martes, 19 de abril de 2011

María al pie de la cruz

Una reflexión para estos momentos. La tomo del blog ¡Vivificar! y el autor es el Padre Nicolás Schwizer, a quien no conozco pero se puede leer su historia en Zenit (es de Schoenstatt).

Primero dejo un fragmento del pasaje bíblico (es el que se lee este Viernes Santo) y después el fragmento final de la reflexión mencionada.

Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Clopás, y María Magdalena. Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo.» Luego dice al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa. (Jn. 19, 25-27)

(…) Ya desde la antigüedad, los cristianos han visto en Juan a toda la humanidad representada y, más en concreto, a la Iglesia naciente. Es a esta Iglesia y a esta humanidad a quienes se les da una madre espiritual. Es esta Virgen, envejecida por los años y los dolores, la que, repentinamente, vuelve a sentir su seno lleno de fecundidad.
Ese es el gran legado que Cristo concede desde la cruz a la humanidad. Esa es la gran tarea que, a la hora de la gran verdad, se encomienda a María. Es como una segunda anunciación. Hace treinta años - ella lo recuerda bien - un ángel la invitó a ser la madre de Dios. Ahora, no ya un ángel, sino su propio hijo, le anuncia una tarea más empinada si cabe: recibir como hijos de su alma a quienes son los asesinos de su primogénito.
Y ella acepta. Aceptó, hace ya treinta años, cuando dijo aquel “fiat”, que era una total entrega en las manos de la voluntad de Dios. De ahí que el olor a sangre del Calvario comience extrañamente a tener un sabor de recién nacido. De ahí que sea difícil saber si ahora es más lo que muere o lo que nace. De ahí que no sepamos si estamos asistiendo a una agonía o a un parto. ¡Hay tanto olor a madre y a engendramiento en esta dramática tarde...!

3 comentarios:

AleMamá dijo...

Gracias y que tengas una santa semana.

Miriam dijo...

es precioso
Me encanta la idea de una segunda anunciación.
Me quedo el texto para meditar esta Pascua
Gracias
Feliz Pascua de Resurrección¡

Juan Ignacio dijo...

Gracias y lo mismo para Uds., Alemamá y Miriam.