Existe la crítica del chau como reemplazo del adiós. La habrán leído por allí, o no, es del argentino Hugo Wast. Pues bien, debería haber también algún ensayo acerca del cuidate.
Muchos amigos me saludan oralmente o por escrito con un cuidate. A veces viene a cuento, puesto que uno puede ser un tanto despistado o haber sufrido algún inconveniente por distraído. Otras veces es solamente... digamos, preventivo.
¡Atención, que nuestro mismo Señor nos ha recomendado cuidarnos! De la levadura de los fariseos (Mt 16, 6), de los escribas (Lc 20, 46), de los que se presentarán en su nombre (Mc 13, 5), y de otras cosas más.
Pero hay que desenmascarar del cuidate ese elemento moderno del hombre autosuficiente, que cree no necesitar la ayuda divina y que por él mismo puede valerse.
En ese sentido sería interesante recuperar el “ve con Dios”, “Dios te guarde” o alguna otra fórmula por el estilo.
Les dejo la inquietud.
May the Lord be with you all y hasta la próxima.
3 comentarios:
Hola, Juan Ignacio. Tu post me ha hecho mucha gracia por la coincidencia: siempre me despido, en mis conversaciones, en mis cartas, en mis emails, con un "Cuídate". Lo hago muy contento, porque es un saludo original, con la gente que trato nadie más lo usa; y lo hago muy consciente, no es como el "Adios" o el "Hasta pronto", que a lo mejor no nos damos cuenta de lo que estamos diciendo realmente.
Como siempre, ves un lado espiritual profundo de las cosas. Nunca se me habría ocurrido pensarlo, en mi caso. Digo "Cuidate" queriendo decir "Sé cuidadoso con tu vida, mímala, esfuérzate en ella, no dejes pasar las cosas, sé consciente de lo importante que eres". A partir de ahora, cuando lo diga o lo escriba, quizá tenga más en cuenta el lado espiritual que tú apuntas.
Cuidaros.
Comparto la crítica. Es algo terríblemente molesto.
Respetos.
Natalio
En Ceuta las personas mayores se despedian con un "que el Señor te acompañe" y se respondia "que El te guarde". ¿A que es bonito?
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