lunes, 30 de junio de 2025

Mirar con arte

Es un entretenimiento regular enredarme en la frase “la naturaleza imita al arte”, de Oscar Wilde. Por momentos veo tan clara la imagen que repito satisfecho la frase. Otras veces pierdo total conexión con ese estado poético en que ella me resultaba tan clara. No es tan complicado, dirán algunos. Mi formación no es literaria, les diré. Yo más bien tiendo a lo literal.

Hoy volvió el tema porque en unas pocas páginas de su “Viaje a Italia” Goethe se despacha con dos comparaciones que vendrían de perlas si uno quisiera “explicar” la frase de Wilde (si es que eso de explicar tiene sentido en este caso).

Algunos molinos, entre viejísimos pinos, sobre el río espumoso, eran verdaderos Everdingen”.

Los magníficos bueyes que vuelven del mercado a casa, los borriquillos cargados; todo representa un animado cuadro de Enrique Roos”.

La ven, ¿no? La realidad parece un cuadro. Tenemos presente el cuadro, porque lo conocemos, porque lo pintó el artista imitando a la naturaleza. Pero nosotros solo conocemos el cuadro y cuando vemos una realidad que no conocíamos decimos “esto es un cuadro de fulano”, expresándonos como si el cuadro fuera anterior (pues lo es en nuestra experiencia) y la naturaleza su imitadora.

Las posibilidades son mayores. Aún conociendo previamente la realidad, el autor de un cuadro nos puede hacer verla de otra manera, descubrir nuevos matices. Usando palabras buscadas al azar en Internet: el arte se convierte en modelo frecuente de nuestro acercamiento a la naturaleza.

Y no es solo el arte sino otras actividades las que nos acercan de otra forma a la naturaleza. ¿No les pasó muchas veces de cruzar un río y no haber notado nada en particular hasta que un día se enteran que ese río fue llamado Negro, o Colorado, y ahí le empiezan a descubrir una especial tonalidad?

domingo, 29 de junio de 2025

¿Un peligro que estamos descuidando?

¿Es un juego inocuo eso de hablar con "contestadores automáticos" como si fueran personas?

Al "bot" o a la "IA" de tal servicio médico le tengo que decir (cambio el nombre para no delatar de cuál hablo): "Hola, Meddy", "¿Me haces por favor una receta?", "No, no soy alérgico", "Gracias, Meddy".

¿Que sentido tiene hablar así si no estoy hablando con nadie? Eran muchos más "sanos" los contestadores automáticos de antes: "Buen día, bienvenido a la empresa tal, si quiere tal cosa presione tal número". Ya sabíamos que aunque la voz era humana no hablábamos con nadie y nos manejábamos como tal, con una máquina.

¿Hay algo enfermizo en ir personalizando a las máquinas por el trato? ¿Hay fanáticos que sueñan en que así le despertarán una conciencia al robot?

El peligro de la desaparición de puestos de trabajo sin duda que debe ser un tema importantísimo pero ya existe desde hace muchos años de distintas formas. Cuando hablan de los peligros de la IA quisiera que pensaran también en este tema que les traigo en esta entrada.

lunes, 23 de junio de 2025

Progresando en las lecturas (y en el manejo de los señaladores)

El profesor Aronnax acaba de descubrir la Atlántida y lo dejé un rato para irme con Goethe a Italia. Veremos qué tal sale esto último. Llegando a los Alpes Bávaros le empiezo a tomar el gusto; veremos si se mantiene…

Ambos libros tienen señalador de tirita de tela. Se me hace engorroso tratar de dejar la tirita bien plana cada vez que cierro un libro. (Compruebo de casualidad que mi viejo Adán tenía tirita y que por aquel entonces yo no tenía esas preocupaciones, porque la tirita del Adán ya tiene un giro sobre su eje bien aplastado por los años…)

(Al día siguiente)

Primer golpe de gracia de Goethe y aún no entramos a Italia:

De Botzen a Trento hay nueve millas de camino por un fértil valle. Todo lo que trata de vegetar en las montañas tiene aquí más fuerza y más vida; el sol calienta, y vuelve uno a creerlo un dios”.

Dejo el señalador de tirita con más soltura y vuelvo un rato al mundo submarino, que Verne está por llegar a su fantástica Antártida. ¿Casi tan fantástica como la Atlántida? “No tanto”, podemos decir ahora que conocemos sobre lejanas eras geológicas…

domingo, 15 de junio de 2025

"Pater familias"

Cuenta Giuseppe Tomasi di Lampedusa que su príncipe Fabrizio (Il Gattopardo), a la mesa en Villa Salina, tenía a sus lados la sopera y los platos y él mismo servía la comida a su familia, como símbolo de los deberes nutricios del pater familias.

En este Día del Padre quise repetir el símbolo así que, en vez de sentarme a ser festejado, yo mismo cociné y serví los ravioles que comimos. (Ravioles que fabricó gente que lo hace muy bien acá a unas cuadras, no vayan a imaginarse tanto).

Dicen que hay una serie nueva del Gatopardo por ahí dando vueltas, ¿habrán incluído aquel especial detalle en alguna de sus escenas?

(En el día de Santísima Trinidad)

lunes, 2 de junio de 2025

Retórica del motoviajero

Seguimos el canal de un viajero en moto. En un momento emplea una expresión muy común en estos días: usa la palabra geografía para hablar de los lugares. Me gustó siempre decir que eso era un error, pero hoy descubro que podría ser un recurso literario. Cuando digo “para esta época del año, en otras geografías hubiera sido necesario abrigarse más”, ¿no estoy haciendo una “metonimia”?

El viajero sigue hablando y dice: “estaba mojado, lloviendo, con frío”. Y parecía que medio se atropellaba, hablando de él y del clima a la vez. Pero, ¿no estaríamos ante una involuntaria “hipálage”?

Si tenía en mente estas figuras al escuchar al viajero es porque hacía poco tiempo las había nombrado Julio Verne en las veinte mil leguas. Libro que al releerlo me doy cuenta que D’Ors seguramente se equivocaba cuando decía que si sacamos de Verne las descripciones científicas poco queda…