miércoles, 6 de febrero de 2008

Vlaho trae gente (y otros casos relacionados)

En mi parroquia no se caracterizan por ser muy... litúrgicamente ortodoxos, digamos. Sin embargo, el cura se ha tomado el trabajo de explicar que aunque el domingo prevalezca frente a la fiesta del santo, “nosotros vamos a hacer una excepción y vamos a hacer la bendición de las gargantas de san Blas” (lo digo en serio... algo es algo... también podría haberlo hecho sin explicar nada).
No quiero desestimar la veneración de san Blas, santo del cual mi propia madre es muy devota (y hasta casi le atribuye una curación), pero la verdad es que me llamó la atención eso de la “excepción”. Es que, sin duda, este santo oriental tan venerado en las regiones eslavas cada vez atrae a más gente por estas pampas. Y eso de atraer gente se puede prestar a muchos abusos...
Cuando le conté lo de la “excepción”, mi madre aportó a la charla otros casos singulares. Porque si de santos “exitosos” se trata, lo tenemos a san Expedito, hacia el cual derivó inevitablemente la conversación. Contó mi madre que hay una parroquia por su barrio en dónde ni bien el contestador telefónico anuncia con qué parroquia te comunicaste, aclara que “aquí veneramos una imagen de san Expedito”, para luego seguir con el resto de la información como horarios de secretaría, misas, etc.
Quizás unos pasos atrás en cuanto a “popularidad” (con todo respeto) se encuentra Nuestra Madre en la advocación de la Candelaria. En mi parroquia la han festejado haciendo una nueva “excepción”. Como cae en el día anterior a san Blas, este año en sábado, en la vespertina tampoco prevalece su festejo, pero la bendición con las velas se hizo igual.
Nuevamente la singularidad la aportó mi madre. Me dijo que en otra parroquia (que no es la de san Expedito) ofrecieron lo que yo considero una verdadera "promoción" (¡agh!): con las velas de la Candelaria te daban la bendición de san Blas.
(Publicado hoy en Miércoles de Ceniza)

7 comentarios:

ecazes dijo...

Y pensar que con celebrar la Fiesta Dominical tenían un auténtico (ahg!) "todo por un peso"
(publicar con disculpas inlcuídas)

Anónimo dijo...

¿Puedo contar el caso de Madrid? Gracias.

Aquí, en Madrid, en la gran ciudad, no hay la devoción enorme por la Candelaria o por San Blas que hay en muchos pueblos de España. La gran devoción de Madrid es el Cristo de Medinaceli, en la parte antigua de la ciudad. La imagen está en la parte alta de su basílica, entre rejas, y los viernes se puede subir y besar el pie (que, claro, está ya desgastado).

Ahora, en Cuaresma, miles de personas van los viernes a besar el pie, pues es tradición que si le pides tres cosas, te concede una de ellas. Se forman colas de diez o quince manzanas de casas (“cuadras”, como decís vosotros), y la iglesia no puede cerrar hasta la 1 o las 2 de la madrugada, tras todo el día abierta. Es muy conmovedor ir a ver a tantas personas, con un frío terrible, varias horas de pie, en cola: señoras mayores, gente joven, pobres, viejos, todo el que tiene que pedir algo va ahí, en estos viernes, y sobre todo en el primero (es decir, mañana).

Es hermoso ver a tanta gente con tanta fe, pero a mí siempre me queda un fondo algo triste. ¿No hay un fondo de superstición en pensar que has de hacer la cola, y subir y besar el pie para que Jesús te dé lo que pides? ¿No basta con pedirlo abajo, en los bancos, o incluso en tu casa o en la iglesia de al lado?

Y no sólo eso. La gente baja de besar el pie, cansada, contenta, y al salir ha de pasar junto a la capilla del Santísimo. Casi nadie se para allí. ¿No es esto algo extraño, pues realmente donde Jesús está es ahí, y no arriba, en la hermosa talla del pie desgastado? ¿No sería mejor (y más descansado) ir a pedir las tres cosas en esta capilla?

Juan Ignacio dijo...

Por cierto, que buenos comentarios.

(Convertido, acá sin duda hay más populares que San Blas y la Candelaria, uno de ellos sin duda es san Cayetano).

Saludos.

hna. josefina dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Juan Ignacio dijo...

Si seré chambón, que autoricé este comentario (no había entendido).
Saludos.

hna. josefina dijo...

Creo que yo lo veo, sin embargo, de una manera distinta. Estoy totalmente de acuerdo con que por ahí no es bueno dar manija a algunas cosas que se ponen medio 'de moda' y hasta a veces se convierten en casi superstición (si no sigo la cadena de San Expedito me va a pasar tal cosa). Pero ni S.Blas ni la Candelaria creo que pertenece a esa clase. Son sacramentales que estuvieron desde hace cuándo?... ni idea, pero mucho.
Me llama la atención eso de decir que hace excepción... creo que la haría (y no corresponde)celebrando misa de S.Blas, o de la Presentación, cuando es domingo por ejemplo; pero por bendecir despuès las velas, o las gargantas... Es, en todo caso, mantener una devoción aún cuando no se pueda celebrar al santo.
Me parece que a gente que tal vez no esté tan formada, le puede afectar quedarse sin ello. Y la formada también, aunque le de menos importancia: en mi familia -como en tantas- la vela bendita del día de la candelaria se prendía durante el año cada vez que uno quería pedir la intercesión de Dios para algo delicado como enfermedad, problema grave, y demás o sea que este año te quedarías sin ella.
Yo creo que esas cosas, a muchos nos ayudan a vivir cotidianamente la relación con Dios. Son signos que llevan a él. Y los santos son intercesores.
Otros en cambio no sienten necesidad (concretamente yo no me hago bendecir la garganta), pero es bueno que haya para todos. ¿No les parece?
Saludos!

Juan Ignacio dijo...

Por cierto, yo a mi madre no le combato su devoción.