Mientras leo la Caritas in veritate les dejo una especie de cola de la lectura anterior. (Para llenar el blog, ¿vió? L' horreur du vide, que le dicen los franceses).
Del “levante” (al decir de un autor) que emprende Enrique V frente a la princesa francesa Catherine, que es la parte romántica de la obra de Shakespeare ya mencionada, les dejo este fragmento que me pareció muy pintoresco (y no se me asusten feministas o adalides de la tolerancia religiosa, viajen mentalmente unos siglos atrás antes de leer):
Del “levante” (al decir de un autor) que emprende Enrique V frente a la princesa francesa Catherine, que es la parte romántica de la obra de Shakespeare ya mencionada, les dejo este fragmento que me pareció muy pintoresco (y no se me asusten feministas o adalides de la tolerancia religiosa, viajen mentalmente unos siglos atrás antes de leer):
Si alguna vez llegas a ser mía, Kate (como una fe salvadora me asegura que serás), te tomaré por asalto, y por lo tanto necesitas probar que eres buena engendradora de soldados. ¿No podríamos tú y yo, entre San Dionisio y San Jorge, componer un muchacho, medio francés y medio inglés, que vaya a Constantinopla a tirarle de la barba al turco? ¿No podríamos hacerlo? ¿Qué me dices, mi bella flor de lis?
Un capo el Harry...
5 comentarios:
Hola, Juan Ignacio.
Si se me permite frivolizar sobre un tema que no admite frivolidades, diríamos que Enrique es el antecedente de la ingeniería genética, donde puedes elegir si quieres niño o niña, alto o bajo, listo o tonto, sano o con enfermedades. Aquí el Rey lo plantea con gran altura de miras, con mucha poesía, con un punto pacifista (ni inglés ni francés, sino mixto, para no pelear) y hasta apostólico, que no estoy seguro de que tengan las parejas que van a las citadas clínicas-laboratorios-monstruarios.
Sorry por frivolizar.
Los ingleses siempre estuvieron en la avanzada de la industria...
(Eh, bueno, eso es discutible en realidad...)
De la ciencia (lo que es discutible) y de la liberación sexual (lo que es indiscutible).
Saludos.
Ah, sí, ahora que decís de la liberación sexual, no lo habría pensado, recuerdo que Enrique le dice de besarla y ella dice que en Francia no acostumbran besar hasta no estar casados, y el le dice que eso es sólo una costumbre y ellos los reyes son quienes fijan las costumbres y lo pueden hacer...
Estimado hermano:
En mi blog tengo un obsequio para usted, me lo hicieron llegar, y lo quiero compartir contigo; espero que te guste.
Bendiciones y abrazos.
http://vitaego.blogspot.com/2009/07/el-regalo.html
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