Fue una breve escapada a la costa. A la de siempre, a Mar del Plata.
Basta que usemos un poco la cabeza para descartar ese lugar como lugar de descanso. Multitud de seres parlantes, multitud de autos nerviosos, multitud de restaurantes en malla, multitud de colgantes artículos para la playa... ¡Uf!
Pero este año vi algo que me hizo saber por qué no puedo dejar de ir a Mar del Plata, aunque sea unos pocos días, aunque sea cada tanto.
Allí estaba uno de los muchísimos edificios, de esos que están uno junto al otro sin respiro. Arriba, como en el cuarto piso, entre ropas colgando al sol, señoras en reposera respirando escape de taxi y mirando al edificio de enfrente, había un balcón distinto. Una mesa, dos sillas y una abuela con su nieta, jugando a las cartas, sonriendo felices.
10 comentarios:
Efectivamente Mar del Plata es una cosa rara, tiene como un atractivo casi místico especial.
Igual, no es de mis preferencias en verano....
Respetos turísticos.
Natalio
En mi caso el atractivo es por el recuerdo de la niñez. Haya donde haya uno pasado la niñez, en el Sahara o en la Antártida, siempre serán lugares agradables para uno.
Qué buena descripción de un balneario de moda, jeje
Creo que tiene que ver con 'el propio paisaje'.
¡Saludos!
Muy buenos esos versos de Marechal. Ahora estoy pensando hacer una antología para una editorial española y, sin duda, escogeré ese poema.
El comentario anterior es mío, Juan Ignacio... (Es que estaba activada la cuenta de mi hijo)
Felicidades por las vacaciones, Juan Ignacio.
No conocía nada de esa ciudad. Tras leer tu post he buscado en internet, y he visto fotos muy bonitas. Incluso he visto que hay un "estilo Mar de Plata", para arquitectura de chalets, muy elegante.
Comprendo que os guste ir allí, pese a los rascacielos de los que hablas.
Me alegro Alemamá que te haya gustado.
Gracias Josefina por captar el sentido.
En mi opinión, "Gravitación del cielo" es un must, Javier, qué bueno que lo incluyas.
Fernando, la parte de chalets en las lomas sigue siendo muy linda (el aire de Mar del Plata, cuando lo dejan soplar, es único).
Yo soy un tipo tan raro que fui dos veces a Mar del Plata y sólo vi el mar una vez, de lejos y de noche. Y ese es todo el mar que he visto en mi vida.
La ciudad tampoco me gusta demasiado, al menos lo poco que la anduve. Pero debe ser que, en general, no me gustan las ciudades grandes.
Hace mucho que no andaba por acá (me estoy dando cuenta que el asunto de los feeds me ha alejado bastante del "ambiente").
Un abrazo.
Para que estés en tu ambiente puse una de Papini.
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