(Mientras esperábamos que el dragón escupiera fuego, no podía ir a hablarle y el guitarrista ya había terminado con el “Camino de las tropas” y empezado con algo simpaticón que resultó ser, me dijo él después y anoté, “Take five”. Es un standard de jazz, defino ahora yo sin prácticamente temor a equivocarme).
Ese día el administrador del alojamiento nos preocupó sobre un incendio a la altura de El Hoyo, así que me puse a ver si había camino alternativo. "Si cortan la ruta 40 por el incendio en El Hoyo podremos averiguarlo en Epuyén. Y si es así podremos desviarnos al noreste por El Maitén, Ñorquinco, Pilcaniyeu y de ahí al oeste hasta Dina Huapi para seguir la ruta original. Google dice que son dos horas más; el tiempo nos alcanza. Y es la oportunidad de conocer esos otros lugares…"
Estaba orgulloso de mí plan y me tranquilizaba un poco. Lo que no sabía yo es que ese desvío, que finalmente no hizo falta tomar, era otro tramo de la "verdadera" ruta 40. Yo sabía que el "marketing turístico" había puesto el nombre de "Ruta 40" a caminos que antes no lo eran, como el de los Siete Lagos, por ejemplo. Y solo imaginaba que había otros más.
Hay algunos a los que esto les puede resultar indiferente, porque no les molesta cuando el turismo organizado deja de lado ciertas cosas "auténticas" por otras más "agradables". Pero quizás les interese saberlo si hay alguna cuestión económico administrativa de por medio.
Según el blog “danbat”, la asignación del nombre de ruta 40 a otros tramos asfaltados preexistentes “permitió” a la provincias “reasignar” el dinero que el gobierno nacional oportunamente había enviado para asfaltar la traza original de la 40. Una “truchada”, según el autor, que destaca además las expectativas de los pueblos que no recibieron el asfalto.
Así lugares como El Maitén, Ñorquinco y Pilcaniyeu quedan relegados del circuito principal (como Radiator Springs quedó fuera de la norteamericana ruta 66). ¿Eso será malo o bueno?
En El Maitén tendríamos que haber estado. Tiene dos o tres cosas que lo hacen atractivo, al menos de oídas. La primera son los talleres y museo de La Trochita, la segunda es estar junto al Río Chubut. Hay también una cascada y unas peculiares formaciones rocosas.
Ñorquinco o Ñorquincó tiene un nombre mapuche que significa agua de ñorquin. A mí los nombres mapuches no me resultan atractivos pero este me cayó de entrada simpático. El ñorquin o ñolkin es un instrumento de viento que se ejecuta aspirando, no soplando.
La “verdadera” ruta 40 "sube" más allá de Pilcaniyeu y llega al río Limay casi en la confluencia con el Collón Curá, para seguir subiendo hasta el paraje La Rinconada, donde sí coincide con la traza actual siguiendo hasta Zapala.
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