Cuenta Giuseppe Tomasi di Lampedusa que su príncipe Fabrizio (Il Gattopardo), a la mesa en Villa Salina, tenía a sus lados la sopera y los platos y él mismo servía la comida a su familia, como símbolo de los deberes nutricios del pater familias.
En este Día del Padre quise repetir el símbolo así que, en vez de sentarme a ser festejado, yo mismo cociné y serví los ravioles que comimos. (Ravioles que fabricó gente que lo hace muy bien acá a unas cuadras, no vayan a imaginarse tanto).
Dicen que hay una serie nueva del Gatopardo por ahí dando vueltas, ¿habrán incluído aquel especial detalle en alguna de sus escenas?
(En el día de Santísima Trinidad)