Estoy aquí para condenar un falso lugar común moderno, que más o menos dice así: “Todo lo rico hace mal”. Esta despreciable frase es uno de los preceptos que dan origen a la moralidad moderna de una sociedad que cuenta calorías pero mata a los niños en el vientre. Y es falsa. Lo rico no hace mal, lo que hace mal es el exceso. Y excederse con lo rico es fácil. Pero esto no es lo mismo que decir que “todo lo rico hace mal”. La diferencia puede parecer sutil, pero no lo es. Lo rico debe asociarse necesariamente con lo bueno, eso es lo normal. Rico: me da placer: eso es bueno, hace bien. Todo eso que criticamos muchas veces de la Iglesia y la religión (sin entenderlo), lo buscamos de otra manera en otro lado. Nos imponemos cargas insoportables y yugos pesadísimos en otros ámbitos. Si no es en lo sexual, entonces lo hacemos en la comida. Pero ni la religión cristiana confunde el asunto. Que yo sepa, la gula es comer de más. Nunca supe que la gula fuera el acto de comer cosas ricas. Por eso nos choca (y si no, debería hacerlo) la frase: “todo lo rico hace mal”. Porque es antinatural. A veces parece que la decimos en broma (sí, cuando nos da bronca no poder seguir). Pero me da la idea que mucha gente ya se la está tomando en serio. Cuidado. Lo rico hace bien, solamente hay que usarlo con sabiduría.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario