Ya dijimos alguna vez que antes era más fácil estudiarse las capitales. Antes, cuando la URSS ni Yugoslavia ni Checoslovaquia habían estallado en mil países. Ahora estuve estudiando con F. y para hacerlo más llevadero hice algunas verificaciones.
Se consideran los 46 estados europeos (Almanaque Mundial 2013): Albania, Alemania, Andorra, Austria, Belarús, Bélgica, Bosnia y Herzegovina, Bulgaria, Chipre, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Islandia, Italia, Kosovo, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Macedonia, Malta, Moldavia, Mónaco, Montenegro, Noruega, Países bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, Rep. Checa, Rumania, Rusia, San Marino, Serbia, Suecia, Suiza, Ucrania, Vaticano.
Todas las cosas aquí enunciadas no fueron comprobadas por ninguna autoridad competente. No use esto para sus tareas escolares o póngale adelante un “creo que”, “leí en una página rara que”, etc.
Las capitales europeas más distantes entre sí son: Reykjavic y Nicosia (distancia por ferry y terrestre: 6269 km).
Las más cercanas: Roma y Ciudad del Vaticano (descubrimiento de F., distancia: 0 km).
Sin considerar esas dos, las más cercanas son: Viena y Bratislava (distancia: 67 km).
Y ahora lo más sustancioso. Se trata de encontrar la capital más central.
Es decir una especie de baricentro de capitales europeas (o la capital más cercana a dicho baricentro), teniendo en cuenta distancias terrestres (y por ferry donde hiciera falta) por el recorrido más corto (no necesariamente el más rápido).
Para eso se debe tomar cada capital y calcular su distancia al resto de ellas. Luego se suman dichas distancias y la capital que suma la menor cantidad de kilómetros es la más céntrica. Como no íbamos a hacerlo para todas empezamos con una observación.
Pensamos que Praga tendría grandes chances y calculamos para ella. Pero sospechamos de Viena y al calcular vimos que lo mejoraba. No así Berna, que se iba muy al oeste. Pero si Viena era ahora la más central, nada podía decirme que no fuera Bratislava realmente la que ostentara el título. Sin embargo no fue así. Por una muy pequeña diferencia, claro, como era de esperar, pero Viena mantenía su título.
Chequeamos luego Liubliana y Zagreb, porque no habíamos probado desplazando hacia el sur. Pero no fueron más céntricas. Chequear Vaduz como algo más cercano que Berna hacia el oeste probablemente fue innecesario. Igualmente innecesario haya sido quizás hacerlo para Budapest, aunque hubo una sorpresa: la húngara resultó mejor posicionada que Praga. Esto sin duda se debe a la multiplicidad de capitales existentes ahora en la Península Balcánica.
La capital más central de Europa es entonces Viena, capital de Austria.
Pero ahora algo que quizás sea más interesante aún para los viejitos como yo. ¿Qué pasa si volvemos a nuestra época? Si existieran Checoslovaquia, Yugoslavia y la URSS desaparecerían del cálculo 13 capitales y, ¡oh sorpresa! Mis intuiciones no eran tan malas al haber empezado por Praga, ¡porque es ella la que era la central!
Claro que la que entraría segunda, pero es una diferencia despreciable en estas magnitudes, transformándolo en un empate, es la ciudad de Vaduz, capital del Principado de Liechtenstein.
Eso es todo amigos.
3 comentarios:
Admirable espíritu científico.
Se ve que ese día no ibas apurado de tiempo, Juan Ignacio.
Quizá el estudio se podría rematar con la capital menos central. Intuyo que es Reykjavic y que ganaría a Moscú. En realidad, Reykjavic casi casi puede ser ya una ciudad canadiense, ¿verdad?
No es por presumir pero no me tomó mucho tiempo, jaja.
Sin duda lo de Reykjavic, Fernando.
Excelente.
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