lunes, 28 de septiembre de 2020

Esta entrada no iba a ser de Stevenson


Después de un coqueteo con “Lord Jim” el público joven se decidió porque leamos “La isla del tesoro”. Lo habíamos empezado con F. hace unos años pero no había progresado. Ahora parece que tuvo éxito y ya porta, como primer signo de estabilidad, un señalador frente a su tercer capítulo.

El señalador viene de La Docta. Es de Libros UCC (Universidad Católica de Córdoba), Obispo Trejo 323. Supongo que lo habremos traído una semana de invierno que nos fuimos a conocer la ciudad. El libro (“La isla del tesoro”) es una respetable edición moderna de Editorial Claridad, la traducción es de Jeannine Emery y ostenta en la tapa una ilustración de N. C. Wyeth, famoso ilustrador norteamericano, que acompañó también la edición de 1911.

Foto: Nocloo

Por otro lado, en la lectura personal (y mientras no avanzan Flannery ni James) lo acompaño con “Cuentos de los Mares del Sur”, de Stevenson también. Esta edición, a diferencia de la del otro libro, es más “berretita”. Pero a mí me gusta. Grupo Editor Altamira, Santa Magdalena 635, Buenos Aires. Lo rescaté hace años de un negocio de usados y nunca lo leí. Como lo aprecio y le queda muy bien, fue equipado, al menos temporariamente, con un simpático señalador de mapache que me hizo G. e ilustra la entrada en su comienzo.

Por este librito me entero que el don Stevenson se llamaba también Balfour de apellido. Haberlo sabido hace unos años y se lo hubiera dicho a un muchacho del trabajo anterior que llevaba ese apellido. Sería el comentario plomo, sin duda, pero me hubiera gustado repetirlo a cada rato: “¿Cómo le va, don Balfour Stevenson?”. ¡Soy un viejo sin remedio!

Esta entrada no iba a ser de Stevenson. Pero voy a repasar mi colección del autor, que solo se compone de lo mencionado y de la versión musical que hizo Sting para su poema “Christmas at sea”. Alguna vez la traje. Poema aquí. Versión del disco aquí. Versión en vivo en la Catedral de Durham aquí.

En realidad hay algo más. Un pequeño cuento extraído de “Fables” llamado “El barco que se hunde”. No me gustó mucho. Pero ahí está. Junto con lo que quizás sea todo lo que alguna vez lea de Stevenson en mi vida (guiño).

1 comentario:

Juan Ignacio dijo...

Recién caigo que el protagonista de la Isla se llama Jim. Así que cambiamos un Jim por otro.