Hoy es un feriado raro porque no
celebramos nada. Ni siquiera es un feriado que corrimos de día. Nada, es un
bofe. Un puente. El día del puente. Del pontífice (¿todavía está de moda decir
que pontífice viene de puente?).
Como me da no sé qué que este día no
tenga nada me voy al santoral y me encuentro a San Venancio, obispo y compañeros
mártires. Pero no hay casi nada de información al respecto. Sigo sin nada. Se
me ocurre entonces que podemos festejar abril, el inicio de abril.
Abril, como todos los meses, en
castellano se puede escribir con minúscula (eso no está tan de moda explicarlo,
por eso lo digo). Pero lo más llamativo de todo, no sé si lo sabían (a mí me lo
enseñaron en la Revista Ens, que ahora lleva otro nombre) es que no se conoce
el significado de la palabra abril.
Las coincidencias son llamativas. Un
feriado de nada, en el día de un santo del que se conoce poco y nada y el
primer día de un mes cuyo nombre es de origen desconocido.
Un día para honrar… tirado en el sillón,
desde el alba hasta el ocaso.
1 comentario:
Un día para festejar que seguimos vivos.
Y con salud.
Y con fe.
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