En estos tiempos hemos estado y estamos leyendo con ellos algunos libros. Mientras leíamos alguno de Julio Verne, me llamaba la atención como el autor (¿o es un tema de traducción?) aplicaba la palabra sabio a esos personajes eminentes de la ciencia en distintos campos, la ingeniería, la biología, etc.
Yo la dejaba pasar pero un día lo comenté. Como dando a entender que era curioso. Para mí, dije, sabio es alguien mas relacionado con la sapiencia en las cosas de la vida.
Para ahorrarme trabajo, en "Ensayos andaluces", que estoy leyendo en solitario, ya tocó el tema Pemán:
"Por todas estas cualidades enumeradas es por lo que he dicho que Simón merece el raro calificativo de sabio. Pero sabio en el sentido bueno y primitivo de la palabra. Porque ocurre que tenemos en esto un error de criterio: creemos que un sabio es un ser elevado, enigmático, indescifrable; creemos que la 'sabiduría' es algo embrollado y lejano, y no hay tal cosa: la sabiduría, como Simón mismo la definía, no es sino el conocimiento claro de las cosas sencillas.La verdad es natural al hombre; y alcanzarla es, ante todo, cuestión de naturalidad y sencillez. La verdad no hay que perseguirla con fatigas, porque no es algo lejano y escondido. Hay que contemplarla sencillamente, porque está, por naturaleza, ante nuestros ojos; toda la ciencia está en quitar los estorbos que los hombres hemos puesto delante de ella. Por eso no hay mayor sabiduría que la sabiduría prudente de los refranes populares. Por eso también el libro bíblico llamado por antonomasia de la 'Sabiduría' es un tejido de sentencias claras y sencillas".
(Jueves Santo, 2021)
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