domingo, 22 de mayo de 2016

Immigrasons


En abril, cuando llenamos el Teatro ND para la primera presentación en Argentina de Sílvia Pérez Cruz, ella explicó que había estado acá hace 10 años con el proyecto Immigrasons. Ese era un proyecto dirigido por el argentino Ernesto Snajer y el catalán Raül Fernández Miró que incluía, además de ellos como arregladores e intérpretes, a Sílvia, a un groso como Mariano "Tiki" Cantero (de Aca Seca) y a otros músicos que si no nombro es por ignorancia.

El otro día estaba en la disquería Miles de Palermo (genial) buscando un regalo y me crucé con el disco Immigrasons. De más está decir que lo llevé inmediatamente y he descubierto que es una joyita. Ya está nominado a disco del año en este blog.

Aunque ya lo sabíamos, en el concierto del ND confirmamos, al escuchar un tango y una vidala, que SPC puede cantar cualquier cosa. En este disco, con una voz más joven, ya se encarga de cosas como "Laura va" (Spinetta), "La Nochera" (Cabeza/Davalos), "Sólo se trata de vivir" (Litto Nebbia) el tango "Loca" o la "Doña Ubenza" de Chacho Echenique, todas con magníficos resultados.


En el disco los arreglos y ejecución son muy buenos. Instrumentos y tecnología modernos no arruinan canciones tan conocidas sino que las adornan con muy buen gusto. Y la combinación de temas locales con catalanes logra un punto especial cuando se juntan "El noi de la mare" (villancico catalán) con la "Vidala del último día" (del "Chivo" Valladares y Raúl Galán). ¡Qué genial! Además de la versión de Luna Monti y Juan Quintero, recordé la sorpresa de aquella noche en el ND, cuando Sílvia invita al final a los Acá Seca y hacen esa vidala. Les salió perfecta. ¡Qué lujo esas cuatro voces juntas! Debo decir que superaron un poquito a la de este disco.

Si entre las argentinas no mencioné a "Carabelas nada" de Fito Páez es porque al lado de la versionaza que hicieron Sílvia y Raúl en 2012 en el disco "granada" esta es sólo un ensayito. Lo mismo pasa con la catalana “Corrandes d’exili”, que me encanta. Está muy bien, pero Sílvia la siguió perfeccionando después. Confieso que en este caso no me gusta la versión de “granada” sino la de un video que anda por ahí de “Concerts privats”.

Está la “Menuda” de Serrat, el clásico “L’emigrant” y muchas otras más. Y nos vamos yendo, pero les vamos dejando algo para los que hasta que acá llegaron…

Què li darem, a n'el Noi de la Mare?
Què li darem, que li sàpiga bon?
Li darem panses amb unes balances
li darem figues amb un paneró.

 

sábado, 7 de mayo de 2016

De vuelta al Adán (II)

Las intenciones fueron declaradas allá a principios de marzo. Empiezo entonces ahora con el prólogo, del que me atrevo a decir (a pesar de mi ignorancia literaria) que debe ser uno de los mejores prólogos de la literatura argentina.

Cuando dice el autor que les parecía cargar en el ataúd de Adán “la materia sutil de un poema concluido", ¿suena a plenitud? ¿O suena a una tristeza por que se terminó algo agradable, como un lindo poema? Este último sería un sentido más superficial. A mi me sonó a lo primero, a plenitud, a que culminó bien la historia de Adán.

De entrada se nota el estilo de la poesía de L.M. (digo yo, que no soy literato) con esa forma de reiterar las palabras, en este caso ya frases, cuando vuelve a mencionar lo de que les parecía llevar “no la pesada carne de un hombre muerto, sino la materia leve...”

Las frases, oraciones o fragmentos que más me gustan son dos y este es el primero: "La primavera reía sobre las tumbas, cantaba en el buche de los pájaros, ardía en los retoños vegetales, proclamaba entre cruces y epitafios su jubilosa incredulidad acerca de la muerte". Quien haya ido a un cementerio con parque en un día soleado no podrá dejar de "verla". Pero me encanta sobre todo la insinuación de una muerte vencida.

¿Por qué son "los terrones amigos" los primeros que caen en la tumba? ¿Será porque son los más cercanos al cajón para el resto de sus días?

La “ostentosa devoción” de Samuel Tesler con su rosario, su “orgulloso impudor” en la oración... Si no recuerdo mal, esta no es la única vez que L.M. critica la religiosidad de su Samuel Tesler. Cuando pienso que la inspiración del personaje es Jacobo Fijman y que este era un converso, no puedo dejar de pensar si no es la profunda religiosidad que a veces muestran los conversos lo que nos da envidia a los que somos esa especie de "hijos mayores".

¿Por qué en la cruz dice el nombre de Adán y un "rip"? ¿Por qué no un "qepd"?

La Ciudad de la Yegua Tobiana. Me gustaría desentrañar en eso un significado o analogía oculta (yo qué sé, como Roma tiene una loba, Buenos aires tendría una yegua). Por ahora me debo conformar con lo que dice Javier de Navascués: “Caballo tobiano es aquel que presenta, sobre un fondo blanco, grandes manchas de color oscuro. Según Barcia, el símbolo de la Yegua Tobiana, aparte de su matiz criollo, alude al carácter dual e la ciudad de Buenos Aires (una y múltiple, diurna y nocturna, etc.), que se desarrollará en todo el libro”.

Y la segunda frase, oración o idea que más me gusta es esta: “(…) podría suceder que alguno de mis lectores identificara a ciertos personajes de la obra, o se reconociera él mismo en alguno de ellos. En tal caso, no afirmaré yo hipócritamente que se trata de un parecido casual, sino que afrontaré las consecuencias (…) todos los personajes de este relato levantan una «estatura heroica»; y no ignoro que, si algunos visten el traje de lo ridículo, lo hacen graciosamente y sin deshonor, en virtud de aquel «humorismo angélico» (así lo llamó Adán Buenosayres) gracias al cual también la sátira puede ser una forma de la caridad, si se dirige a los humanos con la sonrisa que tal vez los ángeles esbozan ante la locura de los hombres”.

Soy fan de esta teoría marechaliana. ¿Qué hará Dios misericordioso con ciertas faltas nuestras sino sonreír? Sonreír como un abuelo que, recordando su infancia, sabe que somos pequeños y ya vamos a crecer.