H. Bustos Domecq es el seudónimo que utilizan Borges y Bioy Casares para escribir el libro de cuentos policiales “Seis problemas para don Isidro Parodi”, gentil regalo de mi familia por el día del padre.
Borges y Bioy inventan incluso una pequeña reseña biográfica del autor y dan vida a un prologuista que hace las palabras liminares, un tal Gervasio Montenegro (“De la Academia Argentina de Letras”). Montenegro habla de las virtudes del libro. Pondera que el autor (rosarino por invención) haya elegido Buenos Aires como ambiente del cuento, pero nota una ausencia que pide se remedie en futuras obras del autor: la calle Florida y la barriada boquense.
Pero hete aquí que yo, que nada se de letras y apenas si empiezo el libro, debería decirle al imaginario Montenegro que don Bustos Domecq sí ha incluido a la calle Florida en su libro, y lo ha hecho en el primero de los relatos. Aunque, claro, de una forma peculiar.
Para recuerdo de los iniciados y para información de los curiosos, hay que notar que el personaje Aquiles Molinari, al levantarse por la mañana el día que se relata al inicio, se afeita mientras silba el tango “Naipe marcado”. Y bien, ¿qué dice y repite ese tango, señores? Los ayudo: “Fui por Florida ayer, y por Corrientes hoy…” (yo lo recuerdo con la voz de Ángel Vargas, no sé Uds.).
Entonces, señores, aunque la forma sea algo escondida, la calle Florida efectivamente aparece en la mencionada obra de Bustos Domecq, quod erat demonstrandum.