jueves, 17 de septiembre de 2009

Creación y evolución (algunos conceptos)

Por ahora, los dos temas que me resultan más interesantes de esto de la creación y la evolución son: la creación del alma y el dilema monogenismo vs. poligenismo.
Con respecto al segundo (¿Desciende el hombre de una sola pareja o de más de una?) les dejo este algo extenso pero interesantísimo fragmento, del libro ya citado:

Con respecto al monogenismo, él implica afirmar que el primer hombre y la primera mujer nacieron biológicamente a raíz de una mutación genética que les permitió el pensamiento reflexivo. Esta mutación genética pudo ser transmitida a su descendencia. Ese fue para los creyentes, el momento en que Dios dio a la primera pareja el alma espiritual que la humanizaría.

¿Que dice al respecto la ciencia? Los científicos se inclinan por el poligenismo. Prescindiendo de toda intervención providencial es la hipótesis que más se adapta a la gradualidad del proceso de hominización. Creen por otra parle poco probable que de una sola pareja haya podido surgir una descendencia que pudiera sobrevivir y multiplicarse. Vuelvo a repetir: "prescindiendo de la acción providencial". (…)

Los creyentes no podemos dejar de tener en cuenta que la Santa Sede ya dejó oír su palabra sobre este tema en 1950:

Dijo Pío XII en la “Humanis generis”:

Cuando se trata de la otra hipótesis, llamada poligenismo, los hijos de la Iglesia no tienen ya la misma libertad. En efecto, los fieles no pueden abrazar una doctrina cuyos mantenedores sostienen que después de Adán hubo sobre la Tierra verdaderos hombres que no descienden de aquél por generación natural como primer padre de todos, que Adán designa el conjunto de estos múltiples primeros padres. No se encuentra, en efecto, la manera de hacer concordar semejante doctrina con lo que enseñan las fuentes de la verdad revelada y con lo que proponen las actas del magisterio eclesiástico sobre e pecado original, pecado que toma su origen en un pecado verdaderamente personal, cometido por Adán, y que está en todos y que a cada uno pertenece porque se esparció por todos por la generación (12-8-1950).

La advertencia del Papa es razonable. Siendo la hipótesis del monogenismo aquella sobre la cual se estructuró la teología cristiana, no tiene sentido asumir las dificultades que una hipótesis distinta implica sin que haya sólidos argumentos científicos que la respalden.

Mientras no haya justificadas pruebas en contra deberá respetarse la frase de San Pablo: “Por un solo hombre el pecado y la muerte; por un solo hombre la redención y la vida” (Romanos V, 12).

Es obvio que si en algún momento se verifica científicamente la hipótesis poligenista los teólogos deberán hacer frente a este nuevo desafío.

Como el Papa [*] lo dice, algunos exegetas, anticipándose a la posibilidad científica del poligenismo, han afirmado que en el Génesis el término Adán, que en hebreo significa hombre, pretende referirse a la especie humana. Esto no es algo que se desprenda con claridad de los distintos textos de la narración yahvista, pero tampoco excluye que exista alguna interpretación compatible en tal sentido.

No faltan algunos científicos que aceptan la posibilidad del monogenismo. Hasta el momento ni una hipótesis ni la otra pueden basarse más que en conjeturas y parece imposible que pueda conseguirse información definitiva. Piénsese en efecto que aunque por absurda casualidad se encontraran los esqueletos de la primera pareja humana junto a otros representantes de su generación. ¿Cómo podría afirmarse que Dios otorgó a más de una pareja el alma espiritual?

[*] No sé si el autor se refiere a Pío XII o a Juan Pablo II, Papa al momento de la publicación del libro.

2 comentarios:

Fernando dijo...

Hola, Juan Ignacio. Estos dos textos (es decir, el del libro y el de la encíclica) reflejan muy bien lo que venimos hablando en los últimos posts. Me gusta mucho la claridad de ideas de Pío XII, y en concreto su contundencia al decir que el pecado original no es una metáfora, una idea poética, sino un hecho cierto que ocurrió un día concreto, a una hora concreta, por un hombre concreto, Adán, al que Dios le había dado el alma. Esta contundencia me gustó mucho, en contraste con tanto blabla de algunos clérigos actuales.

Lógicamente, yo no tengo elementos para ver cuál tesis es más viable, si la monogenista o la poligenista, pero -si pudiéramos prescindir de la intervención divina, como dice el libro que citás- parece más clara la poligenista: ¿cómo habiéndose extendido ya el hombre por todo el mundo, cuando aún era pre-hombre, y habiendo ya varias razas, sólo va a dar Dios el alma a uno? Eso tendría que haber ocurrido antes de la dispersión. Pero el Papa Pío XII lo deja claro: en principio esto no puede ser aceptado por el creyente, salvo que -en el futuro- la ciencia lo demuestre sin lugar a dudas, y entonces los teólogos se tendrán que poner a pensar, de nuevo.

...

(¿Sabés? No conocía de nada la Humani generis, pero muchísimas notas a píe de página del Catecismo la citan, incluso párrafos enteros. Eso me ha llevado a pensar que en su día fue una Encíclica de las importantes, aunque ahora no sea tan famosa como otras, quizá por los temas tratados)

Juan Ignacio dijo...

Sí, a mi me gusta además de lo que dice la encíclica la aclaración que hace el autor.
Gracias por leerlo, es algo largo.