miércoles, 2 de diciembre de 2009

Detalles de una boda en tiempo de Adviento

Con lo que me gustan las variaciones a las típicas fiestas de casamiento, me agradó mucho que los novios no largaran el baile con Strauss sino con una canción “valseada”. Porque las variaciones se eligen por algún motivo, y eso carga de sentido a algunos actos que ya lo perdieron (esos que son parte del paquete comercial de la fiesta de casamiento). Así que me puse a escuchar.
Era una canción del español Joaquín Sabina. El estribillo venía a cuento: “Que todas las noches sean noche de bodas, que todas las lunas sean lunas de miel…”. Pero la verdadera sorpresa no fue esa. Sino el elemento anacrónico. Verán.
Los novios no se habían percatado que estaban en vísperas del primer domingo de Adviento. Y que uno de los versos de la canción dice: “Que el fin del mundo te pille bailando”. Eso marcaba un fuerte contraste. Comenzaba la primera etapa de este tiempo de preparación, que está dedicada a la venida final. Los relatos escatológicos que hablan de la gente sorprendida en diversiones o preocupaciones de la vida, y el llamado a estar prevenidos, a perseverar y orar. ¡Menudo fracaso si ese momento nos sorprende bailando!

14 comentarios:

Sangre Azul dijo...

A ver, a ver... Buscando en los archivos de un viejo blog...

"Un día San Felipe Neri estaba jugando al billar, cuando un amigo le preguntó qué haría si supiese que iba a morir al cabo de cinco minutos. El Santo contestó: 'Yo continuaría haciendo lo que estoy haciendo, porque mi deber -ahora mismo- es divertirme con este juego'."

Citado en un libro que se llama "La actuación temporal de los cristianos".

Moro dijo...

Si nos pilla confesados, que nos pille bailando.

Saludos.

Fernando dijo...

que el equipaje no lastre tus alas,

¿Abrieron su baile de novios con Joaquín Sabina? Admirable. En una boda española, rápido habríamos pensado que los contrayentes son progres, pero esa regla no tiene por qué ser así allí.

que las verdades no tengan complejos,
que las mentiras parezcan mentira,


Aunque lo dicho en el párrafo anterior es injusto, pues ¿sabés que muchas veces, con toda justicia, los libros con sus letras han estado entre los más vendidos de la sección de poesía? Yo, desde luego, me sigo quedando con “Así estoy yo”, el día que me case abriré el baile con “Extraño como un pato en el Manzanares, torpe como un suicida sin vocación, absurdo como un belga por soleares”, ya verás.

que te aproveche mirar lo que miras,

Y, sí, claro, el matiz muy-muy importante que decís, todo el mundo hace lo mismo, siempre el carrilito, el valsecito del Danubio azul, así que cuando alguien se sale del lote hay que estar muy atento, averiguar por qué el cambio. Mi hermano y mi cuñada abrieron con María, de Ricky Martin, pero eso no tiene mérito, ella se llama María y la canción estaba de moda.

que no te compren por menos de nada,

En fin, gran acierto el vincular el verso del fin del mundo con el Adviento y con las venidas de Cristo, hay que haber leído muy profundamente el Evangelio para que a uno se le ocurra esto, en todo caso me parece que es mejor que te pille bailando que no viendo la tele o de compras en el súper.

que todas las lunas sean lunas de miel.

ecazes dijo...

Perdona JI, pero aquí, me perdiste.
Cuando Cristo vuelva en todo su poder, a buscar a su novia, a buscarnos a nosotros; yo si quiero estar bailando.
Y no precisamente un vals.
Quiero que me encuentre bailando como bailaba David: sin pudores, a lo loco. Como bailaría un niño entrando a la fiesta que espera.
... lo que no me salen son los ensayos.

Juan Ignacio dijo...

E., creo que la respuesta más o menos te la dan Moro y Sangre Azul.

Si estás haciendo lo que tenés que hacer, y si hiciste lo que tenías que hacer, pues no hay problema que te pille bailando.

Yo en cambio lo relacioné con textos como los que se leen justo ese domingo, el domingo pasado. Si bien se leen sólo algunos versículos, el texto completo de Lucas dice:

21:25 «Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del mar y de las olas,
21:26 muriéndose los hombres de terror y de ansiedad por las cosas que vendrán sobre el mundo; porque las fuerzas de los cielos serán sacudidas.
21:27 Y entonces verán venir al Hijo del hombre en una nube con gran poder y gloria.
21:28 Cuando empiecen a suceder estas cosas, cobrad ánimo y levantad la cabeza porque se acerca vuestra liberación.»

21:29 Les añadió una parábola: «Mirad la higuera y todos los árboles.
21:30 Cuando ya echan brotes, al verlos, sabéis que el verano está ya cerca.
21:31 Así también vosotros, cuando veáis que sucede esto, sabed que el Reino de Dios está cerca.
21:32 Yo os aseguro que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda.
21:33 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

21:34 «Guardaos de que no se hagan pesados vuestros corazones por el libertinaje, por la embriaguez y por las preocupaciones de la vida, y venga aquel Día de improviso sobre vosotros,
21:35 como un lazo; porque vendrá sobre todos los que habitan toda la faz de la tierra.

21:36 Estad en vela, pues, orando en todo tiempo para que tengáis fuerza y escapéis a todo lo que está para venir, y podáis estar en pie delante del Hijo del hombre.»


Y hay otros.

Si bien nadie sabe el día ni la hora y por eso el final será siempre sorpresa (aunque también están los signos), el Evangelio nos dice que estemos preparados.

No habría necesariamente un problema si nos llega mientras bailamos, siempre y cuando no sea un jolgorio por el cual hallamos olvidado nuestra preparación.

Fernando,

Muy lindo el comentario mechado de versos. La verdad es que en este caso no creo que Sabina haya identificado a alguien progre, como se dice.
Pero la verdad es que con este amigo nunca hablamos de política.

Mae Ortiz dijo...

Siempre pienso en esto cuando escucho esta estrofa, en lo de San Felipe Neri, que en realidad me habían dicho que era de Domingo Savio. Para el caso, lo mismo. Yo también pienso igual: que me agarren bailando, mientras que esté en gracia...
Al margen, nota familiar: ¿te acordás que Hugo y Pata bailaron este tema en vez del vals? Ya es una vieja tradición :)

Juan Ignacio dijo...

Mae, imperdonable olvido que quizás no sea tal. Recuerdo que a ese casamiento fuimos con F. muy bebe y entrábamos y salíamos del salón (cual padres primerizos que éramos), así que quizás no lo pude presenciar. O quizás sea un imperdonable olvido.

Fernando dijo...

Hola, JI. Olvidé ayer añadir algo importante. ¿Conocés que en el disco de la canción de la que hablabas hay otra estupenda, un semi-tango de tema argentino, Dieguitos y mafaldas? Por si acaso no, te mando dos enlaces, que seguro que salen mal: a la letra y a la música, ambas son estupendas, verás.

mariana dijo...

Juan, lo tuyo va más en la linea de Don Orione; que decía, espantado por la disipación que causaba la instalación de un lugar de bailes al lado del cementerio en su pueblo. "Del baile al cementerio, corto es el sendero"...

Juan Ignacio dijo...

Fernando,
Me instruiré ya que soy un completo ignorante en Sabina.
Un verso me quedó sonando una vez, quizás sea de allí. Decía: "De González Catán, en colectivo,
a la cancha de Boca, por Laguna". No tiene nada notable, pero es pintoresco ver reflejadas esas cosas que uno ve a diario. El colectivo 86 con cartel "X Laguna" pasaba todos los días por mi casa de Caballito. Y uno ya ve la vida de aquellos que invertían horas de su vida para hacer ese "viajecito" todos los domingos ida y vuelta.
En fin...

Fernando dijo...

Qué casualidades, tú: "de González Catán a Tirso de Molina", dice la letra, al final, y Tirso de Molina es la plaza por la que yo paso 3 o 4 veces por semana, siempre que voy al centro en el 26 o en el 32, además del barrio castizo que la rodea, donde se pone el rastro los domingos.

No entiendo tu mención a los que empleaban todo el domingo en hacer el viaje.

Juan Ignacio dijo...

Gracias Mariana por la anécdota orionita. No sabía que te sabías anécdotas orionitas.

Fernando, yo estoy lejos de Gonzalez Catán, pero estoy en el recorrido del 86. Mi mención al viaje era por lo largo. Qué tiempo que invierte el fanático en seguir a su equipo.

Fernando dijo...

Ah¡¡

Sangre Azul dijo...

Lo de bailar a Sabina en el vals es más bien esnobismo por acá.
La canción es bastante linda.
Antes lo escuchaba mucho, pero lo dejé por blasfemo.