sábado, 28 de noviembre de 2009

¿Prejuicio o indicio?

Hay que oír cómo se habla hoy en día de uniones homosexuales, del nuevo eufemismo llamado género y temas asociados.
Nadie confía en su primera impresión. Esa que le dice que hay algo extraño (y no por poco visto), algo que choca, algo que ofende el sano pudor. Y nadie trabaja a partir de allí con razonamientos elaborados. No, todo lo contrario, se prefiere pensar en esas impresiones como prejuicios, como “condicionamientos culturales”, etc. ¡Qué poca confianza en la capacidad para percibir bien y mal! ¡Qué poca confianza en uno mismo!
Quien diría, ¿no? Una sociedad que ya no habla de bien o mal, sino de sentimientos, de que si me siento bien o mal haciendo tal o cual cosa; esa misma sociedad aquí, justo aquí, no se fija en sentimientos, en las impresiones que le causan ciertas cosas. Se niegan, se rechazan, en pos de un supuesto progresismo mental.
¿Por qué mi objeción ha de nacer siempre de un prejuicio, y no puede ser un indicio de que algo está mal?

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Cuidado, que es fuerte...

(Me lo contó mi esposa, que lo escuchó “en vivo y en directo”; le pedí permiso para transformarlo en una entrada).
En un kiosco charlaban dos alumnas de colegio secundario. Una le contaba a la otra que su tía tenía una perrita llamada Dulcinea. Entonces surge la pregunta:
- ¿Qué nombre es ese? -dice una.
- Es un personaje de un cuento -dice la otra.
Primer erizamiento de pelos.
Pero había más, porque la primera dice:
- Creo que es de Walt Disney.

(¡Oh, dolientes espíritus! ¡Oh, sempiternos gemidos!...)

sábado, 7 de noviembre de 2009

Metanoite

Las primeras palabras de Jesús son sencillas, pocas. (…)
El tiempo se ha cumplido, se aproxima el reinado de Dios: haced penitencia y creed en el Evangelio.

No sé qué traducciones leía Papini, pero al parecer, con el tiempo, y por como leo ahora en algunas biblias, algunos (aunque no todos) han hecho caso a la reflexión que él hace luego:

En efecto, Jesús añade: Haced penitencia. Aun aquí ha sido torcido su sentido verdadero y magnífico, de la vieja palabra. La palabra de Marcos -“Metanoite”- no se puede traducir por “poenitemini”, es decir: “haced penitencia”. “Metanoia” es propiamente “mutatio mentis”, el cambio de la mente, la transformación del alma. Metamorfosis es el cambio de forma: metanoia el cambio del espíritu. Podría más bien traducirse por “conversión”, que es la renovación del hombre interno, pero las ideas de “arrepentimiento” y de “penitencia” no son más que aplicaciones e ilustraciones del llamado de Jesús.
El cual ponía como condición de la llegada del Reino -y, al mismo tiempo como la substancia misma del nuevo orden- la conversión completa, el cambio de la vida y de los valores de la vida, la trasmutación de los sentimientos, de los juicios, de las intenciones: aquélla, en suma, que llamó hablando con Nicodemus, “segundo nacimiento”.

(El texto de Historia de Cristo lo copio de la edición chilena de 1925 de Casa Zamorano y Caperan).

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Asunto peli-agudo

A ver quién encuentra una explicación a esto. Resulta que revolviendo discos viejos escuché la canción “Vaya una vida” interpretada por Baglietto. Y me quedó resonando aquello de:

Si voy al cine es por consuelo,
porque Ingrid Bergman tiene tu pelo.

Y en una asociación inexplicable pensé que eso me recordaba a... sí, a aquella canción que canta Jairo, “Caballo Loco”, que dice:

A vos te veo preciosa, te has dejado el pelo largo.
Te pareces al dibujo de la Virgen de Leonardo.

Bien, cabelleras era el tema. Pero cuando fui a ver autores la sorpresa fue mayúscula. Pues la primera canción es de autores Salzano y Rogatti. Y la segunda, es creación de Jairo y... Salzano.
Se trata de un periodista y escritor cordobés, Daniel Salzano, que al día de hoy yo desconocía. Desconozco aún todo acerca del autor excepto, por supuesto, su debilidad por el cabello femenino. Ignoro, advirtiendo a los comentaristas censores, sus inclinaciones políticas y religiosas. E ignoro sobre todo cómo pude haberlo descubierto detrás de dos canciones que jamás antes había asociado.