve el caso teórico para iluminar la realidad.

La instrucción Dignitas personae dice, al final del inciso 12, citando a la Donum vitae: “La inseminación artificial homóloga dentro del matrimonio no se puede admitir, salvo en el caso en que el medio técnico no sustituya al acto conyugal, sino que sea una facilitación y una ayuda para que aquél alcance su finalidad natural”. Y dice en el punto 13: “Ninguna de estas técnicas [hablando de las técnicas “terapéuticas” admitidas que se aplican sobre los esposos] reemplaza el acto conyugal, que es el único digno de una procreación realmente responsable”.

El otro ser, el niño, es un ser “dado”. Puedo disponerme o no a su venida, buscar el momento adecuado, etc. (todo eso es paternidad responsable, cosa de humanos y no de animales). Pero no tengo yo libertad para disponer sobre su vida. Y no puedo fabricar una vida en un laboratorio. La vida la da Dios, yo sólo pongo a disposición el cuerpo. ¡Hay un punto tan sutil pero tan enorme detrás de esto!

Se me ocurren sólo algunas derivaciones. Veamos.

No tengo nada por lo cual tener remordimiento por haber traído alguien al mundo, si lo hice responsablemente. Menos aún si luego amo y cuido a quien, en el fondo, no fui yo quien permitió su existencia (¿quién puede asegurar la vida de otra persona o la propia misma?).

Nunca nadie me puede decir: “¿Cómo vas a traer un niño a este mundo lleno del maldad? Sos un inconsciente”. Y eso porque la vida es la voluntad de alguien superior, Alguien que da la vida al niño que nosotros concebimos en lo físico.

Pero si lo hacemos en laboratorio, ese concepto se diluye. No es raro que alguien se pueda sentir más responsable por ese hijo. Y eso es precisamente porque dichos padres tomaron “toda la responsabilidad”, buscaron (queriendo o no) poner todo en sus propias manos, olvidando lo “dado” de la vida.

La vida debe seguir siendo “dada” (y “quitada”, por cierto). El hombre no tiene derecho a manejarlas a piacere. Eso se deduce racionalmente de la evidencia de lo que la vida es. Algo dado.

La doctrina que la Iglesia defiende con fundamentos racionales, se puede proponer a la sociedad sin problemas. Y no es moralismo. La moral no la impone la Iglesia, se impone sola con tal que uno enfrente y acepte la verdad.

Otro tema (no menos importante, pero que viene después) es la dificultad para vivir de acuerdo a esto. Porque nos estamos metiendo con la vocación del hombre a la paternidad (y maternidad, por si pide aclaración alguna feminista). Y el drama de la dificultad de vivir de acuerdo a la doctrina católica creo que sólo lo conocen los que llevan el dolor de no poder concebir. Quienes espero que, si están leyendo, sepan disculpar la aparente frialdad de estas palabras.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Aún hay signos de vida


“¡Qué gusto que todavía sigo haciendo estas cosas!”, me dije, cuando descubrí el cuadrito, el de la foto (clic para agrandar). No tiene un año aún, así que, cual estudioso arqueológico de mi propio pasado, puedo ir registrando que “por lo menos en el 2010, Juan Ignacio todavía hacía esas cosas inútiles”. Dios quiera que no tenga que decir, dentro de muchos años: “¿Qué pasó luego?”.

Acá ven, en filas, los distintos temas del disco Pynandi del Chango Spasiuk (ya recomendado el verano pasado). Y en columnas los distintos instrumentos utilizados en dicho disco. Así se puede ver fácilmente qué instrumento se tocó en cada tema. Además, y como si aquello fuera poco, en la última columna se cuenta la cantidad de instrumentos utilizados en cada una de las composiciones. A la inversa, en la última fila se puede saber la cantidad de temas en que se utilizó cada instrumento.

Este prodigio de la ingeniería aplicada a la música es de muy inferior valía que otro que empezaré a presentarles a continuación. Si se fijan bien en el cuadro, el acordeón está presente (y de hecho guía) todos los temas. Pero en la situación opuesta tenemos algunos instrumentos que se tocan en una sola canción. Entre ellos tenemos el “hang”, una reciente creación de laboratorio.

Hablaremos del hang en la próxima entrada.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Boliche (una de lenguaje)

Cuando escuché al locutor mencionar los problemas de tal boliche (en referencia a lo que en otro tiempo se hubiera llamado local bailable o discoteca), pensé que se trataba de una concesión más al lenguaje coloquial juvenil o moderno.

Pero la sorpresa fue que en la vigésimo segunda edición del diccionario de la Real Academia Española aparece, como novena acepción, el término boliche como bar o discoteca, como un localismo de Argentina y Uruguay.

También figura lo que mayores o no tanto recordamos como la acepción (también regional sudamericana) de “Establecimiento comercial o industrial de poca importancia, especialmente el que se dedica al despacho y consumo de bebidas y comestibles”.

Pero está visto que a esto último vamos a tener que empezar a llamarlo “bolichón” o algo así, ya que la categoría del término boliche ha subido notoriamente. O la Real Academia se ha relajado bastante.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Personaje invitado hoy

Como si fuera algún famoso productor o conductor de TV, me preocupo de que todo el mundo haya pasado por mi programa. Me refiero a los personajes famosos. Y me refiero a los de mi gusto o interés.

Cuando Enrique me hizo acordar de Calvin & Hobbes, que nos habían visitado aquí ya hace muchos años, percibí la ausencia de otro personaje. Nada menos que un antecesor e inspirador de aquel, la famosa historieta “Peanuts”, con Snoopy y Charlie Brown.

Nunca fui un seguidor de la misma, pero mi esposa tiene una buena cantidad de “libritos” de ellos. Al reorganizar las bibliotecas, quedaron más a mano (bien hecho). Así que tomé uno al azar, para verlo junto con F., y allí estaban en la primera hoja estas dos tiras, que bastan para confirmar la genialidad de la obra.

(Clic para agrandar)


(En el día de Todos los Santos).

domingo, 24 de octubre de 2010

Romanticismo con experiencia

Le hice notar a ella que faltaban sólo unos pocos días para nuestro octavo aniversario de casados. La felicité por el aguante. “No es así”, me dijo (o algo parecido, como para dispensarme). Y algunos segundos después agregó: “Vos tenés tus mañas y yo las mías, y son compatibles”. A una pareja de novios podrá no parecerle algo muy lindo. En cambio a mí me pareció de lo más romántico.

viernes, 22 de octubre de 2010

Milagro, ciencia y el bebé que se salvó por amor

Sucede un hecho curioso. La ciencia fue encontrando explicaciones (explicaciones científicas, por supuesto) para cosas que antes la gente solía llamar milagro. Pero el hombre sencillo, al ver que el hombre explica y domina el mundo con la ciencia, cree por momentos que dicha ciencia (o inclusive él mismo) tiene todo explicado. Como eso no es así, cuando algo se escapa a las explicaciones conocidas, esa gente dice: ¡Milagro! La cuestión es que, gracias a la pretensión de la ciencia, que va matando milagros, surgen nuevos milagros.

Quizás sea porque los sucesos de esta vida (y hasta los más ordinarios, como decía Chesterton) siguen siendo milagros. O misterios. Y frente a eso las explicaciones científicas no son más que peticiones de principio (son la descripción de una causa anterior, que nunca es la primera, y por eso no completa una explicación).

Si vamos al caso particular del bebé prematuro que había muerto médicamente y recuperó los signos vitales (ver aquí), el punto es otro.

Lo llamativo del caso no es que la ciencia no sepa o no haya previsto que eso podía hacerse. Lo que cuesta es entender por qué nos empeñamos en resolver ciertas cuestiones sólo con la ciencia, con lo trabajoso que es. La madre sabía que había que abrazar al bebé, aunque no lo decía en ningún manual. Otro de los tantos casos en que el hombre ya sabía hace mucho tiempo lo que la ciencia hoy confirma. ¡Tonto mundo en qué vivimos, en que hay que esperar a la ciencia para aprobar o regular nuestros actos!

Y encima se observa, entre líneas, lo cerrado o estructurado que puede ser el pensamiento si se queda en lo analítico de la ciencia. Se habla del contacto de la piel, y hasta se lo empieza a recomendar. Y está bien. ¡Pero qué piel ni piel! Se trata del contacto personal, de persona a persona, persona que es una unidad. Piel, latido de corazón, palabras de amor, amor. El amor es el que salva. ¿Cuándo va a catalogar la ciencia eso para que podamos empezar a usarlo?

(Parece que algo de esperanza puede haber. Milagrosamente, unas horas después de escribir este texto, encuentro este otro artículo).

lunes, 18 de octubre de 2010

Aislamiento e "inseguridad original"

Por paradójico que parezca, en una ciudad como esta, en donde hay tanta gente (que va junta, que se choca y que se evita también), uno puede vivir más aislado que nunca.

Y ese aislamiento tiene consecuencias. Una de ellas es que, con el pasar del tiempo, la gente vive como si tuviera una especie de “derecho a que su vida no sea afectada por la vida de las demás”.

Eso se ve por ejemplo en los reclamos por “falta de seguridad”, ese extraño término con el que designamos las fallas en funcionamiento de los medios por los cuales tratamos de evitar que el mal que hace uno perjudique a otro (o a sí mismo, pero eso está casi en desuso).

En algunos reclamos por seguridad parece que se entendiera a dicha seguridad como un estado normal, natural, original, al cual hay que regresar. Se pierde de vista una realidad anterior: la condición del hombre no es la seguridad, sino la inseguridad (salvo que hagamos teología).

El hombre puede establecer y tratar de mantener un orden en el que se proteja a cada uno del mal que puede infringirle el otro, pero no puede evitar que ese mal exista. Es preciso tener en cuenta que la seguridad, que le decimos, es algo arduo. Y que se basa en el control de una realidad que es inevitable.

Lo frecuente (aunque malo) es que la gente haga el mal. Y también lo frecuente (pero no necesariamente malo) es que lo que hace una persona afecte a otra.

No digo nada nuevo si lo digo, pero a veces pareciera que no nos vendría mejor recibir un pequeño mal de parte de un tercero, que vivir como si el otro no existiera. No por el mal en sí, vamos, pero sí para practicar cosas más loables como el amor. Sufrir un poco de inseguridad, para curarnos del aislamiento.

martes, 12 de octubre de 2010

12 de octubre

Tres días sin ver monitor. Eso fue realmente muy lindo. Y hasta parece nuevo el teclado... qwertyuiop.

Iba a meterme con lo del feriado de hoy (¿o ayer?), pero no tengo muchas ganas. Pensé, eso sí, que quieren llamarlo con un nuevo nombre, para recordarlo mejor y reflexionar. Pero que a la vez corren la fecha, para hacer un fin de semana “largo” y fomentar el turismo. Cosa que, por el contrario, no creo que fomente mucho la reflexión. ¿No piensan que en cambio un lunes hábil y un martes feriado serían más “molestos” para cualquier afán desmedido, tanto de trabajo como de descanso, de manera que habría un aliciente más efectivo para la reflexión?

Pero esto no es un blog de actualidad. Más me gustaría que fuera de eternidad. Así que mejor recordar que hoy es la fiesta de Nuestra Señora del Pilar. Y pensar que Nuestra Señora es la que puede unir en Dios a todos los hombres. Porque a nuestra Virgen no la trajo aquí gente que vino de afuera, sino que más verdadero sería decir que fue ella la que vino a conocer a los que aquí estaban, para unirlos con los que de allá venían.

viernes, 1 de octubre de 2010

Una especie de moderno politeísmo

Tenemos los mapas, donde está dibujado todo el mundo. Podemos ir de aquí para allá cada vez más rápido. Y la tecnología hace que las noticias den la vuelta al mundo en segundos. Todo esto nos hace actuar como si el mundo fuera pequeño. Y entonces pensamos que podríamos llenar el planeta de nuestra basura, o que nuestras ciudades pueden calentar el planeta de un día para el otro, o que el aumento de población no dispone de lugar o alimento suficiente.

Me da la impresión de que todo eso es una gran falsedad, o por lo menos una gran exageración. Es como si hubiéramos creado nuevos dioses. Nos empezamos a olvidar del por qué la existencia, del para qué, del origen, del sentido, y empezamos con una mitología moderna, que oculta verdades casi insoportables (pero las que valen) tras un cúmulo de amenas historias pseudo fantásticas. Con ellas podemos organizar nuestra vida, pagar tributo a ciertos dioses, y seguir felices y contentos. Es más, con estos dioses no hay conflictos religiosos, a todos les caen bien.

Si no cambias el cuerito, el dios del agua te castigará, por perder miles de litros por año. Si no escribes de los dos lados del papel, la diosa de los bosques tropicales te lo reclamará al fin de tus días. Etcétera. (¿Quién dice que ahora “somos más libres” ya que prescindimos de la religión para nuestros asuntos diarios?)

La desazón es más grande cuando uno piensa que nosotros mismos nos metimos en esto. Hoy en día tenemos que cuidar el agua, porque cuesta mucho potabilizarla. ¿Y se supone que hemos progresado como civilización cuando ya no bebemos de los ríos ni nos bañamos en ellos? ¿No era más fácil antes? Pensamos si la producción de alimentos alcanzará y no recordamos que nadie nos obligó a “producir alimentos”, ya que se encuentran en la naturaleza sin necesidad a veces ni de buscarlos. Y tengo que hacer ejercicio, porque llevo una vida muy sedentaria. ¿Y se supone que hemos progresado cuando no hacemos más trabajos físicos? (Porque los que hacemos pueden ser mentales, pero poco espirituales). ¿No era más fácil “trabajar y descansar” que “trabajar, hacer ejercicio y descansar”?

Pero no se puede volver atrás, lo admito. Y por supuesto que cuidaré los “recursos” (como le dicen ahora). Sólo estaba reflexionando acerca del lugar que eso ocupa en nuestras vidas…

lunes, 20 de septiembre de 2010

Unas fotos bárbaras

Con la visita del Papa a Inglaterra tuve la oportunidad de volver a ver el espectáculo de la gente esperándolo y saludándolo a su paso. Hace mucho que no veía esa escena (esta vez la vi gracias a la transmisión en vivo enlazada por "En Compostela").

Y note una cosa, que ya había notado en otros eventos públicos. En las manos que se alzan hay cada vez más cámaras de fotos. En el caso de la visita papal, seguía habiendo algo de banderas y banderines, pero en las primeras filas era todo cámaras de fotos (solas, en teléfonos, etc.)

Da para un breve pensamiento. Cuando uno ve tantas manos levantadas que en vez de vivar, capturan, en vez de saludar, toman, se pregunta si el hecho no ha cambiado algo en su esencia.

Si lo pienso un poco me respondo que no. Siempre la gente quiso acercarse a la persona admirada para tocarla o que ella lo toque. Ahora con las cámaras tan a mano tenemos oportunidad de capturar al menos la imagen, y llevarla con nosotros.

Quizás el problema sea otro. Nos pasa en este tipo de eventos pero también en los viajes, o en los actos escolares. Ya casi ni miramos, los paisajes, o los niños, o lo que sea. Los vemos prácticamente la totalidad del tiempo a través de la pantallita de la cámara digital. Y es como que nos olvidamos de disfrutar el momento, para poder tener buenas fotos y recordarlo después.

- ¿Estuvo lindo?
- No sé, pero saqué unas fotos bárbaras.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Por Júpiter. Gracias a Dios

“Yahoo!” enlazaba a la noticia con la siguiente presentación: “De las que nos has salvado, Júpiter”. Y yo me dije: “¡Zás, de vuelta al paganismo de hace siglos!”

Pero no, se trataba de una nota que hablaba de cómo Júpiter hacía de escudo de la Tierra. Por su gran masa, el planeta más grande del Sistema Solar atrae asteroides que impactan en él y no llegan aquí.

Claro que estos descubrimientos o bien nos conducen aún más a la alabanza a Dios, por su sabiduría y cuidado providencial, o bien nos mueven a agradecer a Júpiter, como harían los antiguos romanos. O como simpáticamente titulaba “Yahoo!”

Lo que no sería más que otro buen ejemplo para aquello que decía Chesterton en El hombre eterno, cuando hablaba de un solo Dios subyacente en los politeísmos y paganismos:

(…) Y el nombre de Júpiter es casi una traducción pagana de las palabras: “Padre nuestro que estás en el cielo”.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Domador de caballos, ¿como aquél de Ilión?

Uno de los poemas que más me gustan de Marechal es “A un domador de caballos”. Por mi ignorancia de los clásicos griegos no advertí en este domador podía tener inspiración en el troyano Héctor. Porque conocí por Chesterton (y la nota al pie de mi libro de Ediciones Cristiandad de El hombre eterno) los versos finales de la Ilíada, esos que dicen:

Así hicieron las honras de Héctor, domador de caballos.

Y el poema marechaliano, que habla del domador del sur, de las pampas argentinas, y que tiene además un sentido trascendente, ha de tener alguna relación más estrecha de la que imagino con aquel personaje de la Ilíada, porque termina:

Domador de caballos,
no es otra su alabanza.

Siendo conocida la estrecha relación de Marechal con los clásicos griegos.
Apuntes:
- Algunas cositas parecen como contrapuestas. Héctor parece ser el vencido pero ensalzado. El domador de Marechal, en cambio, es “vencedor y sin gloria”.
- Aunque unos versos antes es “oscuro y humillado / pero visible todavía el oro / de una nobleza original que dura / sobre tu frente”.
- También quisiera ver si esos otros versos del poema que tanto me gustan (hombre dado al silencio / como a un vino precioso) son también características del troyano Héctor.
En fin, tengo mucho trabajo pendiente (empezando por leer la Ilíada). Y no sé si alguna vez lo completaré.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Proyecto paralelo y el pueblo fantasma

Mal que mal, subsiste. Así que aprovecho para presentarlo algo más formalmente (aunque no espero que sea algo muy popular). Se trata de un experimento paralelo que se llama Mes Mes Aïeux (Mis Mes Aïeux). Y allá está explicado. No mucho, pero lo suficiente.

La última canción que incluí puede llegar a gustarles. Es una canción muy sencilla pero la idea me parece genial. Ville fantôme, pueblo fantasma. Un pueblo donde el cura pierde la fe, la iglesia está vacía, la bella joven no cree en el amor, el alcalde es corrupto, se olvida a los sabios y a los niños se los adormece, es un verdadero pueblo fantasma.

Cabe aclarar que el grupo, en mi opinión, que ya es prácticamente la opinión de un fan, dista de ser católico, como ya he explicado oportunamente. Son nacionalistas quebequenses.
(En el día de la Natividad de la Santísima Virgen María).

domingo, 5 de septiembre de 2010

Costumbre

Entre dos libros hay un espacio de tiempo vacío.

Es extraño ese intervalo.

No puedo entender la vida cotidiana sin “el libro que estoy leyendo es…”

domingo, 29 de agosto de 2010

Otro más y van seis


Me gusta festejar los aniversarios. Para este hice varios borradores. Algunos eran prácticamente entradas listas para publicar, pero ninguno me convenció. Y ahora estoy totalmente en blanco.
Cuando no hay nada que decir lo mejor es no decir nada. Si aún así uno siente un impulso de hablar, lo mejor es decir palabras santas, como el Padrenuestro, el Ave María, un Rosario.
Por eso aquí dejo la imagen que dejo, con una frase abreviada de alabanza a Dios. La inscripción que ven está en la fachada de la Iglesia de Pilar, y la tomé yo mismo un día medio nublado en que paseábamos por la zona.
Sin más detalles, para ejercitar un poco a los pacientes amigos que no la recuerden...

lunes, 23 de agosto de 2010

Big bang católico (o la falacia de la religión deteniendo el progreso)

Entre los más ignorantes de los ilustrados se produjo un acuerdo para afirmar que los sacerdotes habían obstaculizado el progreso en todas las épocas. En cierta ocasión, en el curso de un debate, cierto político me hizo observar que estaba oponiendo la misma resistencia a ciertas reformas modernas que la que alguno de los primitivos sacerdotes habría opuesto probablemente al descubrimiento de las ruedas. Le respondí diciéndole que lo más probable es que aquel sacerdote fuera el principal promotor del descubrimiento de las ruedas. Es muy probable que los primitivos sacerdotes tuvieran mucho que ver con el descubrimiento del arte de la escritura. Resulta bastante evidente en el hecho de que la misma palabra jeroglífico está relacionada con la palabra jerarquía.

(Gilbert K. Chesterton, El hombre eterno, parte 1, cap. III, hablando de la antigüedad de la civilización, en este caso ejemplificando con Egipto).

La teoría del big bang, la «gran explosión» que habría originado nuestro mundo, pertenece a la cultura general de nuestra época; pero pocos saben que fue propuesta inicialmente por Georges Lemaître, físico y sacerdote católico. Lemaître nos ha dejado un ejemplo de honradez intelectual, nos ha abierto el camino para comprender un poco mejor el mundo en el que vivimos: un universo inmensamente grande al que accedemos por el conocimiento de lo extremadamente pequeño, que nos lleva a superar las paradojas de la existencia de un instante físico inicial, rompiendo con la visión estática del cosmos que se tenía hasta ese momento. Y esto fue posible gracias a su sano optimismo; optimismo que tenía su origen en el Dios misterioso y a la vez real en quien depositó su fe y al que tendían sus investigaciones científicas.

(Palabras de Editorial Encuentro en la invitación a la presentación del libro “La historia del comienzo” de Eduardo Riaza, profesor y miembro de la Real Sociedad Española de Física).

martes, 17 de agosto de 2010

Dios y la pelota

El Big Bang está muy lindo. Hasta lo hace quedar bien a Dios, una obra magnífica. El Big Crunch como cierre también es muy interesante, muy apocalíptico.

Ahora bien, eso del Big Crunch antes y Big Bang después, o lo que llaman Big Bounce (Gran Rebote), es interesante pero, a mi gusto, tiene un sinsabor. Es como que quisieran tapar un origen espectacular. Es como que ya que los creyentes dijeron que eso de Dios haciendo un Big Bang no les parecía tan mal, los científicos ateos ya se tenían que buscar otra cosa.

El inicio de los tiempos o el origen de la existencia siempre fue un pensamiento difícil de soportar. Entonces hay una nueva idea. Un rebote, un Big Bounce, va y viene, nunca empieza ni termina. Hace olvidar un poco del principio y el final y los tranquiliza.

Entonces me imagino a los científicos de lo más orondos con sus cálculos y a un niño que se acerca y les pregunta: “¿Y cuándo empezó el Big Bounce?” Bueno, espero no arruinárselas del todo, pero yo ya me estaba imaginando a Dios haciendo la pelota y poniéndose a picarla.

Hasta el enceste final.

lunes, 9 de agosto de 2010

Tres al aire

Uno de los momentos más “bajoneantes” de la vida cotidiana: cuando suena la pajita en el fondo del Tetra Brik o vaso de chocolatada.
Algo imposible de encontrar en Google: cómo conservar una mortadelita bocha abierta sin que se seque el extremo abierto. Imposible encontrar esa información porque nadie puede dejar sin terminar una mortadelita bocha.
Inexplicable expresión de la jerga juvenil: ¿Por qué se dice que algo “es un trámite”, cuando es rápido o fácil? ¡Con lo engorrosos que son los trámites en Argentina!
(La reflexión seria la dejamos para la próxima).

miércoles, 28 de julio de 2010

¿De Moro a Marechal?

En las primeras líneas de Utopía, Santo Tomás Moro relata un encuentro ficticio con su amigo Pedro Giles, en donde este último le está por presentar a Rafael Hitlodeo. Según dice Giles, Hitlodeo tiene siempre dos frases a flor de labio, y una de ellas es: “La distancia al cielo es la misma desde cualquier lado”.
Digo, casi sin miedo a equivocarme, que es claro que Marechal ha abrevado aquí cuando dijo aquello de que “de París al cielo hay la misma distancia que de Buenos Aires al cielo”.
Aunque, ¿con un sentido levemente distinto?
Me meto en terreno que no conozco pero quizás pueda dejar apuntado algo más. La frase de Hitlodeo parecería venir en razón de justificar su carácter aventurero (y de decir, imagino yo, que no importa donde uno encuentre la muerte). La frase de Marechal apuntaría más bien a decir que no hay ciudad mejor o peor para santificarse. O como bien apunta Javier de Navascués, dejar claro que el movimiento de cambio más importante que debemos hacer es el vertical, mientras que el horizontal es sólo accesorio.

lunes, 26 de julio de 2010

Denuncia

Hay pistas que no quiero rastrear, y datos que no quiero confirmar. El tema parece ser de Chico Buarque y Milton Nascimento. Lo habrán Uds. escuchado en mil versiones. No sé (y no lo quiero averiguar), cómo pasó del original portugués a sus varias versiones españolas, muy cambiadas en su letra. Se llama “¡Oh, qué será!” (el título sí lo mantiene). Y habla, sin decirlo, del amor. En argentina se ha escuchado no hace mucho por Mercedes Sosa acompañada en vivo por Julia Zenko. Bien, las señoras cantan muy bien eso de que “lo sueñan de mañana las meretrices”. Sin embargo, algunos otros paspados modernos dicen “está en el día a día de las meretrices”. Gran diferencia. Nefasto error.

[Actualización: Buarque y Nascimento en español (¿traducción de ellos?) cantan "lo sueñan de mañana...". Y así varios otros. Es más, creo que ya identifiqué al culpable, pero no vale la pena darle prensa.]

miércoles, 14 de julio de 2010

Dégénérations, revisited

(¿Recuerdan el video?) Con esta canción se sucitó un fenómeno muy interesante.
Mes Aïeux proclama “degeneraciones” que se dieron a lo largo de las generaciones (de ahí la palabra del título). Pérdida de la vida en contacto con la tierra, modificaciones en las relaciones y la familia con descenso de la natalidad, la pobreza que generó el estado con sus sistemas de administración, etc. Creo que no me equivoco si eso es lo que entiendo. Y rescata con un mensaje final de cierta alegría o esperanza, lo que es una característica de varias de sus canciones.
Pero la alerta sobre las degeneraciones es lo que llamó la atención. Muchas personas quedaron encantadas, de hecho yo lo estoy, de que se pueda decir esto en público. Algunos, a mi criterio erradamente, supusieron que Mes Aïeux era un grupo católico. Basta escuchar dos o tres canciones más de ellos para darse cuenta que no lo son (son quebequenses, son catalogados neo-tradicionales, pero de ningún modo dan muestras de ser un grupo católico, más allá de las creencias personales sus miembros).
En el año 2007 una entidad pro-life norteamericana reseñó la canción y el grupo se quejó. No quieren que los identifiquen con la causa pro-life. Toda la historia es entendible. Es fácil entusiasmarse con lo que propone la canción y sobrentender las intenciones de Mes Aieux. El artículo de la entidad pro-life no parece decir nada exagerado ni involucrarlos directamente. Pero, por lo visto, su propia existencia pública obligó a Mes Aïeux dejar muy claro qué causas apoyan y cuales no.
Si hilamos fino, vemos que Mes Aïeux no dice que el problema principal es el aborto. Dicen que la gente tiene cada vez menos hijos. Pero porque no quiere tenerlos. Después de las prolíficas tatarabuela y bisabuela, la abuela tuvo sólo tres (es suficiente) y la madre tuvo sólo “por accidente”. La joven tiene relaciones esporádicas con distintas personas y el aborto llega como un medio para enfrentar una situación no deseada.
Aunque se le hace reflexionar al joven en su contradicción (abortar y luego soñar con una mesa llena de chicos) el problema destacado no es tanto el aborto como la falta de disposición a tener hijos. Precisamente, siempre me llamó la atención que digan “tu t'en sauves en avortant”, algo como “te salvas luego abortando”. Es común que alguien como uno, o también un militante pro-life, que reconoce lo malo del aborto y lo da por hecho (con razón), entienda ese “salvarse” en una forma irónica. Pero, qué tal si eso lo dice (o lo lee) alguien no reconoce al aborto absolutamente como un mal (aunque esté errado). Para esa persona lo del recurso al aborto es solo accidental. Es un accidente que el medio para salvarse sea el aborto. También podría haber sido “te salvas dejando a tu bebé en un orfanato”.

Como dijimos, Mes Aïeux no parece ser un “grupo católico”. Mes Aïeux, como tantas otras personas, estan desencantados con las instituciones. La Iglesia es también para ellos una institución y como tal no la toman como referencia (escuchar por ejemplo la versión de “En Vérite” en vivo). En su búsqueda del ser propio y de la identidad quebequense parecen volver en principio a la naturaleza (enlazo un artículo como referencia), a la familia, a la tierra.
Mes Aïeux tampoco son pro-life, por lo que se lee, sino que según dice otro artículo de la entidad pro-life mencionada, ellos serían lo que los norteamericanos llaman pro-choice. Lástima, pensamos los católicos, porque no hace falta ser católico para estar en contra del aborto. Ni tampoco hace falta participar de un grupo pro-life para estar en contra del aborto. (Tampoco está un católico obligado a participar de un grupo pro-life, basta actuar de acuerdo a la doctrina católica; pero eso es otro tema; y tampoco se puede ser pro-choice y católico, pero eso es otro tema tambièn).
Pero tampoco podemos decir que Mes Aieux es pro-abortion, como se lee en algún título por allí. Creo que en ese punto alguien se excedió en el enojo por los sucesos contra la entidad pro-life.

Tiempo después, en un artículo de First Things, el autor Paul Allen brinda una visión muy buena y con conocimiento del caso, del suceso Dégénérations. Vale la pena leer ese artículo, digamos que pone las cosas en su lugar y me da ideas para pensar en lo que sería el punto en común entre el pathos de Mes Aïeux y el pathos de un católico (tomando la idea de L. Castellani, el pathos sería lo central de una psicología, el sentir):

“Quizás la inesperada popularidad de Dégénérations encuentra un eco en los propósitos de la vida real (…) el retorno a la vida espiritual (…) un lamento por cultura, una reflexión sobre las raíces de Québec, un deseo sentido por algo sólido, permanente y vivificante”.

jueves, 8 de julio de 2010

Yo sin albahaca y sin... la final

Allá en España andan festejando a lo lindo, tienen su fiesta de finalistas. Acá nada. Nos fuimos en los cuartos (de manera deshonrosa, dicen algunos) y todo volvió a la rutina.

Andamos como el chango de la chayita del solitario, que les traigo vía Goear a continuación.



(¿La tenían a la chayita? Yo no. Y eso que a Los Chalcha los mamé de chiquito, gracias a mi papá. Esta grabación está en un disco que él me mostró el pasado día del padre en su casa; el disco es “Patios de la casa vieja”, para los interesados).

jueves, 1 de julio de 2010

Otra de extraterrestres

Es un error suponer que si hay seres extraterrestres y son más avanzados que nosotros, por eso vendrán aquí. Si son más avanzados que nosotros, en vez de viajar al espacio, ya deben saber que hay que viajar en el interior del ser para llegar a la verdad más profunda. Y que todo viaje ad extra es mero pasatiempo, no necesariamente avance o progreso.
Erradamente, damos por hecho que el ser más avanzados es estar más adelante en un camino como el que nosotros estamos recorriendo (avances tecnológicos, viajes espaciales). Y la verdad es que nuestro camino no es precisamente un avance en todos los aspectos. Sí podría serlo en algunos, pero no en todos.
Lo único por lo cual los supuestos extraterrestres llegarían aquí sería por algún designio divino por el cual deban conocer a Jesucristo. Pero entendemos que eso tampoco sería condición sine qua non para la salvación de sus almas. Si bien creemos que Jesucristo es el verdadero camino de salvación, también sabemos que eso no implica condenación para quien no ha conocido a Jesucristo.
Pero aquí el pensamiento se invierte, y surge una asombrosa conclusión. Nosotros, con nuestros viajes espaciales, seríamos los encargados de llevar a Jesucristo al universo. Y así, los viajes espaciales que de por sí no son un avance, se podrían aprovechar y transformar en instrumento de salvación. Como fue la conquista de América aprovechada para evangelizar, por ejemplo; y a un modo nuevo y distinto, sin duda, tratando de descubrir en las culturas que se hallen esos rasgos que la hacen más avanzada, si es que los hay.

domingo, 27 de junio de 2010

Subliminal

H. Bustos Domecq es el seudónimo que utilizan Borges y Bioy Casares para escribir el libro de cuentos policiales “Seis problemas para don Isidro Parodi”, gentil regalo de mi familia por el día del padre.
Borges y Bioy inventan incluso una pequeña reseña biográfica del autor y dan vida a un prologuista que hace las palabras liminares, un tal Gervasio Montenegro (“De la Academia Argentina de Letras”). Montenegro habla de las virtudes del libro. Pondera que el autor (rosarino por invención) haya elegido Buenos Aires como ambiente del cuento, pero nota una ausencia que pide se remedie en futuras obras del autor: la calle Florida y la barriada boquense.
Pero hete aquí que yo, que nada se de letras y apenas si empiezo el libro, debería decirle al imaginario Montenegro que don Bustos Domecq sí ha incluido a la calle Florida en su libro, y lo ha hecho en el primero de los relatos. Aunque, claro, de una forma peculiar.
Para recuerdo de los iniciados y para información de los curiosos, hay que notar que el personaje Aquiles Molinari, al levantarse por la mañana el día que se relata al inicio, se afeita mientras silba el tango “Naipe marcado”. Y bien, ¿qué dice y repite ese tango, señores? Los ayudo: “Fui por Florida ayer, y por Corrientes hoy…” (yo lo recuerdo con la voz de Ángel Vargas, no sé Uds.).
Entonces, señores, aunque la forma sea algo escondida, la calle Florida efectivamente aparece en la mencionada obra de Bustos Domecq, quod erat demonstrandum.

miércoles, 23 de junio de 2010

De la burka a la cruz; prepárense

Lo de la burka en España tiene sin lugar a dudas ribetes que yo no conozco. Lo único que sé es que la moda lo permite todo. Si se prohíbe la burka, la mujer musulmana podría utilizar un vestido innovador, un echarpe o un chal muy grande que le cubra todo lo que quiera cubrir.
Bromas aparte, vayan preparándose los cristianos españoles para cuando quieran prohibir las cruces u otras imágenes. Porten remeras con cruces, vestidos mismos en forma de cruz, cruces tatuadas, cruces colgando. Es más, los funcionarios pinten sus despachos en forma de cruz, ordenen los documentos sobre su escritorio en forma de cruz, ubiquen las sillas de espera en forma de cruz, que aparezcan accidentales rayones en forma de cruz en algunas paredes.
Todo esto quizás pueda servir para que algunos descubran que lo que tienen es una obsesión por la cruz, como en la historia de Chesterton, y así se revele lo falaz de su argumento.

lunes, 21 de junio de 2010

Lo mejor del mundial

* El apellido del autor del gol de Chile ante Honduras: Beausejour.
* Ver el primer partido del sábado en la cama con los chicos saltando al lado.
* Haber acertado (en el prode laboral) un imprevisible como Argelia_0 - Eslovenia_1.
* Y de los apellidos tanos, esos nombres que mi familia siempre se fija y comenta, elijo el siguiente: Criscito.
* La sonrisa y el gesto de triunfo del entrenador de Japón en oportunidad del gol de la victoria ante Camerún (¿Han observado las sonrisas orientales, ese detalle de efusividad en un temperamento poco demostrativo? A ver, acudamos a bibliografía autorizada: El Karate Kid, triunfo de Daniel san, saltos y alegría de todos, y el señor Miyagi con su tranquila sonrisa al lado del tatami, ¿recuerdan?).
* Aprovechamos para hacer geografía y recordar que el límite entre los océanos Pacífico e Índico es el Cabo Agujas, y no el Cabo de Buena Esperanza, con lo cual queda más que claro que el estadio de Ciudad del Cabo se halla sobre el Atlántico.
* Lo bien que vienen lo americanos después de dos partidos iniciales (así dadas las cosas nos traemos el desempate de mundiales ganados para América, aunque nunca se sabe).
* El loco Bielsa anotando en la libretita (de riguroso jogging, y no como nuestra mona, vestido de seda; ¡qué malo soy, ojalá nos saque campeones!).

martes, 15 de junio de 2010

Aportes al estudio sobre el boleto capicúa

Sabido es, y hasta lo dirá algún blog (porque hay blog para todo), que el tema del boleto capicúa perdió mucho de su atractivo desde la incorporación (hace ya muchos años) de las máquinas expendedoras. Estos boletitos todos blancos con letras negras tienen menos gracia que escuchar Japón vs. Camerún por radio. El número va chiquito, arriba a la izquierda, ¡puf!
Eso sí, sigue habiendo un número, y como tal puede ser capicúa.
Estuve tres semanas sin auto y tuve oportunidad de volver a mis queridos tiempos de transporte público. Pude entonces reflexionar acerca del boleto capicúa. Y espero hacer aquí algún aporte al respecto (aunque, como ya dije al inicio, de todo hay dicho en Internet y quizás no diga nada nuevo).
Lo más cerca que estuve de obtener un capicúa fue el día 4 de junio, cuando estuve a cincuenta y siete números de diferencia (en un número de seis cifras). Y ahí está precisamente la clave de la cuestión. ¿Cuál es el número más aproximado o similar al capicúa? ¿Hay que guiarse por la ubicación ordinal del número completo respecto al capicúa más próximo o simplemente por el orden de presentación de las cifras?
Por ejemplo, el numero 599999 está a siete números del capicúa 600006, lo cual lo coloca en una proximidad mayor, respecto al mismo capicúa, que el 600016, que está a diez números ordinalmente. Sin embargo, el primer número tiene cifras muy distintas al capicúa de referencia, mientras que el segundo es mucho más “atractivo”, mucho más similar al capicúa en cifras, porque tiene cinco de seis cifras en el lugar correcto. ¿Cuál es entonces, de esos dos, “el más capicúa”?
Por ahora baste con plantear el tema, con abrir el filón para que los pensamientos tomen su curso. Tendrán para toda la semana. No se apresuren a dar su opinión definitiva. El tema no es fácil. No se puede abarcar en un comentario ni en una entrada. Nos vemos la próxima.
(Por supuesto que estos son los temas que importan, lector sorprendido. No me va a decir que es más importante el dólar, los avances de la ciencia o la política internacional. Todos son juegos, pero esos son algo más sucios).

lunes, 7 de junio de 2010

Abundancia

Este mayo, siete años después de plantada la pequeña planta, vinieron las más grandes mandarinas. Justo este año, que no removí la tierra ni una vez, ni hice trabajo alguno sobre el pobre mandarino, que sufre la sombra del níspero y el ataque de la calabaza.
¡Ah, la calabaza, sí! Hace un tiempo M. había plantado una semilla. Hombres de ciudad, fascinados por el nacimiento de la planta, dejamos que cubra todo el jardín. Aún hoy tenemos algunas para comer.
Ya hace unos cuantos días, mientras cortaba un enorme zapallo que me habían traído mis tíos del campo, pensaba lo mismo que pensé hoy mientras recolectaba algo de la interminable cantidad de mandarinas: “Definitivamente, el hambre en el mundo es una de las más grandes torpezas humanas”.
(Y justamente hoy celebramos Corpus Christi, el Pan que verdaderamente quita el hambre del mundo).

martes, 1 de junio de 2010

Política internacional vista por un argentino

(Política “mundial”).
A ver Israel, che, no nos vayan a estropear el mundial con ese ataque a las flotas extranjeras. Köhler, ¡que estratégico lo tuyo, retirarte ahora para ver tranquilo el mundial! En cambio a Santos no le importa ir a segunda vuelta en Colombia, no tendrán que estar mirando el mundial. ¡Vamos con esa mancha de petróleo, muchachos! Limpien, limpien que ya empieza...

domingo, 30 de mayo de 2010

Y dale con creación y evolución

Si solo se habla de evolución es muy fácil llegar a la conclusión de que el hombre es un ser más, simplemente el más evolucionado.
Se pierde una distinción de importancia, de calidad, entre el hombre y los animales. El hombre sería sólo el ser superior, pero un animal más.
En todo caso, aunque el hombre haya sido creado con un barro que fue una materia de aspecto animal (si se puede decir así), la cuestión para el creyente pasa por algo que va más al fondo. Creemos que en esa transformación obró Dios. Así es como lo entendemos, así es como lo creemos. Creemos que hay Alguien que hizo que esto sea así. Que entonces hay un sentido, una razón para lo que existe, para el ser que existe como hombre.
El camino contrario, por otro lado, es algo absurdo. Si el hombre es sólo un animal más, tanto da un hombre que un perro. La dignidad del hombre sería una cuestión de facto. El superior pone las leyes.
Pero allí está la clave. No puede ser de otra manera. Es evidente que el hombre maneja el mundo. Es el único libre para arruinarlo y es el único libre para hacerle bien. El hombre es quien entiende al mundo, por eso del pensamiento reflexivo. (Si hay otra forma de entender el mundo, desde el punto de vista equino, en la mente de un cetáceo o por vías de una weltanschauung de la ameba, no lo sabemos, y no tenemos indicios o hipótesis más que la de la lógica acerca de ello, cosa que no permite modificar nuestra conducta respecto a los animales más allá del hecho de amarlos y respetarlos como tales).
El hombre debe aceptar el inevitable hecho de ser superior. Si sólo fuera superior por una evolución biológica, pues bien, el hecho es que es superior y como tal debe hacerse cargo del mundo.
El hombre no puede resignar esa superioridad sin hacerse infeliz. No puede hacerse un animal más sin destruirse.
El camino contrario, dominar al animal para conducirse por el espíritu, es muy difícil, pero es el único trabajo con sentido en la vida.
Llegados a este punto, vemos cuánto más profundos o completos son, para entender al mundo, los relatos bíblicos que cualquier teoría evolutiva (eso me lo hizo ver el genial Chesterton, y acá vuelvo a comprobarlo). El hombre fue creado especialmente por Dios, a su imagen y semejanza, soplando su aliento al barro, lo hizo dueño del mundo y con el fin de vivir en plenitud en su presencia.

lunes, 24 de mayo de 2010

Anuncio (con pensamientos)

La alegría es enorme. Siempre quise que seamos más que cuatro y, si Dios quiere, no llegará un nuevo año sin que lo seamos.

Estrictamente hablando ya lo somos, porque el nuevo niño va en la panza ya. Y no está de más declararlo en estos tiempos.

En estas materias no se trata sólo de planes que el hombre debe hacer, sino que hay que estar abierto a la voluntad de Dios. Pero siempre quise que seamos más. Y en momentos en que esto estaba lejos y no sabía si alguna vez sería realidad, me entristecía de pensar que podía no suceder. Le daba un valor muy importante a esto de tener más hijos. Fue entonces que pensé si acaso este deseo no era algo muy egoísta, un deseo muy mundano, algo vanidoso. Pero hoy, que se está haciendo realidad, sé que no es así. Hoy sé que ser más es una vocación.

“Uds., ¿por qué tuvieron hijos?”, preguntaba hace un tiempo un compañero de trabajo, sin hijos, que estaba pensando en qué hacer al respecto. Y nadie supo darle una respuesta. No porque seamos unos inconscientes, sino porque no hay una respuesta del tipo de la que buscábamos. Si están dadas las condiciones materiales y espirituales, ¿por qué tener o no tener? ¿Qué razón puede haber para una cosa o la otra? Yo siempre dije: hay que tener porque Dios lo pide, es su voluntad. Y es verdad que, sin Dios, es muy fácil creer que es una locura tener hijos.

Pero a mi compañero, a quien nombrarle a Dios en ese momento no hubiera ayudado (o quién sabe), podría haberle dicho otra cosa que descubrí días después. Tener hijos es una vocación. No busques razones como el mundo las entiende. Sólo tenelos.

Porque, en definitiva, ¿qué es la vocación? Quizás la clave esté en esas palabras de Benedicto XVI que providencialmente encontré en estos días. En Caritas in veritate habla del progreso y se refiere a él como una vocación. Una vocación porque, dice, nace de una llamada trascendente y es incapaz de darse su significado último por sí mismo.

En este tiempo en que decidimos ser más, siento una felicidad incomparable porque sé que estoy haciendo la voluntad de Dios, y compruebo que es a la vez mi felicidad. El agradecimiento a Dios es inmenso. Y también a M., con quien vamos creciendo en el amor que Dios nos da.

sábado, 15 de mayo de 2010

Más anotaciones sobre creación y evolución

Creación y evolución no son irreconciliables, leíamos hace un tiempo. Estrictamente hablando, evolucionismo se opone a fijismo (que dice que todo lo que existe tuvo siempre la variedad actual). Y pienso que, si bien el hecho de que la evolución se la haya presentado como opuesta a la creación es en parte responsabilidad de creyentes mal informados o temerosos, también es cierto que este falso antagonismo ha sido alimentado por los mismos evolucionistas, que quisieron remplazar creación con evolución.

Por eso es genial la apreciación de Chesterton en “El hombre eterno”. El concepto de gradualidad que introduce la evolución no explica en modo alguno el origen de las cosas. El origen del mundo, de la vida y del hombre son sucesos sobre los que no nos dice nada definitivo el hecho de que hayan sido graduales. Al contrario, eso los hace aún más sorprendentes.

domingo, 9 de mayo de 2010

Crispado con el "crispy"

La empleada del local de comidas rápidas me preguntó si la pechuga de pollo de mi sándwich la quería “grill” o “crispy”. Incómodo con esas terminologías pensé en hacerme el que no entendía. Pero en un segundo de silencio tomé la decisión de abandonar el juego y entonces respondí: “crispy” (¡agh, lo tuve que decir!).

Lo peor de todo fue que la empleada debe haber pensado que en ese segundo yo dudaba si “cuidarme” (se supone que el “grill” es más “light”) o darme un gustito. Como sea, escuchada la respuesta, a ella le apareció una sonrisa condescendiente en el rostro, mientras tecleaba y repetía fuerte: “crispy” (¡agh, basta!).

martes, 4 de mayo de 2010

Tema Otoñal

New York tiene su “Autumn in New York” (en voz de Frank Sinatra, Billie Holiday o Ella & Louis). Pero acá en Buenos Aires (casas más, casas menos, como decían los Ábalos) tenemos el Tema Otoñal, magnífica composición del sanfernandino Enrique Mario Francini.
(Algún local saltará en alarma. Que cómo que el Tema Otoñal, que no me olvide del Otoño Porteño de Piazzolla. “Acá va por gustos”, le diré).
Hay muchas versiones del Tema Otoñal (Anibal Troilo, Sexteto Mayor, por decir algunas que conocí). Pero a mí me gustan los arreglos de la moderna orquesta El Arranque.
Todo suyo, señores. Que lo disfruten.


domingo, 25 de abril de 2010

El avance del gigante (especie de fábula)

El gigante viene clavando sus lanzas de hormigón en todo nuestro territorio. El gigante tiene fuerza. Y nadie lo detiene, porque todos creen que es bueno. Es la oportunidad accesible para muchos jóvenes, es el trabajo y el pan para tantas familias… Él y el progreso son uno, casi inseparables. Pero la verdad es que es malo. Las lanzas de hormigón del gigante tapan el cielo.
Nadie me entiende. Nadie piensa en esto. Sólo algunos locos podrían entenderme. Quizás algunos locos como los que defendieron el camino principal, hasta que el gigante lo cubrió de ese negro y apestoso asfalto sacado de las mismas entrañas de la tierra.
Estoy orgulloso de no haber entregado mis tierras a los enviados del gigante. No taparé el cielo a mis vecinos, ni a los pasantes. Llegará un día en que el sol sólo se podrá ver al mediodía. Ese día los chicos vendrán a mi vereda, donde podrán tenerlo a toda hora. Como era antes. Como lo pensó Alguien que yo sé.

jueves, 15 de abril de 2010

Algunas verdades del burro

Inteligente propiamente dicho son sólo los hombres, decía un profesor mío de antropología filosófica. Pero si de animales hablamos, parece ser que los burros no son ningunos burros (mal que le pese al principio de identidad). Según dicen, en relación a su tamaño, los burros son tan inteligentes como los otros équidos. Incluso pueden tener reacciones más inteligentes que el caballo. Independencia y terquedad, analizar la situación, son cosas por las que se los juzgaba de tontos o torpes.

Pero esto no es lo único que me enteré de los burros. Por eso empecé a pensar en que ha sido muy desmerecido el pobre animal. Decía Papini en ocasión de la entrada de Jesús a Jerusalén en un asno salvaje:

Se ha dicho hasta nuestros días que Jesús quiso por cabalgadura un asno como señal de humildad y de mansedumbre, como si quisiera simbólicamente significar que iba hacia su pueblo como el Príncipe de la Paz. Pero se ha olvidado que los asnos en la juventud de los tiempos y de la fuerza no eran los tardos cargueros de nuestros días, huesos cansados en piel desgarrada, entorpecidos por tantos siglos de esclavitud y empleados solamente para llevar cestos y sacos por las piedras de las malas subidas. El asno antiguo era animal orgulloso y guerrero; hermoso y gallardo cuanto el caballo y digno de ser sacrificado a las divinidades. Homero, que de parangones entendía y no quiso deprimir a Ayax el forzudo, al orgullosísimo Ayax, cuando se le presentó la oportunidad de compararlo al burro (sic). En cambio, los Judíos se valen de los asnos no domados para otras comparaciones. “El hombre es falto de sentido y temerario de corazón -dice Sofar Naamatites a Job- que nace semejante al pollino de asno salvaje. Y Daniel cuenta que cuando Nabucodonosor, en expiación de sus tiranías “fue echado de entre los hombres, su corazón se hizo como el de las bestias y su morada fue con los asnos silvestres”.

viernes, 9 de abril de 2010

La resurrección de Jesucristo

El Domingo de Pascua el cura estuvo, en mi opinión y con todo respeto, “mordiendo la banquina”. Entiendo que al hombre moderno (incluido el que aquí suscribe) se le hace difícil “entender” la resurrección de Jesucristo (no digo creer, digo entender, y va entre comillas porque es la palabra clave). Por eso comprendí al cura cuando explicó que la resurrección de Jesucristo no es un suceso que se pueda “registrar en cámara de foto o video”. También cuando dijo que “es algo que nos puede llegar a cada uno en un momento distinto de la vida” (el encuentro con Jesús resucitado).
Pero si no se hacen posteriores aclaraciones, esto es algo peligroso, algo que puede conducir a error. Los más estudiados ya se darán cuenta a qué me refiero, y tendrán académicas explicaciones sobre este “error”. Yo algo intuí. Por eso me vino muy bien el boletín de la revista digital Humanitas (de la Universidad Católica de Chile): “La resurrección física de Jesucristo”.

Es común saber hoy de fieles, que se dicen cristianos, que sin embargo niegan el valor histórico del testimonio inspirado de la Sagrada Escritura e interpretan de modo puramente mítico, espiritual o moral, la resurrección de Cristo. El papa Pablo VI –quien vio en estas tendencias el renacer pluriforme de viejas expresiones de gnosticismo– proclamó la necesidad de contemplar este misterio colmados de admiración y estupor –como ante el de la Encarnación y concepción virginal– «dejándose introducir, con los apóstoles, en la fe en Cristo resucitado, en quien sólo puede darse la salvación».
(Más y muy bueno aquí).

El secreto es no despojar al misterio de su cualidad de misterio. No querer hacer entrar todo dentro del entendimiento humano. Y así evitar reducir el suceso a un fenómeno meramente humano.

domingo, 4 de abril de 2010

Pascua de Resurrección

A las doce, en el silencio del barrio y de la noche, sonaron las campanas del convento. Lo escuchamos y lo comentamos. Feliz coincidencia, a las doce y veinte ya llegaba en mi libro de la historia de Cristo al relato del día de la Resurrección.
Hoy a la mañana, con el mate, los chicos abrieron un huevo de Pascua. Para tener derecho a abrirlo, el mayor tuvo que decir qué se celebraba. Es una forma de no olvidar el verdadero sentido de la fiesta.
Aunque las monjas del ya mencionado convento, que hacen y venden huevos, dieron también su explicación. A ver qué les parece (clic para agrandar)...

domingo, 28 de marzo de 2010

Domingo de Ramos

Era a principios de Abril ventoso y de la primavera. La hora dorada del mediodía se extendía en torno de la ciudad, en los campos despiertos, en los viñedos verdes y en los huertos, con su rusticidad fortificante. (…)
Los que acompañaban a Jesús en el descenso, se sentían arrebatados en aquel feliz arrobamiento del mundo y del momento. Nunca, como en ese día, se habían sentido tan desbordantes de esperanza y de adoración. El grito de Pedro se convertía en el grito del ejército pequeño y fervoroso que bajaba la ladera hacia la ciudad reina: “¡Hosanna al hijo de David!” decían las voces de los jóvenes y de las mujeres. También los Discípulos, aunque saben que ese era el último sol, aunque saben que aquel es el acompañamiento de uno que va a morir, también los discípulos casi empiezan en aquella impetuosa alegría, a esperar.

Historia de Cristo, Giovanni Papini.

jueves, 25 de marzo de 2010

De verdad te digo (II)

¿El problema no es con Dios? ¿El problema es con mi Iglesia (que pretende tener la verdad)?
El problema es que si te conformás con eso de que "todos tienen algo de verdad" dejás de buscarla. Lo cual es el verdadero problema, dejar de buscarla.
¿Todas las religiones tienen algo de verdad? Puede ser, pero es bueno comparar para ver cuál tiene más verdad que cuál. Con respeto, sin ofender. Es parte del proceso de la búsqueda de la verdad.

sábado, 20 de marzo de 2010

De verdad te digo

(...) Sí, cómo no, estamos totalmente de acuerdo. La verdad se busca permanentemente, nunca llegamos a poseerla plenamente... Sí, sí, coincidimos en ese pensamiento. Vos tenés una parte, él tiene otra. ¿Conocés el cuento del elefante y los ciegos?... Claro, es ese. El ciego que tocó la pata cree que elefante es una columna, el que toco la oreja cree que es una manta, etc.; mientras que el elefante es todo eso y más. En todos estos puntos estamos de acuerdo. ¿Sabés cuál es la única diferencia? Que yo sé dónde está la verdad... No, no te estoy cargando. Sí, dije eso, que nadie la tiene y que se busca permanentemente. Pero, ¿es que a Dios acaso vos lo tenés?... La verdad esta en Dios, eso es lo que te digo. Y la búsqueda de Dios es permanente, nunca lo conocemos en plenitud... No, no es prepotente mi postura (¿por qué no puedo proponerte a Dios?). Al contrario, tu mensaje es pesimista, desesperanzador. Decís que nunca encontrarás la verdad. De ahí al relativismo hay un solo paso, basta soltar dos o tres cabos más y ya caés al vacío... Mi mensaje, en cambio, es esperanzado. Algún día podremos conocer la verdad en plenitud. Y más aún, en vida hay que desearla y perseguirla, porque en estas cosas no hay reposo, sino avanzamos hacia ella nos alejamos... Mi Dios y mi vida eterna pueden sonarte a cuento. Pero mi fe no está hecha de fantasías. Me dice que a la verdad le debo tomar el gusto acá, en este mundo. Y en este mundo se decide mi suerte de conocer algún día la verdad plena. Mi mensaje es esperanzado. Y no hay más motivo para creer en un mensaje desesperanzado como el tuyo que para creer en uno esperanzado como el mío (que no es mío, vamos a decir). Al contrario, tengo más razones para creer en un mensaje esperanzado: Me lo piden las entrañas.
(¿Estás seguro que no te lo piden las tuyas?)

sábado, 13 de marzo de 2010

Entre supersticiones y avaricias

No sé quién me causa mayor impresión. Si aquel que me reenvía un mail temiendo la mala suerte o el castigo divino, o aquel otro que me reenvía un mail sabiendo que eso de que ganará dinero es mentira, pero, por si acaso...

domingo, 7 de marzo de 2010

Mejor con poesía

Cuando se trata de entender o decir las cosas profundas, la poesía es lo mejor.
¿Cómo demostrarles esto? No puedo hacerlo por el método científico. ¡Faltaba más! Sería como que la biología encuentre el alma en algún lugar del cuerpo.
Tendré que usar los testimonios de las grandes personalidades. Como no soy tipo de grandes recursos en esta materia, me puse muy contento al hallar dos que son verdaderamente geniales.
Gilbert K. Chesterton en “Ortodoxia”:

La poesía es cuerda, porque flota sin esfuerzo en un mar infinito; la razón pretende cruzar el mar infinito y hacerlo así finito. (…) El poeta sólo pretende entrar su cabeza en el cielo. El lógico es el que pretende hacer entrar el cielo en su cabeza. Y es su cabeza la que revienta.

Miguel de Unamuno en “Del sentimiento trágico de la vida (en los hombres y en los pueblos)”:

Cúmplenos decir, ante todo, que la filosofía se acuesta más a la poesía que no a la ciencia. Cuantos sistemas filosóficos se han fraguado como suprema concinación de los resultados finales de las ciencias particulares, en un período cualquiera, han tenido mucha menos consistencia y menos vida que aquellos otros que representaban el anhelo integral del espíritu de su autor.
Y es que las ciencias, importándonos tanto y siendo indispensables para nuestra vida y nuestro pensamiento, nos son, en cierto sentido, más extrañas que la filosofía. Cumplen un fin más objetivo, es decir, más fuera de nosotros. Son, en el fondo, cosa de economía. Un nuevo descubrimiento científico, de los que llamamos teóricos, es como un descubrimiento mecánico, el de la máquina de vapor, el teléfono, el fonógrafo, el aeroplano, una cosa que sirve para algo. Así, el teléfono puede servirnos para comunicarnos a distancia con la mujer amada. Pero ésta, ¿para qué nos sirve? Toma uno el tranvía eléctrico para ir a oír una opera, y se pregunta: «¿Cuál es en este caso más útil, el tranvía o la ópera?»

domingo, 28 de febrero de 2010

Ils sont...

Dejo aquí una recopilación de enlaces, con comentario, a distintas canciones del conjunto canadiense (¿o debo decir quebequense?) llamado Mes Aïeux (“Mis antepasados”).
Se trata de un grupo partidario de la causa nacionalista quebequense y considerado “neotradicional”. La música es algo como folk-rock. Así como los ritmos, los instrumentos son varios: violín, guitarra, bajo, teclados de todo tipo, batería, percusiones varias, trompeta, saxofón, armónica, etc. Hay letras basadas en personajes reales o de leyenda de la tradición quebequense. Son tipos muy divertidos, con mucha energía, lo que no impide que aprovechen muchos de los temas para la reflexión. Eso sí, creo que son algo irreverentes en materia religiosa (nada grave comparado a lo que se ve hoy día, creo). Sacando esto último, me he pasado un buen rato con Mes Aïeux.
Requisitos para tener éxito en esta entrada: un mínimo gusto por escuchar francés (considerar que hay algunos subtítulos).
Dégénérations. Impactante canción que muestra la degradación en la sociedad: la propiedad, la familia, etc. (hace poco sacó roncha en ciertos mundos blog).
La grande déclaration. Romántica. Se me hace que a quienes la primera no convenció, esta puede gustarles (y viceversa). Sería una de mis favoritas si no fuera porque dicen “sans eglise”, ja. Los muchachos caen en la trampa. Ese juvenil deseo deliberarse de las instituciones, de los preceptos, de las referencias a lo absoluto, puede terminar en un endiosamiento del hombre. Pero un detalle: ¿Quién canta hoy una canción romántica a una mujer hablándole de tener hijos?
Le deni de l’évidence. Muy buen ritmo y letra.
Ton père est un croche. Más ritmo. Critican figuras típicas de un pueblo quebequense, cura incluido. Algo irreverente.
Hay muchísimas otras canciones buenas de las cuales no encontré videos con subtítulos (pero les dejo las letras en francés, que se consiguen fácil en Internet):
Le repos du guerrier. Una de las que más me gusta, cada verso engancha con el siguiente (versión vivo disponible).
Notre Dame du Bon Conseil. Muy linda melodía nombrando muchas ciudades quebequenses.
Nous sommes. Canción de presentación. Atención al inicio: ¿Algo irreverente eso de “Au nom du Père et du Fils…”?
En vérité. No es de las más conocidas, pero es muy buena.
Continuer pareil. Cierta forma de pegadizo optimismo.
Remède Miracle. Coreografía con el público.
Toune en on. Situación del mundo.
2096 (Chanson à boire). Un catálogo de bebidas, por cierto.
Train de vie. Sobre un personaje de leyenda y preguntándose por el ritmo de vida.
Antonio. Sobre un personaje famoso de gran fuerza física.
Qui nous mène? De la globalización y del coraje.
La corrida de la Corriveau. Otro personaje de leyenda.
Rose Latulipe. Creo que también es otra leyenda.
Dondaine. Rítmica.
Mononcle Prémi. Un tío muy peculiar.
Ça va mal. Un político frente al juicio final.
Belle, embarquez. Sobre una leyenda quebequense y la defensa de los ríos.
La grande tornade. Un curioso encuentro y baile.
La dévire. Dramática y esperanzada.
La lettre. Carta en donde se declara la causa que anima al conjunto.
Videoclips, en la página Web.

domingo, 21 de febrero de 2010

Cenizas y cuaresmales prédicas

Y ya estamos en Cuaresma. Desde el miércoles pasado, miércoles de cenizas. Cuando salimos todos de la iglesia con la frente marcada, ese es un momento que me gusta mucho. Es un signo visible que pocas veces se da. Después de una misa de cualquier domingo, nos mezclamos en la multitud. Pero después de la misa de cenizas, quien es un poco observador podrá distinguir a los cristianos entre la multitud por la frente marcada. ¡Qué bueno que sería que nos pudieran identificar después de cualquier misa, por la alegría en nuestros rostros!
*
¡Basta de prédicas que hablen del ayuno diciendo que de nada sirve si es una práctica sólo exterior! Por más cierto que eso sea. No es la debilidad del hombre moderno irse en prácticas piadosas externas. Me parece que la debilidad moderna es olvidarlas. Hay que insistir en que la gente las practique, ¿la práctica externa no ayudaría al trabajo interior?
Puede ser, pero Fray Nelson me dice que el proceso comienza por el interior. En un interesantísimo sermón, él explica cómo el ayuno nace de adentro (y no es sólo una imposición externa). Sucede cuando uno siente la ausencia de Cristo en la propia vida, o en la de la familia, o en la de la gente en general.
Mt. 9, 15. Días vendrán en que les será arrebatado el novio; entonces ayunarán.
[Actualización: Fray Nelson no se queda en el sentimiento, como podríamos pensar; nos llama luego a darnos cuenta de la ausencia de Cristo en nuestras vidas. Creo que hace un gran complemento entre pedirnos el cumplimiento del mandato y explicarnos el sentido. Por otro lado, no soy quién para criticar predicas, todo esto es una charla íntima entre nosotros]
*
(Los norteamericanos llaman “Lent” a la Cuaresma. Y qué bien que me suena, ya que necesitaría ir menos rápido en estos días).

lunes, 15 de febrero de 2010

Mar del Plata

Fue una breve escapada a la costa. A la de siempre, a Mar del Plata.
Basta que usemos un poco la cabeza para descartar ese lugar como lugar de descanso. Multitud de seres parlantes, multitud de autos nerviosos, multitud de restaurantes en malla, multitud de colgantes artículos para la playa... ¡Uf!
Pero este año vi algo que me hizo saber por qué no puedo dejar de ir a Mar del Plata, aunque sea unos pocos días, aunque sea cada tanto.
Allí estaba uno de los muchísimos edificios, de esos que están uno junto al otro sin respiro. Arriba, como en el cuarto piso, entre ropas colgando al sol, señoras en reposera respirando escape de taxi y mirando al edificio de enfrente, había un balcón distinto. Una mesa, dos sillas y una abuela con su nieta, jugando a las cartas, sonriendo felices.
Yo recuerdo una edad prometida del gozo;
ha dejado en mi lengua un entrañable
sabor de paraíso
. [*]

miércoles, 10 de febrero de 2010

Receta 2

Tome un ingeniero y póngalo a leer poesía por varios años. Al cabo de ese tiempo retire del horno y vea cocción. Es probable que, aún pasados varios años, él confiese no haber entendido nada. Pero si no le tomó el gusto a ningún autor, si no piensa al menos que el esfuerzo vale la pena, si no admite acaso que hay cosas que sólo en poesía se pueden decir, entonces es un caso perdido. Olvídelo.
(O déjelo entibiar y luego pruebe algunos años más).

viernes, 29 de enero de 2010

Receta 1

La cocina es la forma fácil de desestructurar a un ingeniero (la difícil es la poesía). Es cuestión de hacernos entrar con eso de los centímetros cúbicos y los gramos. Para luego presentarnos otras cosas como “sal a gusto” o “fuego moderado a lento”, que son todo un desafío. ¿Cómo es eso de “a gusto”? ¿Cuánto es “moderado a lento”? Allí comienza el trabajo.
No cocino, pero igual vengo bien (será la poesía). No me preocupa ya la temperatura exacta en grados centígrados del agua del mate, y creo que una buena medida de aceite para la ensalada es... un chorrito. Soy feliz.

martes, 19 de enero de 2010

Ideal para usuarios cansados

El Internet Explorer hizo un cambio hace poco (no me pregunten de versiones, ya no me las acuerdo). Si lo usan en español, habrán visto que ahora se puede navegar en distintas “pestañas”. Permanece la opción de navegar en distintas ventanas, pero agregaron en cada ventana las mencionadas pestañas.
Yo uso las pestañas. Y creo que es una gran pegada. Les digo rápido por qué. Suelo navegar en Internet a la noche. Cuando estoy cansado y me dispongo a cerrar todo, me resulta muy agradable hacer clic en “Cerrar pestañas”.
(Nota. Mensaje de Billy Gates. Estimado usuario: Si estás interesado en esta agradable práctica, lo que tenés que hacer es abrir varias pestañas y cuando las vas a cerrar, cerrar todo con la cruz de la ventana. Es entonces cuando mi sistema te preguntará: “¿Desea cerrar todas las pestañas?” Y en ese momento, sonriente y aliviado, casi como sintiéndote acunado, podrás hacer clic y confirmar: “Cerrar pestañas”).

martes, 12 de enero de 2010

Paradoja (y teorema) del enemigo salvador

Explicando como Jesús llevó a plenitud la Ley, y en el caso del mandato del amor a los enemigos, dice Papini una frase que se presenta como una paradoja: “Nuestro enemigo es también nuestro salvador”.
Papini dice que el enemigo, al decirnos sin fingimientos lo malo de nosotros, nos permite darnos cuenta de la gravedad de nuestra condición pecadora, siendo esta percepción el principio de la conversión. Por gratitud le debemos entonces al enemigo amor. (Y también con el objetivo de darle la felicidad que él, como todo el que odia, no tiene).
“Pero eso no es siempre así”, le dije a Papini para mis adentros. A veces nuestro enemigo miente acerca de nosotros y nos hace mal sin razón ni necesidad.
Sin embargo, a pesar de esta objeción, la frase de Papini mantiene su paradoja y su verdad si la leo de la siguiente manera.
“Nuestro enemigo es también nuestro salvador”, dice. Pues bien, si lo pensamos, sabemos que para nuestra salvación debemos seguir a Jesucristo. Y sabemos que Él nos manda el amor a los enemigos. Luego amando a nuestros enemigos, nos salvamos. Y así nuestro enemigo es también nuestro salvador (quod erat demonstrandum). Me explico, ¿no? Es de notarse que no sería el artífice de nuestra salvación, pero si el que nos da la oportunidad de perseguirla.
(Esta paradoja me hace acordar a aquella del luchador que al ser derrotado es vencedor, aquel texto de von Balthasar sobre el amor hasta la muerte).

viernes, 1 de enero de 2010

Consejos 2010

Consejo para este verano: Llevar los pies descalzos. Por eso, como decía mi primer libro de inglés: Look, listen and learn.
Consejo para las cuatro estaciones: Menos dispersión, más recogimiento.
Consejo para los años que vendrán: Volver a los diecisiete.
Consejo para la eternidad: Mt. 22, 37-39.
(En el día de Santa María, Madre de Dios).