domingo, 8 de marzo de 2009

Postales del viaje

Amigos, les mando unas postales de este viaje. (No son los lugares clave, si al hilo conductor de la novela nos ajustamos y menos aún si seguimos una lectura política o del tipo que sea).

No herir al músico: el músico puede redimirse. Hay que silenciar el instrumento.

-Maestro -le dijo-, ¿y su equipaje?
-Solo tengo mi Biblia y mi quimono -le respondió Samuel-. Usted se preguntará con qué fin me llevo este quimono de lujo. Es para equilibrar un exceso de mi pobreza que sería tentador.

Los grandes hechos de armas, que no abundan en la historia, se desarrollaron como teoremas poéticos. Un Aníbal, un Napoleón o un San Martín son poetas en acción de combate o guerreros en acción de poesía.

Porque ya no hay “soldados” en el país ni en el mundo. Ahora sólo tenemos “fuerzas armadas”.

-Ustedes adornaron esta ciudad con la noble práctica de un coraje químicamente puro, el de la cuchillada o la piña sin objeto visible. Era el arte por el arte, ¿se dan cuenta? Pero ahora, en los años del utiltarismo, se trata de averiguar si aquel glorioso malevaje tiene hoy sucesores y en qué barrio se los podría encontrar. (…)

-Malevos de pistola cuarenta y cinco en el sobaco, y tres cargadores en el bolsillo del frac. Apestan a colonia y leen filosofía como os gangsters de Chicago que se ven en el cinematógrafo. Se dopan con heroína o marihuana, es claro, para que no se les frunza el upite ante la muerte. ¿Por qué no pelean con tres mates amargos y una caña del Paraguay? (…)

Tuvo lugar y tiempo, si es que las visiones los tienen, cuando…

(…) Si un Buenos Aires abstracto ha sucedido al Buenos Aires de caracú sentimental, ¡yo le pondré música de tango al teorema de Pitágoras, a la ecuación de Einstein, al preámbulo de la Constitución Nacional y al bigote sin humanismo de los generales!

Un golpe de hilaridad sacudió las movibles gorduras de la vieja, un reír matinal que yo había oído antes en el sur dulce o amargo y que sólo brota del pobre como una sublimación de su tristeza.

Les enseñaron que la patria era sólo una geografía en abstracción, o algo así como un escenario de la nada. ¿Y qué otra cosa podría ser un escenario teatral si no tiene comedia ni actores que la representen? La verdad pura es que nos movemos en un escenario, que ustedes y yo somos los actores y que la comedia representada es el destino de nuestra nación.

Tras haber escuchado al dúo con la benignidad que sólo se mama en las ubres de la experiencia, el Oscuro de Flores explicó: (…)

Todo buen cordobés -elogió Barrantes- es hijo natural de la Elocuencia dejada encinta por el Derecho Romano.

Les escribo desde el final de la segunda rapsodia (o segundo capítulo). Me quedan ocho más por visitar, pero no sé si allí tendré conexión a Internet.
Saludos.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

"No herir al músico: ..."

No eliminar, de golpe, al nuevo blogger que has encontrado por la red: puede redimirse si le dejas un tiempo, hasta que coja tono, no elimines el nuevo blog de tu escritorio.

"Un exceso de mi pobreza que sería tentador".

Esto me supera, tonto de mí, salvo que se refiera al peligro de la vanidad.

"Ahora sólo tenemos "fuerzas armadas"".

Ojalá!!, en España ni eso, "fuerzas para la paz" o "para el desarrollo", no pueden pegar tiros a los señores talibanes afganos, no vayan a matarlos, mejor ser mártires de la paz de la ONU.

(...)

Natalio Ruiz dijo...

Me gustó particularmente la última.

Respetos.

Natalio

Juan Ignacio dijo...

Qué punto el último, Fernando. Lo de la vanidad también lo leo así.
Natalio, la última es genial, por supuesto es más fácil de entender para un argentino.
Saludos.

Anónimo dijo...

(...)

-“Aquel glorioso malevaje” (...) “malevos de pistola cuarenta y cinco en el sobaco”

¿Realmente "malevo" (y sus derivados) es un insulto, una palabra dura? Es tan bonita, tan italiana, que debería ser elogiosa, y debería haber una Orden del Malevaje y del Mérito Malevo para el Presidente de la República y sus bienhechores.

“Si un Buenos Aires abstracto ha sucedido al Buenos Aires de caracú sentimental...”

¿A qué época se estaría refiriendo el autor, con lo de “Buenos Aires abstracto”? ¿Realmente llegó a haberlo, más allá de los edificios y los cuadros?
(Busco “caracú” y me quedo maravillado de sus dos definiciones).

“La verdad pura es que nos movemos en un escenario, que ustedes y yo somos los actores y que la comedia representada es el destino de nuestra nación”.

Sí, pero, aquí y allí el guión es malo o no existe, el director es un aficionado (o una aficionada, ya sabés) vanidoso y con muy mala intención, la luz está fundida y (por todo ello) de comedia nada, más bien drama wagneriano.

"Todo buen cordobés -elogió Barrantes-" (...)

Todo buen cordobés es hijo natural del estoicismo de Séneca, aderezado por la pereza de los árabes y adobado por el tenebrismo de Romero de Torres, aunque todo esto no sea fácil de entender para quien no sea andaluz, para quien no sea español.

Juan Ignacio dijo...

Por cierto, Fernando, que los primeros cordobeses (aunque distintos a los de la nueva Córdoba americana) los tienen Uds.

Yo hice lo que habrás hecho tú con la descripción de nuestro cordobés, me forjé un modelo en base a la descripción dada.

Qué garcioso lo que dices de malevo. Malevo no es un "insulto" propiamente, aunque designe a alguien de conductas marginales (si se puede decir así).

Más difícil me resulta responderte lo del Buenos Aires abstracto. Creo que puedo verlo en sus efectos. Si el tango se hizo menos "callejero" y más "técnico" he ahí un efecto que denuncia el cambio de Buenos Aires. Así como hay esa manifestación del cambio habrá otras.

El barrio, con sus cuestiones cotidianas, ha ido despareciendo. La aldea se fue transformando en ciudad. Todo eso y mucho más creo que es el cambio de sentimental a abstracto. (Esto está escrito en 1970 pero hay que mirar el cambio en varias décadas).

Veo que aprovechaste el texto, gracias.

Anónimo dijo...

Querido JI:

¿Cómo no aprovecharlo? Seleccionaste lo mejor entre lo mejor, era imposible no leerlo con atención.

Me hizo gracia el comentario sobre Córdoba, Argentina, que por lo que escribe ese señor, debe ser una provincia muy especial entre las de Argentina; también Córdoba, España, es muy peculiar entre las españolas, un sitio único, alejado de los tópicos andaluces.

Y lo de "malevo", pues sabrás que los argentinos que viven en Madrid nunca usan esta palabra entre si, se dicen "sós un boludo" y cosas así, pero esto de "malevo" no, sólo queda para los espéctaculos de tango, "Malevaje", así con mayúsculas.

Gracias por tu selección, en todo caso.

Juan Ignacio dijo...

Sí, es eminentemente tanguera la palabra y nadie la usa en el lenguaje diario salvo que se refiera a cosas del pasado o del tango precisamente.

maria jesus dijo...

No se que me ha gustado mas, si la entrada o los comentarios. Saludos

Anónimo dijo...

...please where can I buy a unicorn?

Juan Ignacio dijo...

Mi unicornio azul ayer se me perdió.