viernes, 25 de abril de 2008

Ahora sí entiendo

Siempre fui muy bruto para la política. Yo pensé que el nuevo requisito para ocupar un cargo en este gobierno era llamarse Fernández (como ya van cuatro...).
Pero no, hay que cimentar la unión con algo más duradero. De aclarar eso se encargó hoy el Aníbal de los Fernández cuando se refirió a la asunción de Carlos y dijo: “Piensa en los mismos términos que nosotros”. ¡Uh! Ahora sí. Exito asegurado.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Para entender de política creo que podemos empezar por acá http://revistaens.blogspot.com/
2008/04/
el-pan-nuestro-de-cada-da.html

Me dejó sin palabras.

Abrazo

Juan Ignacio dijo...

Si, lo había leído; es paso obligado la Revista Ens...

greta maribel dijo...

yo creo que hoy estamos aqui pero no pertenecenos a este lugar es por eso que debemos luchar
soy greta

Juan Ignacio dijo...

De acuerdo, Greta.

Cuando dices "aquí" ¿en dónde piensas?

Anónimo dijo...

Querido Juan Ignacio:

¡Qué alegría, por fin haces un post relacionado con vuestra política! Ya ves que ha tenido su éxito.

Todos esos Fernández ¿son hermanos o primos de la Honorable Presidenta de la República?

En el gobierno español tenemos un Rodríguez, dos Fernández, un Pérez y un Álvarez. Si vemos, además, el segundo apellido, logramos también un Méndez y un Sánchez.

Pero la estadística importante no es ésta, sino la del sexo: tenemos 8 hombres y 9 mujeres. Este es el dato importante, pues se trata de ser una "democracia paritaria".

Esto me ha llevado siempre a una duda (y lo digo en serio). Si, conforme a la Ley de los Transexuales que comenté en mi blog, una Ministra muy eficaz se le presenta un día al Presidente Zapatero con un certificado del Registro Civil,donde ponga que ya no es mujer, sino hombre, porque así lo ha dicho su médico, ¿que debería hacer el Presidente, para no romper la paridad? ¿Cesarla? ¿Crear un tercer género?

F.

Juan Ignacio dijo...

No, no son parientes, hasta donde yo sé.

En el caso que planteas me quede pensando, sin éxito. Lo que sí pensé es que peor sería que para lograr la paridad... ¡le pidieran a algún ministro que cambie de sexo!